Rajoy busca equilibrar el poder entre Santamar¨ªa, Cospedal y De Guindos

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Mariano Rajoy no usa, como hac¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, un cuaderno azul para apuntar sus proyectos de ministros y sus incondicionales subrayan, adem¨¢s, que no lo necesita porque tiene m¨¢s memoria. Solo Rajoy maneja los nombres de su pr¨®ximo equipo, pero sus colaboradores s¨ª se atreven a aventurar que el gran dilema actual est¨¢ en encajar las querencias y equilibrios de poder entre los tres candidatos a las carteras clave: la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Dolores de Cospedal y el superministro econ¨®mico Luis de Guindos.

La soluci¨®n m¨¢gica y en principio menos conflictiva al problema de las diferentes demandas m¨¢s o menos expl¨ªcitas que requieren los tres aspirantes a ocupar los puestos m¨¢s relevantes del futuro Gobierno de Mariano Rajoy ser¨ªa nombrar tres vicepresidentes y ampliar significativamente el n¨²mero de carteras. Es una salida que no se contempla en el mundo real de la pol¨ªtica actual, donde no se entender¨ªa ese despliegue en un contexto a¨²n de austeridad.

Todos los dirigentes del PP y miembros del Gobierno consultados admiten que el actual Ejecutivo de Rajoy con solo 10 ministros es muy escaso y que carece de suficientes voces de peso, al margen de que haya menguado en los ¨²ltimos meses con las bajas de Jos¨¦ Manuel Soria, Ana Pastor y Alfonso Alonso. Pero nadie vaticina tampoco que el nuevo vaya a tener m¨¢s all¨¢ de 14 carteras y ninguno de los ministros veteranos est¨¢ dispuesto de entrada a facilitar su salida.

El conflicto empieza a la hora de congeniar el reparto del poder en la c¨²pula. Rajoy lo decidir¨¢ todo, consultando en su cerebro ¡°solo su hemisferio izquierdo con el derecho¡±, como bromea uno de sus principales colaboradores en La Moncloa. Otro miembro de su equipo subraya con un sarcasmo esa cualidad de hermetismo para una funci¨®n, la de formar su Ejecutivo, que le corresponde en exclusiva: ¡°Lo que sabe Mariano lo desconoce Rajoy y viceversa¡±.

Lo que en el PP s¨ª debaten con m¨¢s fruici¨®n es sobre la composici¨®n y el organigrama que deber¨ªa tener ese Gabinete para la nueva etapa que se avecina. ¡°Para imaginar qu¨¦ tipo de Gobierno puede querer Rajoy hay que pensar en cu¨¢les deben ser las prioridades de la legislatura¡±, agrega una de las figuras populares que se barajan para entrar en el Gobierno, y que es pr¨®xima a la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. En las quinielas que se empiezan a rellenar estos d¨ªas los nombres en alza corresponden casi en exclusiva al entorno de Santamar¨ªa, a los que se conoce medi¨¢ticamente como los sorayos, lo que puede resultar contraproducente para sus intereses, como varios de los interesados conceden.

La funci¨®n de Santamar¨ªa en el nuevo equipo de Rajoy ser¨¢, en cualquier caso, muy importante, pero no tiene que ser la misma que ahora, de vicepresidenta y portavoz. Muchos dirigentes del PP y compa?eros de Ejecutivo aceptan que al Gobierno le vendr¨ªa bien un cambio en esa labor y que la propia Santamar¨ªa podr¨ªa jugar otro rol como vicepresidenta con una cartera que le permitiera m¨¢s libertad pol¨ªtica.

La secretaria general

En el caso de Cospedal no se cuestiona que entrar¨¢ en el Ejecutivo, pero se pone en duda que vaya a aceptar ahora un ministerio sin m¨¢s (cuando ya ha rechazado en el pasado reciente dos ofertas para ocupar las vacantes en Educaci¨®n y Sanidad) porque le parec¨ªa que su rango iba a ser inferior al de Santamar¨ªa. Varios dirigentes populares del m¨¢ximo nivel especularon en una reciente comida con la opci¨®n hasta ahora descartada de que entonces, si asumiese solo un ministerio (Interior o Fomento), se quedase adem¨¢s con su actual puesto de secretaria general del PP para equilibrarse algo con la vicepresidenta. Hasta hace unos d¨ªas, esa posibilidad no se contemplaba y se daba por totalmente acabada la etapa de Cospedal al frente del partido, donde lleva en el cargo con muchos costes personales y pol¨ªticos desde 2008.

El tercero en discordia en ese juego de reparto de papeles es el actual ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, que hace un a?o se ve¨ªa tan fuera del Gabinete que puj¨® sin ¨¦xito por la presidencia del Eurogrupo, rechaz¨® ser incluido en las listas electorales el 20-D y el 26-J y presume de ser independiente. Todas esas facetas le han proporcionado un cierto rechazo entre muchos dirigentes populares, que le achacan adem¨¢s el error de haber metido a Rajoy en el l¨ªo del nombramiento de Soria para el Banco Mundial.

De Guindos, ahora, no solo quiere seguir de ministro sino que pretende aumentar tambi¨¦n su cuota de poder. Quiere preservar su cartera (si pudiera ser con Hacienda, de la que se encarga ahora Crist¨®bal Montoro) y agregarle otras, como Industria, Comercio y Turismo, lo que le convertir¨ªa de hecho en un vicepresidente econ¨®mico aunque no lo fuera formalmente.

Tambi¨¦n querr¨ªa, as¨ª, presidir la comisi¨®n delegada de asuntos econ¨®micos que se re¨²ne semanalmente y que hasta ahora, durante la crisis, ejerci¨® personalmente el propio Rajoy.