La Audiencia impone la primera condena por terrorismo autodidacta en Internet
El tribunal aplica la reforma penal de 2015 que castiga el autoadoctrinamiento y la ¡°yihad medi¨¢tica¡±
La Audiencia Nacional ha aplicado por primera vez la reforma del C¨®digo Penal del a?o 2015 que castiga a quienes se adiestran o adoctrinan de manera aut¨®noma, sin necesidad de una organizaci¨®n, para perpetrar actos de terrorismo. La Secci¨®n Tercera de lo Penal ha condenado a dos a?os y medio de prisi¨®n a Mohamed Akaarir, un ciudadano marroqu¨ª de 24 a?os que desde agosto de 2015 hasta abril de 2016, cuando fue detenido, accedi¨® repetidamente a contenido de corte yihadista en Internet ¨Cla mayor¨ªa de las veces a trav¨¦s de webs ilegales¨C y lo replic¨® en su muro de Facebook. En esos pocos meses, el condenado, residente en Renter¨ªa (Gipuzkoa), complet¨® todas las fases de la radicalizaci¨®n hasta el punto de que, sostiene la sentencia, ¡°se encuentra autoincluido en el Estado Isl¨¢mico como uno m¨¢s de sus miembros¡±.
La investigaci¨®n de la Ertzaintza sobre Akaarir, nacido en 1992 en T¨¢nger, se inici¨® en agosto de 2005. Entre ese mes y febrero de 2016, el joven, que viv¨ªa con una ciudadana espa?ola, public¨® en la red social -normalmente de madrugada, por la noche, y durante los fines de semana- fotograf¨ªas y v¨ªdeos de denuncia sobre masacres de grupos chi¨ªes a musulmanes sun¨ªes y sobre la situaci¨®n de los palestinos en Gaza. Tambi¨¦n subi¨® un fotomontaje contra el presidente sirio Bachar el Asad, al que se ve cubierto de sangre y con un hacha de carnicero en la mano, junto a ni?os y mujeres muertos en la guerra de aquel pa¨ªs. Las im¨¢genes, generalmente de gran crudeza, iban acompa?ados de comentarios como ¡°Rusia e Ir¨¢n matan a nuestros hijos¡± o ¡°lo siento parece que a nadie le importa lo que nos est¨¢ pasando¡±.
Akaarir atravesaba en esos meses lo que los investigadores de la polic¨ªa aut¨®noma vasca llaman en su informe la primera de las cuatro etapas del autoadoctrinamiento: el victimismo. En esa fase inicial, ¡°se inocula en el musulm¨¢n la idea de que toda la umma (comunidad de fieles) es v¨ªctima de las acciones que ejerce Occidente¡±. Durante este primer estadio, la Ertzaintza aprecia que el joven incrementa su presencia en las redes y las im¨¢genes que consume y cuelga en Internet son cada vez m¨¢s crueles.
A principios de febrero de 2016, los agentes detectan que la violencia se hace cada vez m¨¢s expl¨ªcita y, entre los v¨ªdeos de denuncia, comienzan a aflorar las llamadas al martirio y a la yihad. Publica v¨ªdeos con im¨¢genes de combatientes con fondo de nasheeds (c¨¢nticos sin acompa?amiento musical, considerado pecaminoso por las corrientes m¨¢s rigoristas del Islam), en los que se arenga a la guerra santa contra los infieles. Tambi¨¦n cuelga una foto suya con el rostro tapado y un arma corta en la mano. ¡°Al¨¢ es grande. Los traidores y los infieles se van a enterar¡±, escribi¨® bajo esta imagen, en la que le acompa?aba un amigo que simulaba disparar con un fusil imaginario hacia la c¨¢mara. El 20 de marzo, public¨® otra nasheed, con una imagen del Estado Isl¨¢mico con el siguiente texto: ¡°Si no eres un muyahid¨ªn que lucha por el camino de Dios no seas un jud¨ªo que lucha en el camino de Satan¨¢s¡±.
Mohamed Akaarir, que hab¨ªa trabajado como peluquero en Renter¨ªa hasta el 31 de julio de 2015, d¨ªas antes de sus primeros mensajes inquietantes en las redes sociales, avanzaba a toda velocidad, seg¨²n los investigadores, por las dos fases siguientes de la autoradicalizaci¨®n. La segunda etapa es la ¡°culpabilizaci¨®n¡±, en la que se considera mal musulm¨¢n a quien no se identifica con las v¨ªctimas y no colabora en difundir el mensaje yihadista. El joven ya ha asumido los postulados del Estado Isl¨¢mico y se convierte en amplificador de sus mensajes. Est¨¢ realizando a su manera la llamada ¡°yihad medi¨¢tica¡±, sostiene la polic¨ªa vasca
El tercer estadio es la ¡°soluci¨®n¡±. En esta fase, el joven convierte su frustraci¨®n en odio a los europeos y ve en el uso de la violencia contra los infieles la ¨²nica salida. El 8 de marzo, en un v¨ªdeo sobre L¨ªbano en el que se ve a un grupo de musulmanes semidesnudos y con las manos atadas a la espalda, comenta: ¡°C¨®mo torturan a los musulmanes sun¨ªs¡ y luego les llaman terroristas¡ les hacen serlo¡±.
De ah¨ª a la fase final del autoadoctrinamiento ¨Cel activismo propiamente dicho¨C solo hay un paso, y, seg¨²n la sentencia, Akaarir lo dio entre finales de marzo y principios de abril de 2016. Tras colocar el joven en su muro de Facebook enlaces para contactar directamente con medios del Estado Isl¨¢mico y publicar un documental de 50 minutos sobre esta red terrorista con el comentario ¡°la verdad de ISIS y por eso no la quieren los pol¨ªticos¡±, la Ertzaintza precipit¨® la detenci¨®n el 5 de abril pasado. Adem¨¢s de los contenidos que subi¨® a Facebook, en la memoria externa de su m¨®vil ¨Cla interna no pudo ser desbloqueada- los agentes hallaron 14 mensajes con nasheeds y oraciones de contenido radical yihadista, as¨ª como otros con instrucciones sobre c¨®mo y qu¨¦ se debe enviar por las redes sociales.
La sentencia se?ala que el joven ya hab¨ªa ¡°asumido total y plenamente los postulados y fines del Estado Isl¨¢mico¡± y que ¡°colaboraba de forma activa en la difusi¨®n de sus actividades, fines y doctrinas¡±. La conducta del autodidacta raya, seg¨²n el fallo, con los delitos de colaboraci¨®n, e incluso pertenencia, con organizaci¨®n terrorista. Akaarir hab¨ªa subido mensajes a la red social en las que deja patente que ha asumido, e incluso desea, la muerte.
La Secci¨®n Tercera, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, no ha dado cr¨¦dito a la versi¨®n del joven, que sostuvo en el juicio, celebrado el pasado 16 de noviembre, que ¨¦l no public¨® los mensajes yihadistas en su perfil, y que dejaba el m¨®vil, con el perfil de Facebook abierto, a los clientes que entraban en la peluquer¨ªa, en la que dijo seguir trabajando.
Mahomed Akaarir fue detenido en San Sebasti¨¢n el pasado mi¨¦rcoles para cumplir los dos a?os y medio de prisi¨®n, pese a que contra la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Supremo. Cuando haya abonado las tres cuartas partes de la condena ser¨¢ expulsado de Espa?a, como impone el C¨®digo Penal a los extranjeros condenados a penas de m¨¢s de un a?o de c¨¢rcel.
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