Lo que rechaza y lo que reafirma el pacto

Acabar con el terrorismo, el principal reto del pasado, tiene una deuda con el primer Gobierno PNV-PSE cuando en 1988 alumbr¨® el Pacto de Ajuria Enea. Ser¨ªa un sue?o que esta nueva edici¨®n del Gobierno PNV-PSE sirviera, tambi¨¦n, para encauzar el principal reto pol¨ªtico de hoy, el secesionismo catal¨¢n. En todo caso, este pacto, con un 80% de su contenido dedicado a compromisos socio-econ¨®micos, es muy importante por lo que rechaza y lo que reafirma. Rechaza la v¨ªa soberanista a la catalana al pactar el PNV con el PSE, cuando de haberlo hecho con Bildu habr¨ªa contado con una mayor¨ªa absoluta para gobernar c¨®modamente. Los grandes partidos espa?oles y sus medios de influencia deber¨ªan valorar este pacto, aunque sea por lo que habr¨ªa significado para la estabilidad del Estado un acuerdo PNV-Bildu de reafirmaci¨®n soberanista sumado al independentismo catal¨¢n. Por si fuera poco, el pacto se reafirma en la legalidad como m¨¦todo cuando el Parlamento Vasco aborde esta legislatura la reforma del Estatuto vasco de 1979. Su texto subraya que ser¨¢ un ¡°acuerdo entre diferentes¡±, entre nacionalistas y no nacionalistas, en contraposici¨®n con la v¨ªa independentista y rupturista catalana.

El pacto plantea que la reforma constitucional como instrumento de ampliaci¨®n del autogobierno, que podr¨ªa servir de enganche, tambi¨¦n, para encauzar el contencioso catal¨¢n, se aborde en la comisi¨®n correspondiente del Parlamento Vasco. Sobre los dos puntos m¨¢s pol¨¦micos, el derecho a decidir y el concepto de naci¨®n, el pacto ofrece un m¨¦todo: trasladar su debate a la comisi¨®n de autogobierno, d¨®nde el PNV y el PSE defender¨¢n libremente sus puntos de vista. No obstante, el pacto introduce una importante cautela al condicionar el derecho a decidir a ¡°un acuerdo dentro del ordenamiento vigente en ese momento¡±. O sea, que el refer¨¦ndum ser¨¢ de ratificaci¨®n del acuerdo, como marca la ley. Sobre el reconocimiento de Euskadi como naci¨®n, el PSE defender¨¢ en la comisi¨®n su idea de naci¨®n cultural, en l¨ªnea con el Consejo de Europa, sin conllevar derechos.

El pacto PNV-PSE deja, tambi¨¦n, libertad a los peneuvistas para negociar los Presupuestos del Estado con el Gobierno del PP, lo que contribuir¨¢ a evitar las habituales sobreactuaciones hipercr¨ªticas de los populares cuando se trata de Euskadi. As¨ª que nos podemos encontrar con que el PNV se convierte en un modelo de transversalidad al pactar en Euskadi con el PSE; en Navarra, a trav¨¦s de Geroa Bai, con Bildu y Podemos, y en Madrid, con el PP.

As¨ª como en la cuesti¨®n del autogobierno el pacto PNV-PSE es m¨¢s de m¨¦todo que de contenido, en materia de paz y convivencia el acuerdo es total. El Gobierno minoritario de Rajoy se va a encontrar con la firme exigencia del Ejecutivo vasco para que negocie la flexibilizaci¨®n de la pol¨ªtica penitenciaria en coherencia con esta etapa sin terrorismo, acerque presos etarras a c¨¢rceles vascas, transfiera la competencia de prisiones y facilite el desarme de ETA, una vez que la banda declare su disoluci¨®n a lo que tambi¨¦n se la emplaza.