Entre la libertad del esca?o y la disciplina de partido

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Nadie puede obligar a un diputado a votar en un sentido u otro; si vota diferente a la decisi¨®n de su grupo puede ser sancionado y el partido solo puede imponerle una multa o expulsarle al grupo mixto, pero en ning¨²n caso privarle del acta de parlamentario.

As¨ª es como funciona la llamada disciplina de voto, que en el Congreso tienen establecida todos los grupos parlamentarios, salvo Podemos, y regulado en un reglamento interno que grad¨²a las sanciones seg¨²n la importancia de la votaci¨®n y la reincidencia. La disciplina de voto se considera garant¨ªa de estabilidad y resulta de cruzar varias l¨ªneas normativas, a veces contradictorias, y reguladoras de derechos, que han sido matizadas por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, pero sin salir de los cauces de la capacidad de decisi¨®n plena del parlamentario y la posibilidad de que los partidos establezcan mecanismos de control. La primera l¨ªnea es la Constituci¨®n que protege la libre decisi¨®n de los diputados, la segunda la Ley de Partidos que habla en su art¨ªculo 8 de la obligaci¨®n "de los afiliados la de aceptar y cumplir los acuerdos v¨¢lidamente adoptados por los ¨®rganos directivos del partido" y la tercera la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que impide revocar a un parlamentario en estos supuestos.

"Los miembros de las Cortes Generales no estar¨¢n ligados por mandato imperativo", asegura el art¨ªculo 67 de la Constituci¨®n. Y seg¨²n Manuel Alba, letrado de las Cortes y ex secretario general del Congreso, "si en un primer momento del constitucionalismo la prohibici¨®n del mandato imperativo libraba o desvinculaba al representante de sus votantes o electores, est¨¢ claro que el problema hoy no se produce respecto de ¨¦stos sino respecto de los partidos pol¨ªticos a los que no s¨®lo pertenecen normalmente los electos, sino a trav¨¦s de los cuales deben encauzar sus pretensiones si quieren resultar efectivamente electos".

Desde 1983, el Constitucional protegi¨® a los diputados al se?alar que "el cese en el cargo p¨²blico representativo al que se accede en virtud de sufragio no puede depender de una voluntad ajena a la de los electores, y eventualmente a la del elegido". En otras sentencias facilit¨® que los grupos puedan tomar medidas para sancionar cuando no se cumpla una resoluci¨®n del partido al fallar en 1990 que "los diputados son representantes del pueblo espa?ol considerado como unidad, pero el mandato que cada uno de ellos ha obtenido es producto de la voluntad de quienes los eligieron determinada por la exposici¨®n de un programa pol¨ªtico jur¨ªdicamente l¨ªcito". Y en 1985 que "en un sistema de listas como el vigente en nuestro ordenamiento electoral, no cabe hablar de votos recibidos por candidatos singularmente considerados".

En el PSOE la ¨²ltima ruptura de disciplina de voto se produjo en abril, cuando los cuatro diputados aragoneses del PSOE en el Congreso votaron en contra de la Proposici¨®n No de Ley (PNL) de ERC que pretend¨ªa asegurar un caudal ecol¨®gico para el delta en el Plan Hidrol¨®gico de Cuenca del Ebro. Uno de ellos era Susana Sumelzo que ahora amaga con repetirlo si el grupo socialista decide abstenerse en la investidura de Rajoy. Fueron sancionados con 600 euros.

Antes rompieron esa disciplina en 2011 cinco diputados del PSOE al negarse a apoyar la reforma del art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n. Por ejemplo, Antonio Guti¨¦rrez vot¨® en contra y Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias se ausent¨®. En febrero del 2013, 13 diputados del PSC votaron a favor de una propuesta de resoluci¨®n de CiU y la Izquierda Plural (IU-ICV-ERC) que defend¨ªa una consulta legal en Catalu?a y Carme Chac¨®n, entonces cabeza de lista por Barcelona, se ausent¨®.

Si el Comit¨¦ Federal del PSOE aprueba abstenerse, a los que rompan la disciplina de voto se les puede imponer el art¨ªculo de los estatutos que les obliga a "aplicar las resoluciones y acuerdos adoptados expresamente por los ¨®rganos de direcci¨®n del partido". Los diputados del PSOE pueden ser expulsados del grupo y ser expedientados si rompen la disciplina de voto si se sigue la v¨ªa que se?ala que "el Grupo Parlamentario y la Comisi¨®n Ejecutiva Federal podr¨ªan denunciar su conducta al Comit¨¦ Federal" y si ¨¦ste ¨®rgano del partido estimase "grave" la conducta o la actuaci¨®n de alg¨²n miembro, "tendr¨ªa facultades para proceder a darle de baja en el Grupo Parlamentario, procediendo a incoar el correspondiente expediente, que ser¨¢ tramitado por la Comisi¨®n Federal de ?tica y Garant¨ªas para que dicte las resoluciones a adoptar".

Fuentes de la direcci¨®n del Grupo Socialista aseguran que, en principio, no hay intenci¨®n de proceder a aplicar esa sanci¨®n tan grave.

En el PP ha sido multada en varias ocasiones Celia Villalobos por romper la disciplina en asuntos como el aborto o el matrimonio homosexual. Y mucho antes Jes¨²s L¨®pez Medel rompi¨® la disciplina popular en una votaci¨®n sobre la guerra de Irak.

En anteriores legislaturas, CiU permit¨ªa libertad de voto o voto en conciencia en asuntos que pudieran afectar a convicciones religiosas o morales.

Y en Podemos estos d¨ªas puede romperse la unidad de voto en la concesi¨®n del suplicatorio de Francesc Homs y la votaci¨®n de la ley de estabilidad.