La guerra preventiva de Podemos

A veces, los l¨ªderes de Podemos olvidan su esp¨ªritu adanista (piensan que antes de ellos no hab¨ªa democracia, ni Estado del bienestar y nadie defend¨ªa a los d¨¦biles) y copian los usos y costumbres de pol¨ªticos hist¨®ricos. En este caso, la formaci¨®n se ha inspirado, ni m¨¢s ni menos, que en el expresidente de EE. UU. George Bush y su guerra preventiva en Irak. Eso parece, al menos, con las amenazas contra sus rivales por la hegemon¨ªa de la izquierda.

M¨¢s informaci¨®n

Errej¨®n evitar¨¢ abrir una guerra ante la reafirmaci¨®n de Iglesias

Lamb¨¢n insta a Podemos a separar la pol¨ªtica auton¨®mica de la investidura de Rajoy

Iglesias endurece el tono y acusa al PSOE de ¡°fraude¡± por una posible abstenci¨®n

¡°Si el PSOE permite que gobierne Rajoy nos replantearemos nuestros apoyos en algunas comunidades¡±, ha dicho varias veces Pablo Echenique. ¡°Las decisiones pol¨ªticas tienen sus consecuencias¡±, remachaba Iglesias. Y aunque ??igo Errej¨®n saliera a defender que no se deben mezclar los apoyos municipales, auton¨®micos y nacionales, la maquinaria de Podemos se ha puesto en marcha en su guerra preventiva contra los socialistas.

El jueves pasado, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, Jorge Garc¨ªa Molina, escenificaba la ruptura anunciada con el presidente socialista de la comunidad, Emiliano Garc¨ªa-Page, y tumbaba varias de sus propuestas en el Parlamento regional. La excusa era que Garc¨ªa-Page estaba gobernando a sus espaldas, pero casualmente la rebeli¨®n se produc¨ªa cuando los barones del PSOE iniciaron el asedio a Pedro S¨¢nchez para impedir el acuerdo con populistas (ya se les puede llamar as¨ª, porque Iglesias lo ha reconocido con orgullo) e independentistas para formar Gobierno.

Respecto a la guerra preventiva contra el PSOE, ?hasta d¨®nde van a llegar? ?Ser¨ªan capaces de apoyar mociones de censura contra los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha, Extremadura, Arag¨®n, Asturias o la Comunidad Valenciana? Seguro que saben que as¨ª permitir¨ªan gobernar al PP en esas regiones, con lo que cometer¨¢n el mismo pecado que el PSOE. ?Y respecto a los Ayuntamientos? Porque iniciar una guerra podr¨ªa provocar la ca¨ªda de lo que ellos califican de Ayuntamientos del cambio.

Las guerras preventivas nunca han funcionado y siempre han tenido consecuencias nefastas. Iglesias y Echenique no habr¨ªan elegido ese camino de no estar tan ocupados intentando frenar el ascenso de Errej¨®n o el desencanto de algunos de sus aliados perif¨¦ricos. En Podemos dicen que es una crisis de crecimiento, aunque la realidad es que el conflicto surgi¨® cuando dejaron de crecer, el 26-J, y se evaporaron sus expectativas de gobernar en Espa?a a corto plazo.