¡°Intentar¨¦ que no te cruces con tu agresor¡±
Una jornada siguiendo el trabajo judicial de protecci¨®n a las mujeres muestra las carencias del sistema. ¡°No hay una soluci¨®n que sirva para todas¡±, lamenta una fiscal
La primera frase siempre es esta: ¡°Tranquila, voy a estar contigo¡±. El educador social Agust¨ª Sapinya la dice mirando a los ojos de la mujer que suele llegar aterrorizada. ¡°Te voy a acompa?ar durante toda tu presencia en el juzgado. Intentar¨¦ que no te cruces con tu agresor¡±. Es la primera y la ¨²ltima persona que las atiende. Su recorrido comienza en una sala multiusos que han cerrado para preservarlas del mundo. ¡°Aqu¨ª se llora, se r¨ªe, pasan las horas¡±, dice una abogada. Los juzgados espa?oles recibieron 390 denuncias al d¨ªa por violencia machista en 2016. En el arranque de a?o m¨¢s negro de la ¨²ltima d¨¦cada ¡ªcon 16 asesinadas m¨¢s una en investigaci¨®n¡ª EL PA?S visita un juzgado en el que se estiran el tiempo y los medios para atender a mujeres rotas.
La tercera planta del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n 4 de Sueca (Valencia), que dirige el magistrado Jos¨¦ Luis Mendoza desde hace 15 a?os, es un hervidero en esta ma?ana de viernes. Desde 2005, las denuncias por violencia machista se tramitan en juzgados exclusivos (106) o los 355 mixtos, como el de Sueca, que tambi¨¦n atienden otros casos penales y civiles. Se ha avanzado en una d¨¦cada, pero siguen faltando medios, tiempo y especialistas.
En Sueca, todo eso se suple con ¡°voluntad de trabajo¡±, resume Mendoza. En su equipo hay un secretario judicial, ocho funcionarios (uno municipal), cinco agentes de Guardia Civil y 14 polic¨ªas locales con los que se coordina por WhatsApp. Mendoza ha conseguido que haya un agente especializado en cada comisar¨ªa. En este juzgado mixto, la prioridad es la violencia machista. El 80% de los juicios r¨¢pidos son por estos casos. Es de los jueces que m¨¢s pulseras contra el maltrato dicta de la Comunidad Valenciana y un convencido de la causa. Un hombre bueno, dicen sus colaboradores. Una de las funcionarias describe el trabajo diario como el de la sala de Urgencias de un hospital. A veces no pasa nada, pero muchos d¨ªas viene un microb¨²s accidentado.
Una de las v¨ªctimas de este a?o, asesinada en Gand¨ªa, hab¨ªa presentado denuncia en Sueca. El viernes 3 de marzo, acuden a declarar sus hijos a puerta cerrada. ¡°Cuando ocurren cosas as¨ª, siempre te planteas si pudiste hacer algo m¨¢s¡±, reflexiona el juez. ¡°Pero no, en este caso, no era as¨ª¡±. Declina dar m¨¢s datos de un caso en investigaci¨®n. Este peri¨®dico accedi¨® al resto de actuaciones de la ma?ana, con el compromiso de ocultar detalles que hicieran identificables los casos.
Entender ¡°el contexto¡±
En el despacho del secretario judicial, un hombre escucha la grabaci¨®n de una llamada telef¨®nica que su expareja ha presentado como prueba para acreditar sus amenazas. Pide que se escuche la conversaci¨®n completa y se entienda ¡°el contexto¡±. ¡°A veces es dif¨ªcil de dilucidar, pero si un hombre escribe en un mensaje ¡®te voy a matar¡¯ o ¡®me las vas a pagar¡¯, no queda lugar a dudas¡±, explica el magistrado.
Antonio es uno de los guardias civiles especializados en violencia de g¨¦nero del juzgado. Su lista de 42 mujeres en vigilancia desgarra desde la estad¨ªstica: la mayor, una anciana de 82. La m¨¢s joven, una chica de 17. Cinco agresores en prisi¨®n, dos v¨ªctimas que conviven con sus maltratadores. Se coordina con el juez y el resto del equipo por un grupo de WhatsApp, una soluci¨®n casera que se adelanta al plan del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que todos los que intervienen est¨¦n conectados y con datos en tiempo real.
Este agente entrega los informes que elabora la polic¨ªa y que determinan el nivel de peligro al que est¨¢n expuestas las mujeres. La gran mayor¨ªa se?ala riesgo ¡°no apreciado¡± o ¡°bajo¡±. Asociaciones de mujeres y la de Jueces para la Democracia han pedido mayor especializaci¨®n en este asunto. El Observatorio de Violencia de G¨¦nero del CGPJ quiere a?adir la valoraci¨®n ¡°urgente¡± de psic¨®logos forenses que ¡°examinar¨¢n tambi¨¦n a los agresores para tener m¨¢s elementos de valoraci¨®n¡±, explica su presidenta, Mar¨ªa ?ngeles Carmona. ¡°Un psic¨®logo especializado ve cosas que la polic¨ªa no ve¡±.
El magistrado revisa la hoja de Excel que le ha dado Antonio con los riesgos: ¡°Si pone que es no apreciado, las tienen que llamar cada 60 d¨ªas. No s¨¦ qu¨¦ sentido tiene tanta dilaci¨®n. Es mejor que sea m¨¢s continuado, sobre todo el primer mes¡±.
¡°No es que la valoraci¨®n policial est¨¦ mal hecha, pero las mujeres minimizan mucho lo que les pasa, no se dan cuenta de su propio riesgo¡±, explica Rosa Guiralt junto al despacho del juez. Es fiscal coordinadora de Violencia sobre la Mujer de Valencia desde hace m¨¢s de 10 a?os. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil es no disponer de psic¨®logos ni personal suficiente que aprenda a ver el riesgo real de las mujeres¡±. El estatuto de la v¨ªctima, de 2015, les reconoce el derecho a servicios de asistencia de las Administraciones no siempre disponibles, aunque no hay datos oficiales sobre estas carencias.
Sapinya, el hombre que recibe a las mujeres, es t¨¦cnico de la oficina municipal de atenci¨®n a la v¨ªctima de violencia de g¨¦nero de Sueca. Est¨¢ cedido por el Ayuntamiento al juzgado. El a?o pasado atendi¨® a 175 mujeres. Le preocupa ¡°el desamparo que sufren tras salir del juzgado¡± ya que son ¡°mujeres anuladas¡±. ¡°Ninguna instituci¨®n las atiende de acuerdo a sus necesidades¡±. ¡°En el peor momento de sus vidas, sufren el mayor desamparo, en la base de esta sociedad machista. A veces, el mismo funcionario que les da el formulario [para solicitar las ayudas], les dice que han hecho polvo al hombre para venir a cobrar¡±. Hay dos testimonios que no puede borrar. Una mujer ¡°con un tono de voz plano¡± le cont¨® que, si sal¨ªa de casa ¡°sin permiso¡±, su marido le exploraba la vagina para ver si hab¨ªa mantenido relaciones sexuales. Otra le cont¨® que su pareja la tir¨® desnuda a la calle. Otras veces son solo gestos peque?os, imperceptibles, que el t¨¦cnico resume con un refr¨¢n: ¡°El gato que se ha quemado, con agua escaldada tiene bastante¡±.
En el despacho del juez, de unos 20 metros cuadrados, hay seis personas. Una mujer de entre 30 y 40 a?os declara con gafas de sol y la mano de Agust¨¬ en su hombro. Denuncia como v¨ªctima por segunda vez. Viene a pedir que la protejan de su expareja y padre de su hijo menor, de apenas unos meses. Tiene una orden de alejamiento de 300 metros. Dice que est¨¢ asustada por su hijo, al que ¨¦l acaba de reconocer la paternidad. ¡°El tema se ha ido de madre desde que sabe que tengo una nueva pareja¡±, le dice al juez. Asegura que ¨¦l difunde v¨ªdeos difamatorios de ella y la insulta en las redes. Cuando ella sale, entra ¨¦l en el despacho y lo niega todo. No se han cruzado. La fiscal se suma a la petici¨®n de la abogada y deciden que el hombre se mude seis meses a otra localidad donde tiene casa y se coloque la pulsera. ?l recibe la decisi¨®n a rega?adientes. A¨²n falta concretar si podr¨¢ ver a su hijo.
Al final de la jornada, Guiralt hace balance : ¡°Hemos empezado por el palomar. Los cimientos son la educaci¨®n y no est¨¢n. Hay que empezar a ense?ar en igualdad. Hay un fallo institucional, no tenemos una soluci¨®n que sirva para todas. Pero algunas salen y, solo por ellas, ya merece la pena¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Observatorio contra violencia
- Sueca
- D¨ªa de la Mujer 2017
- D¨ªa de la mujer
- Violencia dom¨¦stica
- CGPJ
- Provincia Valencia
- D¨ªas mundiales
- Feminismo
- Violencia machista
- Empleo femenino
- Comunidad Valenciana
- Machismo
- Violencia g¨¦nero
- Movimientos sociales
- Poder judicial
- Sexismo
- Violencia
- Derechos mujer
- Empleo
- Mujeres
- Sucesos
- Relaciones g¨¦nero
- Prejuicios
- Eventos