El PP aplaca la exigencia de primarias con la elecci¨®n de cargos a doble vuelta
Los aspirantes que reciban al menos un 10% de apoyo llegar¨¢n como candidatos al Congreso
No habr¨¢ primarias a corto plazo en el PP porque la mayor¨ªa del partido, incluidas las organizaciones que tradicionalmente las exig¨ªan (como Madrid y la Comunidad Valenciana), se han quedado satisfechas con el modelo de votaci¨®n a doble vuelta. Primero los afiliados votar¨¢n entre distintos aspirantes; los que reciban al menos un 10% de apoyo llegar¨¢n como candidatos al congreso, y all¨ª ser¨¢n los compromisarios los que elijan al l¨ªder del PP. La c¨²pula solo espera una enmienda pidiendo primarias de un delegado de Madrid que no representa a su federaci¨®n.
El debate de las primarias se pas¨® en el PP. Ese sistema de elecci¨®n de cargos se tante¨® en el Congreso de Valencia, en 2008, y fue derrotado. Pero, en los ¨²ltimos a?os, tras su implantaci¨®n en el PSOE y la irrupci¨®n de los nuevos partidos, esa necesidad de dar mayor participaci¨®n a los militantes pareci¨® tomar cuerpo tambi¨¦n en el PP. Ahora no es as¨ª. El vicesecretario de Organizaci¨®n, Fernando Mart¨ªnez Maillo, ha aprovechado sus contactos preparatorios del congreso popular de febrero para sondear a los presidentes regionales, provinciales y a otros referentes del partido. La mayor¨ªa coincidi¨® en plantear la obligaci¨®n de que el PP se abriera m¨¢s y diera m¨¢s opciones de colaborar y opinar a sus bases, pero tambi¨¦n concluyeron que las primarias no son la mejor soluci¨®n.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, encarg¨® a Maillo buscar en otros pa¨ªses f¨®rmulas que pudieran compaginar su modelo de elecci¨®n a trav¨¦s de compromisarios en un congreso con una mayor apertura. Tras recibir copiosa documentaci¨®n, el n¨²mero tres del PP se qued¨® con algunas novedades que le parecieron interesantes. Adopt¨® del Partido Republicano franc¨¦s la idea de requerir un porcentaje m¨ªnimo de votos para ser precandidato. Y del partido conservador brit¨¢nico la posibilidad de nominar candidato ¨²nico al que supere el 50% de los votos emitidos (mayor¨ªa reforzada).
El nuevo sistema
El PP descarta as¨ª las primarias pero opta por un modelo de elecci¨®n de presidentes (nacional, regional y provincial) a doble vuelta. En una primera fase, los aspirantes (cualquiera con un a?o de antig¨¹edad y al corriente de pago en la cuota) deben sumar 100 avales. Luego, los militantes votar¨¢n en un mismo d¨ªa en dos urnas: para elegir presidente (un afiliado, un voto) y para determinar los compromisarios al c¨®nclave (por representaci¨®n). Los precandidatos que superen el 10% de los votos emitidos pasan a ser candidatos y entre ellos ser¨¢n los compromisarios en un congreso los que elijan al l¨ªder definitivo. Si un candidato consigue m¨¢s del 50% de los votos de la militancia en al menos la mitad de las 60 circunscripciones y logra una diferencia de al menos 15 puntos sobre el siguiente ser¨¢ autom¨¢ticamente el presidente del partido (al margen de lo que opinen los compromisarios en el congreso).
¡°Se ha hecho un esfuerzo bastante grande en relaci¨®n a la demanda que exist¨ªa y se ha llegado mucho m¨¢s all¨¢ de lo que nosotros esper¨¢bamos¡±, analiza ?ngel Garrido, el vicepresidente del Gobierno de Cristina Cifuentes en Madrid, que lleva a?os anhelando primarias en el PP. ¡°Es un salto de gigante y vamos a estudiar tranquilamente la propuesta para ver si presentamos al final alguna enmienda¡±, valora Garrido.
Participaci¨®n m¨ªnima en las asambleas
El PP dice contar con m¨¢s de 860.000 militantes y para acudir a su congreso nacional en febrero convoc¨® 1.214 asambleas. Se celebraron solo 208 y votaron 14.500 afiliados. En la mayor¨ªa de las asambleas no hubo votaci¨®n porque coincidieron el n¨²mero de compromisarios con los candidatos presentados. La comisi¨®n organizadora ha aceptado tres impugnaciones y se repetir¨¢ la votaci¨®n en A Coru?a, el distrito mar¨ªtimo de Valencia y Nuevas Generaciones de Albacete. En Madrid solo se vot¨® en siete distritos y el que tuvo mayor participaci¨®n fue Moncloa-Aravaca (7,34%). En la Comunidad Valenciana votaron 150 de sus 150.000 afiliados y solo en tres distritos de Valencia, en Castell¨®n capital y en Callosa de Segura (Alicante). Esas dos regiones son las que demandan m¨¢s participaci¨®n para los militantes.
El dirigente madrile?o casi copia las expresiones con las que resume su impresi¨®n del nuevo modelo la presidenta del PP en la comunidad valenciana, Isabel Bonig. ¡°En principio nos parece muy bien la propuesta, es un paso muy importante y nosotros vamos a leer al detalle la letra peque?a por si podemos puntualizar algunos aspectos, pero en la l¨ªnea de asegurar la antig¨¹edad necesaria para inscribirse o ser candidato¡±, expone la dirigente valenciana. Bonig, como Cifuentes y la mayor¨ªa de los presidentes regionales del PP, ha conversado en estas semanas con Maillo para solventar algunas dudas y dar sus opiniones en privado. Est¨¢n bastante convencidos.
En cualquier caso, tanto en Valencia y en Madrid como en otras organizaciones s¨ª han adelantado a la c¨²pula nacional su intenci¨®n de ir m¨¢s lejos a¨²n en sus c¨®nclaves regionales, que ser¨¢n en primavera, tal y como hizo en su d¨ªa Baleares. En esos congresos se quiere explorar la posibilidad que permite los estatutos de convertir a todos sus afiliados en compromisarios para facilitar una mayor participaci¨®n.
El que no ha quedado satisfecho es ??igo Henr¨ªquez de Luna, presidente del PP en el distrito de Salamanca (Madrid), que ser¨¢ compromisario y anuncia su enmienda para introducir las primarias. El nuevo modelo de doble vuelta le parece ¡°absolutamente insuficiente¡±. Argumenta que la baja participaci¨®n de afiliados para votar compromisarios demuestra que estos no son elegidos por las bases, sino por la direcci¨®n. En su barrio votaron para elegir siete puestos al congreso entre 24 candidatos solo 147 militantes de los 5.000 que hay.
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