Errores y dilemas
La crisis del PSOE tiene mucho que ver con el desconcierto de la socialdemocracia
Dec¨ªa Errej¨®n en un tuit, que la crisis del PSOE, el partido central de la Transici¨®n, significa el fin del r¨¦gimen que esta instaura. No est¨¢ mal visto, y es un frame perfecto para que Podemos reclame su herencia. Aunque no haya sido precedida de ning¨²n testamento, por parafrasear a Paul Val¨¦rie. Tanto obsesionarse con el sorpasso para acabar entreg¨¢ndoselo al final en bandeja, justo en el momento de mayor desconcierto del nuevo partido. Eso se llama don de la oportunidad por parte de unas y otras facciones socialistas. ?Bingo!
?Alguien se acuerda ahora de las propias fisuras en el interior de Podemos? Claro que no. ?O de que la mayor lecci¨®n a aprender de las elecciones vascas y gallegas es el valor que en estos tiempos de tribulaci¨®n tienen los liderazgos tranquilos y pragm¨¢ticos? Tampoco.
Si ampliamos un poco el foco, me temo que la cosa es algo m¨¢s complicada. Y tiene mucho que ver con el desconcierto de la socialdemocracia europea en general. El dilema es de manual: si se acerca en exceso al poder institucional acaba siendo abrasada por quienes creen realmente en ¨¦l, los conservadores ¡ªv¨¦ase el ejemplo de cualquier pa¨ªs europeo¡ª; y si se alejan y le dan cancha al nuevo izquierdismo, son otros los que recogen las nueces, ya se llamen Podemos, Verdes, Syriza o comoquiera.
El error de Pedro S¨¢nchez, aparte de ese at¨¢vico impulso de todo pol¨ªtico por aferrarse al poder, fue inclinarse en exceso hacia el segundo de los cuernos del dilema. El de los ¡°cr¨ªticos¡±, el aferrarse al primero. En ambos casos, la soluci¨®n tiene que ser necesariamente perdedora.
Ha sido fascinante contemplar como el ¡°no es no¡± de S¨¢nchez le ha consagrado como ¡°el nuevo gran ¨ªdolo¡± de la izquierda medi¨¢tica digital. Pero si triunfa, lo dejar¨¢n caer despu¨¦s por representar al establishment; igual que muchos de los que ahora le jalean jam¨¢s lo acabar¨¢n votando. Otro tanto ocurre en los medios de la derecha, encantados de que los barones territoriales traten de quitarle de en medio. Todos sabemos, sin embargo, que la ¡°gente de orden¡± ya no apuesta por el PSOE.
Han hecho un pan como unas tortas, que dice el vulgo. Lo que aconseja el sentido com¨²n ante este destrozo es algo pr¨®ximo a una refundaci¨®n del partido. Si cualquiera de las facciones en liza acaba por imponerse y liquida a la derrotada, el PSOE seguir¨¢ vagando por la irrelevancia. Hace falta savia nueva, ideas novedosas, imaginaci¨®n, ilusi¨®n. Justo aquello que no poseen los actuales contendientes. Porque, no nos equivoquemos, en el fondo todo es un juego de poder y la gente ya est¨¢ harta. En particular en la izquierda. Quieren ideas, no consignas o frames m¨¢s o menos ingeniosos; propuestas espec¨ªficas, no el cansino recurso a lo malo y corrupto que es el adversario; desean un aut¨¦ntico horizonte de cambio. Que entren otros, abran las ventanas y se renueve el aire.
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