Condenada a m¨¢s de tres a?os de c¨¢rcel por el sacrificio ¡°masivo¡± de mascotas en M¨¢laga
El juez pide una reforma penal para agravar el castigo en casos similares de ¡°extrema gravedad¡±
Carmen Mar¨ªn, presidenta de la protectora Parque Animal de Torremolinos, ha sido condenada a tres a?os y nueve meses de prisi¨®n?por el sacrificio ¡°masivo¡± e ¡°indiscriminado¡± de perros y gatos en este albergue, fundado por ella en 1996 y poseedor de la concesi¨®n del Ayuntamiento malague?o para recoger las mascotas abandonadas en el municipio. Las muertes ten¨ªan una finalidad ¡°lucrativa¡± y se practicaron entre principios de 2008 y octubre de 2010. El Juzgado de lo Penal 14 de M¨¢laga ha sentenciado a la acusada por los delitos continuados de maltrato animal dom¨¦stico, falsedad en documento oficial e intrusismo profesional.
El magistrado considera que Mar¨ªn, que durante el juicio neg¨® los hechos, impart¨ªa las instrucciones y ¡°ejecutaba materialmente¡± esos sacrificios con la colaboraci¨®n ¡°imprescindible¡± de un trabajador, condenado tambi¨¦n a un a?o de c¨¢rcel. La fiscal¨ªa, bas¨¢ndose en los informes del Seprona, fij¨® en 2.183 los perros y gatos sacrificados. El juez apunta que el n¨²mero de v¨ªctimas es ¡°indeterminado¡±, aunque ¡°masivo¡±, y sostiene que el fin era ¡°lucrativo¡± porque se persegu¨ªa crear espacio en las instalaciones de la asociaci¨®n para albergar nuevos animales, por los que se recib¨ªa una aportaci¨®n econ¨®mica. Por un perro adulto se cobraba 60 euros, por un cachorro 45 y por un gato, 25 o 30 euros.
Los sacrificios se realizaban ¡°sin control¡± veterinario alguno y los productos eutan¨¢sicos (se utilizaba sobre todo el Dolethal) eran suministrados por Mar¨ªn, que no ten¨ªa titulaci¨®n, en menor dosis de la que se indica para que un animal no sufra. La sentencia resalta que el trabajador condenado sujetaba a las mascotas para que ella pudiera pincharles, algo que se hac¨ªa de manera ¡°inadecuada¡±. Esto provocaba una muerte ¡°lenta¡± y una ¡°dolorosa y prolongada¡± agon¨ªa. El juez afirma que los acusados eran conscientes de ello por los ¡°alaridos, aullidos o maullidos¡± de los perros y gatos.
Estos actos ¡°no atend¨ªan tampoco a ning¨²n criterio por la edad o estado de salud del animal o porque hubiesen transcurrido m¨¢s de 10 d¨ªas desde que fueran albergados sin que pudieran haber sido cedidos a terceros¡±, a?ade el fallo, que se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de M¨¢laga. El magistrado cita, entre otros, el caso de dos cachorros de podenco que fueron sacrificados pocas horas despu¨¦s de que fueran entregados en la protectora.
Estas sesiones para segar la vida de las mascotas se practicaban ¡°de forma sistem¨¢tica y regular en el tiempo¡±, en ocasiones dos veces por semana, y se intensificaban durante los meses estivales. En una sola de ellas se pod¨ªa llegar a sacrificar ¡°hasta varias decenas¡± de mascotas. Tras las muertes, la acusada presentaba al Ayuntamiento unos listados junto a la factura por su incineraci¨®n para que la Administraci¨®n local abonara los citados recibos, tal y como preve¨ªa la concesi¨®n adjudicada a Parque Animal.
La pena impuesta a Mar¨ªn por el delito continuado de maltrato animal dom¨¦stico es de un a?o de c¨¢rcel e inhabilitaci¨®n especial durante tres a?os para el ejercicio de profesi¨®n, oficio o comercio que tenga relaci¨®n con los animales. Por intrusismo profesional ha sido sancionada con una multa de 10.800 euros; y por la falsedad, la pena es de dos a?os y nueve meses de prisi¨®n y multa de 9.000 euros.
En la sentencia, de 62 p¨¢ginas, el juez Miguel ?ngel G¨®mez destaca ¡°la loable evoluci¨®n legislativa¡± que se ha habido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas para garantizar la protecci¨®n de los animales, aunque se muestra de acuerdo con el alegato final de la fiscal¨ªa de que ser¨ªa ¡°deseable¡± una reforma del C¨®digo Penal para agravar el delito de maltrato y elevar la pena en hechos de ¡°extrema gravedad¡± o los que tuvieran lugar en centros dedicados a la defensa de las mascotas, como el que ha sentenciado.
¡°Carmen Mar¨ªn era la presidenta de una protectora de animales a la que deb¨ªa suponerse una finalidad de cuidado y atenci¨®n a los perros y gatos que acced¨ªan a Parque Animal¡±, subraya el magistrado, que pone el acento en el ¡°sufrimiento¡± al que eran sometidas las mascotas antes de morir, al n¨²mero ¡°masivo¡± de sacrificios y a la ¡°defraudada confianza¡± de los socios y particulares que entregaron sus animales a la asociaci¨®n ¡°creyendo que se les buscar¨ªa un hogar¡±.
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