2,6 millones para atajar la crisis de higiene en los cuarteles

Los soldados no tendr¨¢n que seguir limpiando los cuarteles. El Gobierno autoriz¨® este viernes a Defensa a contratar, por 2,6 millones de euros, los servicios de limpieza de instalaciones militares en toda Espa?a desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre de este a?o. El servicio hab¨ªa quedado interrumpido por el cierre de la caja presupuestaria acordado en julio pasado. El Ej¨¦rcito puso en marcha un plan de contingencia para garantizar las condiciones de salubridad.

La dr¨¢stica decisi¨®n de cerrar en verano el ejercicio presupuestario para cumplir con el objetivo de d¨¦ficit pactado con Bruselas ha tenido consecuencias imprevistas. El Consejo de Ministros tuvo que aprobar este viernes varias excepciones a la orden del Ministerio de Hacienda que imped¨ªa firmar ning¨²n contrato cuyo expediente no hubiera sido remitido para fiscalizaci¨®n previa antes de finales de julio. Cuatro de estas excepciones, por un total de 10 de millones de euros, afectaban a Defensa y se refer¨ªan al suministro de productos alimenticios, combustibles y mantenimiento de equipos m¨¦dicos. Con todo, el contrato m¨¢s llamativo es el destinado a ¡°mantener el correcto estado de limpieza y salubridad de las instalaciones, unidades, centros y organismos del Ministerio de Defensa en todo el territorio nacional¡±.

Hace a?os que la limpieza de las instalaciones militares est¨¢ externalizada, pero el retraso en la firma de los nuevos contratos hab¨ªa llevado, conforme conclu¨ªan los hasta ahora vigentes, a una abrupta interrupci¨®n en la prestaci¨®n del servicio, con el riesgo de provocar problemas de salubridad en los cuarteles.

La Inspecci¨®n General del Ej¨¦rcito de Tierra elabor¨® incluso un plan de contingencia, en vigor desde el pasado d¨ªa 1, que trasladaba al personal civil y al militar (preferente de la unidad de servicios de las propias bases, pero tambi¨¦n de las unidades operativas, en caso necesario) la responsabilidad de las tareas de limpieza.

Estas se clasifican en prioritarias (¡°las que deben realizarse con al menos frecuencia diaria para mantener las condiciones higi¨¦nico-sanitarias¡±, como botiquines, cocinas, comedores o letrinas), preferentes (¡°que requieren realizaci¨®n peri¨®dica, aunque no diaria¡±, como zonas de trabajo y alojamientos) y secundarias (las restantes). El plan establece que ¡°el personal de tropa realizar¨¢ siempre la limpieza de sus propios alojamientos¡± y que, ¡°en ning¨²n caso se emplear¨¢ al personal de tropa para la limpieza de alojamientos y zonas de vida de uso exclusivo de los cuadros de mando¡±.

La Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles (AUME), mayoritaria en los ej¨¦rcitos, ha denunciado el empleo de soldados y marineros en labores de limpieza y cocina. ¡°Se trata de un ataque a la dignidad del profesional militar, utilizarle sistem¨¢ticamente en trabajos para los que no ha sido preparado ni contratado¡±, aleg¨® la asociaci¨®n. ¡°Si es [un acto] premeditado, se estar¨ªa tratando de un abuso. Si es por falta de previsi¨®n, se deber¨ªan exigir responsabilidades¡±, concluy¨®.

Un portavoz de Defensa subray¨® que la realizaci¨®n por los militares de las tareas de limpieza se debe a una ¡°situaci¨®n excepcional¡±, con potenciales ¡°riesgos para la salud¡±, derivada de la interinidad administrativa que provoca el bloqueo pol¨ªtico. ¡°Preferimos que los soldados dediquen todo su tiempo a instruirse y a cumplir su misi¨®n¡±, a?adi¨®. Seg¨²n Defensa, el problema se resolver¨¢ ¡°en cuesti¨®n de d¨ªas¡±, pues al existir ya un acuerdo marco no es necesario sacar a concurso los contratos.