El PP se alinea con B¨¢rcenas y reclama la nulidad de todo el ¡®caso G¨¹rtel¡¯
La formaci¨®n pretende ser apartada del banquillo como part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo
El Partido Popular se aline¨® este mi¨¦rcoles con algunos de los acusados m¨¢s relevantes del juicio del caso G¨¹rtel, como su extesorero Luis B¨¢rcenas o el n¨²mero dos de la trama, Pablo Crespo, y reclam¨® la anulaci¨®n radical de la investigaci¨®n judicial que m¨¢s profundamente le ha afectado en su historia. La formaci¨®n, personada en la causa como part¨ªcipe lucrativo, se escud¨® en sus grupos municipales de Majadahonda y Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid).
La segunda sesi¨®n del juicio de la rama central del caso G¨¹rtel, dedicada a la exposici¨®n de cuestiones previas, transcurr¨ªa en tono bajo en el b¨²nker de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid), cuando, sobre las 17.50, lleg¨® el turno del abogado del PP, Jes¨²s Santos.
El letrado representa desde hace a?os al Partido Popular, que en esta causa est¨¢ considerado part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo, figura que describe a la persona ¡ªf¨ªsica o jur¨ªdica¡ª que se beneficia del fruto de un delito sin tener conciencia de su origen il¨ªcito. Seg¨²n la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, las comisiones ilegales que la trama dirigida por el empresario Francisco Correa entreg¨® entre 2002 y 2003 a los alcaldes de Pozuelo de Alarc¨®n y Majadahonda, Jes¨²s Sep¨²lveda y Guillermo Ortega, sirvieron para sufragar gastos de campa?a del PP en las elecciones municipales de 2003.
El responsable es el grupo municipal, no el partido
El letrado Jes¨²s Santos, adem¨¢s de pedir la anulaci¨®n de todo el caso G¨¹rtel, sostuvo este mi¨¦rcoles en el juicio que al PP se le ha aplicado de forma ¡°inadecuada y equ¨ªvoca¡± la figura de part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo. ¡°No deber¨ªa ser el PP el que ocupara esta posici¨®n sino los grupos municipales de Majadahonda y Pozuelo de Alarc¨®n los que en todo caso deber¨ªan ocuparla¡±, afirm¨®.
Santos denunci¨® tambi¨¦n que el PP desconoce con precisi¨®n y concreci¨®n qu¨¦ hechos llevan a la fiscal¨ªa a considerarle beneficiario de delitos. ¡°Seguimos sin conocer qu¨¦ hechos concretos generan ese concreto beneficio en los Ayuntamientos de Majadahonda y Pozuelo. No sabemos ni el qu¨¦, ni el cu¨¢ndo, ni el c¨®mo ni el d¨®nde¡±, se quej¨®.
El abogado Santos, antiguo fiscal de la Audiencia Nacional tom¨® la palabra despu¨¦s de la letrada de la ausente exministra de Sanidad Ana Mato, tambi¨¦n considerada part¨ªcipe lucrativo. Y lo hizo para lanzar un alegato que entra dentro de la l¨®gica jur¨ªdica y el derecho de defensa, pero cuyas implicaciones pol¨ªticas son innegables.
El representante legal anunci¨® la ¡°adhesi¨®n¡± del PP a las cuestiones previas planteadas por el resto de abogados defensores, y que consisten, en esencia, en solicitar la nulidad radical de la causa por ¡°conculcaci¨®n de derechos fundamentales¡±. Santos denunci¨® la ¡°plena indefensi¨®n¡± que, seg¨²n ¨¦l, ha padecido el Partido Popular, y que ¡°da cabida a todo el art¨ªculo 24 de la Constituci¨®n¡±, sobre el derecho a la tutela judicial.
Seg¨²n el letrado, la causa de G¨¹rtel vulner¨® el principio del juez predeterminado por la Ley, el derecho a un juicio con todas las garant¨ªas, y el derecho a ser informado de la acusaci¨®n. Esta v¨ªa de defensa fue abierta el martes en la primera jornada del juicio por el abogado del n¨²mero dos de la trama, Pablo Crespo, y en ella profundizaron las defensas de otros acusados relevantes como el extesorero popular Luis B¨¢rcenas. Otros acusados, en especial el supuesto cerebro de la trama, Francisco Correa, renunciaron el martes a plantear cuestiones previas, lo que anticipa una posible confesi¨®n de los delitos.
El abogado Santos bas¨® en dos momentos clave del proceso su petici¨®n de que la mayor causa de corrupci¨®n de la historia reciente de Espa?a sea anulada ¡ªcomo ya lo fue en junio de 1990 el caso Naseiro, sobre la financiaci¨®n ilegal del PP¡ª. El primero son las grabaciones realizadas por el concejal de Majadahonda Jos¨¦ Luis Pe?as. Seg¨²n Santos, este ¡°acto iniciado¡± est¨¢ viciado de ¡°ilegalidad e ilicitud¡±.
El segundo momento que cit¨® Santos fue la grabaci¨®n de las conversaciones en prisi¨®n entre los principales imputados y sus abogados. Estas escuchas ¡°ilegales y delictivas¡± le costaron al primer juez instructor de la causa, Baltasar Garz¨®n, una condena a 11 a?os de inhabilitaci¨®n por prevaricaci¨®n. El abogado del PP record¨® que el Tribunal Supremo dijo en su sentencia que Garz¨®n cometio ¡°uno de los m¨¢s graves atentados al derecho defensa, que recuerda a estados totalitarios¡±.
Ya desestimadas
Solicitudes parecidas de nulidad ya fueron desestimadas por la Audiencia durante la fase de instrucci¨®n. En febrero de 2014, la Secci¨®n Cuarta de lo Penal rechaz¨® la idea de que las grabaciones ilegales ordenadas por el juez Garz¨®n contaminen al resto de la causa. Y en junio de 2013, el mismo tribunal ya valid¨® las grabaciones subrepticias del edil Pe?as a Correa. El segundo juez instructor, Pablo Ruz, hab¨ªa se?alado que, en sentido estricto, las grabaciones de Pe?as no son el origen del caso G¨¹rtel. La g¨¦nesis de la causa reside, afirmaba el magistrado, en las ¡°manifestaciones en modo de denuncia¡± que realiz¨® Pe?as junto a su abogado, ?ngel Galindo, ante la polic¨ªa, la fiscal¨ªa y el juzgado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
