El PP corteja al PNV para tener su apoyo en el Congreso
Los populares consideran importantes los votos de los nacionalistas vascos
El s¨¢bado por la noche, en cuanto Ana Pastor proclam¨® el resultado de la votaci¨®n que le daba la presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy, el l¨ªder del PP fue a dar la mano al socialista Antonio Hernando. Luego fue a hacer lo mismo con Albert Rivera (Ciudadanos) y ya de vuelta a su esca?o, se acerc¨® a felicitarle Aitor Esteban, portavoz del PNV. Desde el inicio del debate del mi¨¦rcoles ambos han intercambiado gui?os que el PP traduce como un inter¨¦s de Rajoy con tejer acuerdos con el PNV en su nuevo mandato.
?Entre tanto enfrentamiento y cr¨ªtica cruzada en el pleno de investidura de Mariano Rajoy se desarroll¨® una no disimulada ceremonia de cortejo del PP hacia el PNV. Los populares quieren atraer a los nacionalistas vascos como referencia fundamental en la etapa de minor¨ªa parlamentaria.
Sus cinco diputados no deciden nada por s¨ª solos, pero seg¨²n explica el PP le pueden servir para completar mayor¨ªas y para mostrar un nuevo Rajoy dialogante y con capacidad de llegar a acuerdos. El PNV puede tambi¨¦n servir como coartada y pegamento para la incorporaci¨®n a acuerdos sobre asuntos concretos de otros partidos, incluso el PDEC (antigua Converg¨¨ncia). Ya lo hicieron en julio en la elecci¨®n de la Mesa del Congreso en la que colaboraron nacionalistas vascos y soberanistas catalanes, pese a que Ciudadanos formaba parte de aquel acuerdo.
Involucrarse en la gobernabilidad
Rajoy y Esteban mostraron su intenci¨®n de acercarse en el debate de investidura.
Rajoy: ¡°Pondr¨¦ de mi parte todo aquello que sea necesario para que ustedes se involucren en la gobernabilidad¡±. ¡°Celebro que haya una disposici¨®n al acuerdo por su parte y yo intentar¨¦ ganarme su confianza, aunque solo sea parcialmente. Procurar¨¦ esmerarme para poder llegar a la totalidad del objetivo¡±
Esteban: ¡°Voluntad para el acuerdo, s¨ª, pero cuando ustedes cambien de actitud y est¨¦n dispuestos al di¨¢logo y no a la imposici¨®n¡±. ¡°Hasta la fecha lo de empatizar y ponerse en la piel del otro no es lo que mejor sabe hacer, ni siquiera por el inter¨¦s. Veremos si es capaz de hacer un cursillo¡±.
Desde el mi¨¦rcoles y hasta el mismo momento en el que Rajoy obtuvo el s¨¢bado la confianza del Congreso, el debate estuvo plagado de gui?os. Ven¨ªan precedidos de otros gestos como la aceptaci¨®n una semana antes por parte del PP de una enmienda del PNV a la proposici¨®n de ley que reforma la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera que se vot¨® en el pleno del Congreso.
Los populares explican que el PNV presenta la ventaja como socio en algunas votaciones de que gobierna en una comunidad aut¨®noma, en Ayuntamientos y diputaciones forales, por lo que podr¨ªa estar predispuesto a ese tipo de acuerdos.
La citada enmienda fue pedida por Ayuntamiento de Bilbao, gobernado por el PNV, para autorizar a ADIF y SEPES para que procedan a formalizar las garant¨ªas correspondientes para renovar el contrato de cr¨¦dito sindicado a favor de Bilbao R¨ªa 2000.
Hasta ah¨ª la versi¨®n del PP sobre ese acuerdo, porque el PNV explica que, en realidad, fue solicitada por ADIF al Ayuntamiento de Bilbao por la falta de actuaci¨®n del Gobierno en funciones.
Ambas versiones se encuentran en la enumeraci¨®n de asuntos que Rajoy y Aitor Esteban hicieron en el debate y que afectan a instituciones del PP y del PNV. Desde el uso de aeropuertos a la defensa del acero ante la Uni¨®n Europea que, seg¨²n revel¨® Rajoy en el debate, fue tratado por el presidente del Gobierno con el lehendakari I?igo Urkullu.
Tr¨¢mite de los Presupuestos
De cara a los Presupuestos, el tr¨¢mite parlamentario no es el m¨¢s dif¨ªcil de una norma. Aunque tiene el escollo del debate de totalidad, luego, enmienda a enmienda, es posible alcanzar pactos. Los socialistas aseguran que el PP terminar¨¢ por llegar a acuerdos presupuestarios y econ¨®micos con partidos de su espectro ideol¨®gico, con los que en otras ocasiones han coincidido.
De hecho, Rajoy fue en 1996 el encargado de negociar con el PNV el acuerdo de investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y su desarrollo normativo posterior. De esa ¨¦poca surgi¨® una buena relaci¨®n entre el ahora presidente del Gobierno y el entonces vicelehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe.
El cortejo no es f¨¢cil y el PNV asegura que su disposici¨®n al di¨¢logo precisa de la constataci¨®n de un cambio radical por parte de Rajoy.
En el cierre del debate, Estaban dej¨® claro que la ¨²ltima intervenci¨®n del candidato a presidente del Gobierno estaba muy lejos de satisfacer esa exigencia de giro radical en el PP. El portavoz del PNV dijo estar ¡°alarmado¡± por el discurso porque ¡°no parece que las formas hayan cambiado¡±, e inst¨® a Rajoy a ¡°pensar que si siguen con las mismas maneras van a ir abocados al fracaso, y ser¨¢ un fracaso propio¡±.
La orden de Rajoy, seg¨²n el Grupo Popular, es intentar vencer esas reticencias.
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