M¨¢s de la mitad de las capitales de provincia vetan el circo con animales

El circo con animales reduce su influencia en Espa?a de forma lenta pero inexorable. M¨¢s de la mitad de las capitales de provincia proh¨ªben este tipo de pr¨¢cticas. La ¨²ltima ciudad en acogerse al veto ha sido Madrid, aunque antes ya se hab¨ªan sumado localidades como C¨®rdoba, Pontevedra, Lleida o M¨¢laga, entre otras muchas. Cifra que asciende a 28 de las 52 poblaciones de esta tipolog¨ªa. Sin embargo, los municipios que vetan este tipo de pr¨¢cticas no superan el 5%, de un total de 8.125 consistorios.

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Aunque el porcentaje parezca exiguo, las cifras avalan una tendencia al alza confirmada en los dos ¨²ltimos a?os. Sobre todo, desde que Catalu?a prohibi¨® el uso de especies salvajes en los circos¡ª¨²nica regi¨®n con dicha regulaci¨®n¡ª a mediados de 2015. La norma, que inclu¨ªa una moratoria de dos a?os, abri¨® la senda para que m¨¢s municipios de distintos puntos del pa¨ªs se sumaran a esta iniciativa. Como es el caso de la Comunidad de Madrid donde 51 consistorios ya restringen esta pr¨¢ctica, incluida la capital, que acaba de aprobar que se modifique la normativa municipal para defender los "derechos b¨¢sicos de los animales". Hace un a?o, tan solo ocho alcald¨ªas de la regi¨®n contaban con una normativa espec¨ªfica.

¡°Estamos viendo un crecimiento espectacular en los ¨²ltimos meses¡±, asegura Marta Merch¨¢n, coordinadora de la asociaci¨®n Infocircos. La organizaci¨®n, que busca concienciar a la sociedad acerca del problema del uso de animales salvajes en los circos, ha centrado sus esfuerzos en el ¨²ltimo a?o pasado en ampliar las poblaciones que han apoyado limitar este tipo de actuaciones. ¡°En la Comunidad de Madrid el crecimiento es muy positivo, as¨ª como en Galicia. Ambas regiones superan m¨¢s de medio centenar de municipios libres de animales¡±, apunta.

En esta ¨²ltima regi¨®n, Infocircos ha trabajado conjuntamente con el equipo de gobierno. ¡°En 2017, Galicia pasar¨¢ a ser la segunda comunidad en acabar con esta pr¨¢ctica casi con total seguridad. El siguiente paso ser¨¢ Madrid, que tampoco cuenta con una norma regional¡±. Este es, en opini¨®n de Merch¨¢n, el principal obst¨¢culo. ¡°Muchos municipios redactan proposiciones diferentes y de forma independiente. Hay casos en los que se proh¨ªben solo las especies salvajes y en otros, el uso de cualquier tipo de animal. La tarea ser¨ªa m¨¢s sencilla si hubiera una ¨²nica normativa para las 17 autonom¨ªas¡±, enfatiza.

Seg¨²n la asociaci¨®n, en Espa?a solo quedan ¡°ocho o nueve circos¡± que utilicen animales salvajes en sus representaciones art¨ªsticas. ¡°Nosotros, en la medida de lo posible, ofrecemos ayuda a los due?os de estas especies para un traslado ¨®ptimo a santuarios o reservas naturales¡±. Merch¨¢n afirma que todos los costes corren a cargo de la asociaci¨®n. ¡°Dependiendo de la especie, pueden ser muy elevados¡±, afirma aunque no especifica la cuant¨ªa.

Seg¨²n Infocircos, en Espa?a solo quedan ¡°8 o 9 circos¡± que utilicen animales salvajes en sus representaciones art¨ªsticas

Merch¨¢n comprende que este proceso es de largo recorrido y que hay que ¡°darles tiempo a los trabajadores para adecuarse a la nueva situaci¨®n¡±. Una normativa que ha causado un fuerte rechazo en parte del gremio circense, como es el caso de la Asociaci¨®n Circos Reunidos. Su portavoz, Nacho Pedrera, que tambi¨¦n es gerente del Circo Quiros, argumenta que ¡°los animales no sufren da?os y que estos forman parte de la gran familia del circo¡±. La agrupaci¨®n representa a 2.000 empleados en la Comunidad de Madrid.

La encuesta de h¨¢bitos y pr¨¢cticas culturales en Espa?a 2014-2015 indica una disminuci¨®n de p¨²blico a las actuaciones circenses con respecto a otros a?os (un 7,7%, del total de personas que acuden a espect¨¢culos), superada por la m¨²sica cl¨¢sica (8,6%), las funciones teatrales (23,2%), seguido por los conciertos de m¨²sica (24,5%) y, en primer lugar, la asistencia a espect¨¢culos en directo con un 43,5%. Por franja de edad, los asistentes entre los 35 a los 44 a?os son los m¨¢s numerosos, y por nivel de formaci¨®n, el grupo que tiene un grado superior es el m¨¢s amplio junto con el de los universitarios. Ocho a?os atr¨¢s, los encuestados que declaraban haber ido al circo ascend¨ªan al 10,6%.

En Europa, la mayor parte de los pa¨ªses tienen alg¨²n tipo de normativa que limita o proh¨ªbe la utilizaci¨®n de animales en los circos, ya sean especies salvajes como Rep¨²blica Checa, Finlandia, Croacia o Noruega, entre otros, o de cualquier tipo de animal como Austria, Grecia y Malta. Fuera del continente, naciones como India, Per¨² o Costa Rica tambi¨¦n han vetado este tipo de pr¨¢cticas.