El conflicto de los dos diputados Maura
T¨ªo y sobrino, de Ciudadanos y Podemos, chocan tras la bronca de sus partidos por ETA
Fernando Maura Barandiar¨¢n y Eduardo Maura Zorita son t¨ªo y sobrino. Ambos son vascos. Uno es diputado de Ciudadanos por Madrid tras una larga trayectoria pol¨ªtica en Euskadi. El otro representa a Podemos por el territorio de Bizkaia. Y apenas se hablan. Su desencuentro prolonga estos d¨ªas el enfrentamiento a gritos que mantuvieron el s¨¢bado sus partidos a cuenta de las v¨ªctimas del terrorismo.
¡°Acab¨¢is de ovacionar a Bildu y os mof¨¢is cuando 254 diputados aplaudimos en honor a las v¨ªctimas de ETA¡±, tuitea Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos, tras la bronca sesi¨®n de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. ¡°Girauta, mucho cuidado con lo que dices. Algunos venimos de all¨¢ y de muy lejos. El insulto barato envilece¡±, le contesta Eduardo en la misma red social. ¡°La injuria tiene un esca?o¡±, responde a su vez Fernando a su sobrino a trav¨¦s de un art¨ªculo en el digital Diario 16.
En Ciudadanos ven una amenaza velada en el mensaje del diputado de Podemos. Este se siente ofendido por esa interpretaci¨®n. Cinco a?os despu¨¦s de que ETA dejara de atentar, la incomprensi¨®n mutua muestra las heridas sin cicatrizar que el terrorismo ha dejado en la sociedad espa?ola.
Los dos parlamentarios son descendientes del pol¨ªtico conservador Antonio Maura. Sus v¨ªnculos familiares, sin embargo, no unen ya lo que separa la pol¨ªtica. ¡°?Qu¨¦ pensar¨ªa Antonio Maura si viera que un tataranieto suyo est¨¢ haciendo y diciendo lo que dice?¡±, se pregunta el diputado de Ciudadanos sobre el antepasado com¨²n, cinco veces presidente del consejo de ministros de Alfonso XIII. ¡°No s¨¦ hasta qu¨¦ punto tiene un conocimiento directo de los a?os de plomo de ETA. Seg¨²n ¨¦l ha manifestado en ocasiones, ¨¦l hablaba con mis escoltas de mi situaci¨®n personal, o de la de los escoltados, pero nunca lo hizo conmigo¡±, contin¨²a en una conversaci¨®n con EL PA?S en la que critica la apuesta de Podemos por los refer¨¦ndums de autodeterminaci¨®n.
Fernando, abogado de profesi¨®n, creci¨® viendo c¨®mo ETA asesinaba a Enrique Aresti, socio de su padre; vivi¨® amenazado por los terroristas y escoltado; milit¨® en el PSE; fue candidato del PDL; entr¨® en el Parlamento vasco con el PP; particip¨® en ?Basta Ya!; lleg¨® al europarlamento con UPyD; y luego logr¨® el acta de diputado con Ciudadanos.
¡°Para algunas fuerzas pol¨ªticas ha ocurrido como si ETA no hubiera existido, una situaci¨®n de amnesia colectiva, como si no hubiera habido ese problema. Y s¨ª lo ha habido. Hay 800 familias que han perdido a alguno de sus familiares, 300 o 350 asesinatos que no se han esclarecido todav¨ªa, much¨ªsima gente m¨¢s que ha sufrido secuestros, heridas o que han tenido que renunciar a buena parte de su libertad para seguir viviendo¡±, se lamenta el diputado de Ciudadanos, de 61 a?os.
Eduardo, su sobrino, colabora con Pablo Iglesias desde antes de la fundaci¨®n de Podemos; es profesor de filosof¨ªa en la Complutense y secretario de pol¨ªtica del partido en el Pa¨ªs Vasco, donde esta formaci¨®n defiende la convocatoria de una consulta de autodeterminaci¨®n.
¡°Nunca he amenazado a nadie, soy perfectamente consciente de lo que significa amenazar y ser amenazado. No forma parte de mi cultura pol¨ªtica ni de mi vida la posibilidad de amenazar. Sin embargo, s¨ª he sido amenazado durante dos d¨ªas y medio de manera bastante vil en redes sociales, hasta el punto de que se me haya acusado de colaborar con ETA y de se?alarle objetivos pol¨ªticos¡±, se defiende Eduardo Maura, de 35 a?os, en conversaci¨®n con este diario.
¡°Tengo una biograf¨ªa basada en el Pa¨ªs Vasco, de militancia pol¨ªtica en Gesto por la paz en el colegio, y por esa militancia tambi¨¦n he tenido que pagar un precio¡±, sigue el diputado de Podemos. ¡°La situaci¨®n en los a?os 90 todav¨ªa era enormemente tensa en Euskadi. Muchos a?os despu¨¦s, todav¨ªa hemos seguido teniendo situaciones de violencia social, cultural y simb¨®lica de manera continuada. Mi relaci¨®n con el ¨¢mbito de las v¨ªctimas del terrorismo es muy amplia¡±, subraya.
¡°Me parece intolerable que se reescriba mi biograf¨ªa y mi compromiso con las v¨ªctimas de muchas violencias por inter¨¦s electoral y partidista. Es superar todas las barreras ¨¦ticas en pol¨ªtica. El comportamiento de quienes me acusan de haber amenazado es deplorable y es igualmente ofensivo que se acuse a mi grupo de connivencia con la violencia¡±, zanja.
La demostraci¨®n de que las heridas causadas por el terrorismo siguen abiertas se produce el s¨¢bado, en el Congreso. Durante la sesi¨®n de investidura de Mariano Rajoy, Iglesias aplaude los duros discursos de Oskar Matute, de Bildu (¡°todav¨ªa huele a cal viva¡±, dice, en referencia a los asesinatos de Lasa y Zabala) y de Gabriel Rufi¨¢n, de ERC (¡°Traidores¡±, le espeta al PSOE). Antonio Hernando, portavoz de los socialistas, pide la palabra. ¡°El PSOE ha vertido sangre, sudor y l¨¢grimas para que [hoy est¨¦is aqu¨ª]¡±, dice. El PP, el PSOE, Ciudadanos y el PNV se levantan a aplaudir. Los diputados de Podemos se quedan sentados. Los representantes del partido de Albert Rivera se lo afean a gritos (¡°O est¨¢s con las v¨ªctimas o est¨¢s con los terroristas¡±). Y estalla una bronca que hoy sigue viva: en el Congreso y entre los Maura.
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