Juristas creen que ninguna de las partes respeta los estatutos

El conflicto en el seno del PSOE est¨¢ teniendo como caballo de batalla tambi¨¦n la interpretaci¨®n que uno y otro sector hacen de los estatutos del partido, la norma que regula el funcionamiento interno del PSOE. Las dos partes los utilizan como arma arrojadiza cuando el problema debe solucionarse pol¨ªticamente, estiman juristas consultados por EL PA?S. ¡°Cuando un partido pol¨ªtico, en un problema de estas dimensiones, tiene que recurrir a la aplicaci¨®n de los estatutos, es que no hay sensatez pol¨ªtica. No hay sensatez pol¨ªtica por parte de un secretario general al que le dimite la mitad de la ejecutiva y sigue pretendiendo funcionar y tomar decisiones como si eso no hubiera pasado. Pero bueno, en todo caso, los estatutos est¨¢n ah¨ª¡±, asegura el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad del Pa¨ªs Vasco Alberto L¨®pez Basaguren.

La Constituci¨®n subraya en su art¨ªculo 6 que la estructura interna y el funcionamiento de los partidos ¡°deber¨¢n ser democr¨¢ticos¡±, esto es, las organizaciones pol¨ªticas est¨¢n obligadas a respetar sus propias reglas. Como la ley fundamental configura a los partidos como ¨®rganos de relevancia constitucional, la interpretaci¨®n de los estatutos del partido se debe hacer con criterios que se deduzcan de la propia Constituci¨®n. Dos catedr¨¢ticos de Derecho Constitucional los analizan a petici¨®n de este peri¨®dico.

El constitucionalista L¨®pez Basaguren afirma que al secretario general del PSOE, al que eligen los militantes, ¡°solo le puede cesar el comit¨¦ federal a trav¨¦s de la presentaci¨®n de una moci¨®n de censura¡±. ¡°Esta debe ser aprobada por la mayor¨ªa absoluta de los miembros del comit¨¦ federal¡±. Seg¨²n su interpretaci¨®n, la dimisi¨®n de 17 miembros de la comisi¨®n ejecutiva que la ha reducido a menos de la mitad de sus miembros (porque hab¨ªa adem¨¢s tres vacantes anteriores) no significa que el secretario general haya cesado, pero s¨ª que la direcci¨®n ha cesado. ¡°En estos momentos tenemos secretario general pero no tenemos comisi¨®n ejecutiva, porque cuando un ¨®rgano colegiado se queda con menos de la mitad de sus miembros no puede tomar decisiones formalmente, porque ya ha dejado de existir como ¨®rgano¡±, explica. ¡°Eso es un principio general de los ¨®rganos colegiados¡±, incide.

Enrique ?lvarez Conde, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, estima, por su parte, que la v¨ªa para remover al secretario general es ¡°un congreso, que es el que lo eligi¨®. Y en su caso, si se hace por primarias, los militantes¡±. El jurista considera que en estos momentos el secretario general del PSOE ¡°contin¨²a siendo el actual, el se?or [Pedro] S¨¢nchez, porque la dimisi¨®n de la mitad de la comisi¨®n ejecutiva [direcci¨®n] no conlleva necesariamente la p¨¦rdida de condici¨®n de la secretaria general¡±. ¡°No hay ning¨²n precepto en los estatutos que diga que la p¨¦rdida de condici¨®n de la mitad de la comisi¨®n ejecutiva conlleve la p¨¦rdida del secretario general. Ni siquiera se prev¨¦ la constituci¨®n de una comisi¨®n gestora a nivel federal¡±, apunta. ¡°La soluci¨®n hay que interpretarla con arreglo a la Constituci¨®n. Imaginemos que al presidente del Gobierno le presenta la dimisi¨®n la mitad de los ministros: ?estar¨ªa obligado a dimitir, jur¨ªdicamente, no ¨¦tica o pol¨ªticamente? No¡±. Para el catedr¨¢tico, S¨¢nchez es ahora mismo ¡°un secretario general en funciones, hasta que otro tome posesi¨®n de ese cargo¡±. La v¨ªa para remover al secretario general es ¡°un congreso, que es el que lo eligi¨®. Y en su caso, si se hace por primarias, los militantes¡±, se?ala.

?lvarez Conde ¨Cque subraya que su opini¨®n no es en favor de ninguna de las dos partes- apunta a que ninguno de los dos sectores est¨¢ obrando adecuadamente. ¡°Ante un conflicto provocado o instado por los cr¨ªticos, se responde con respuestas semejantes. Cuando el conflicto es pol¨ªtico, hay que solucionarlo en sede pol¨ªtica, que es el comit¨¦ federal¡±, estima.

La gestora federal hasta ese congreso, aun no estando recogida expresamente en los estatutos del PSOE, s¨ª ser¨ªa una soluci¨®n adecuada para L¨®pez Basaguren. ¡°El comit¨¦ federal tiene la obligaci¨®n de convocar un congreso extraordinario seg¨²n los estatutos. Si adem¨¢s el comit¨¦ federal censurase al secretario general, yo entiendo que la secretar¨ªa general quedar¨ªa vacante. Por tanto, previamente a ese congreso extraordinario habr¨ªa que convocar las elecciones para que todos los militantes pudiesen elegir al secretario general que establecen los estatutos. Son acciones muy complejas que requieren tiempo. A mi juicio, el comit¨¦ federal, a la vista de esas condiciones extraordinarias y del tiempo y la complejidad del proceso, podr¨ªa nombrar una comisi¨®n gestora para que act¨²e como direcci¨®n del partido en todo ese proceso¡±, se?ala.

?Es correcto atenerse a la costumbre anterior en el partido, aunque no est¨¦ recogida en los estatutos? ¡°Una convenci¨®n no es nada despreciable, pero la lectura de los estatutos nos lleva a la soluci¨®n¡±, contesta este jurista. ¡°Al no existir un ¨®rgano esencial para la estructura del partido, la comisi¨®n ejecutiva, eso legitima que el comit¨¦ federal decida que exista un ¨®rgano que act¨²e, y eso es una comisi¨®n gestora. Si adem¨¢s se a?adiese que el comit¨¦ federal censurase al secretario general, con mucha mayor raz¨®n. Un partido no puede estar sin comisi¨®n ejecutiva y sin secretario general, tiene que haber una gestora para que el congreso extraordinario se convoque dentro de los plazos sensatos y razonables. Y, mientras tanto, alguien tiene que dirigir el partido¡±.