El juez autoriza a la etarra Sara Majarenas a salir por las tardes al parque con su hija
El magistrado prima el inter¨¦s de la menor y recuerda que necesita "luz, aire, sol e ir a a jugar"
El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro, ha autorizado a la etarra Sara Majarenas Ibarreta, que este mes abandon¨® la prisi¨®n para vivir con su hija en una fundaci¨®n, a que salga por las tardes con la menor, en prevalencia del inter¨¦s de la ni?a, que necesita "luz, aire, sol e ir al parque a jugar". A Majarenas le fue concedido?el segundo grado penitenciario despu¨¦s de que su hija, que tiene tres a?os, fuera acuchillada por su padre.
El magistrado aprueba en un auto la propuesta efectuada por la junta de tratamiento del centro penitenciario de Aranjuez, que pide para la etarra un programa espec¨ªfico de seguimiento y orientaci¨®n educativa y salidas "de ocio y tiempo libre" con la menor. La junta de tratamiento emiti¨® posteriormente un segundo informe en el que se retractaba de su propia propuesta, pero el juez lo ha rechazado en un auto, con fecha de este viernes. ?
Majarenas, que fue detenida en 2005, abandon¨® el pasado 2 de marzo la c¨¢rcel de Picassent, donde cumpl¨ªa la pena de 13 a?os y diez meses por ser miembro del Comando Levante de ETA. El magistrado le permiti¨® trasladarse a la Fundaci¨®n Padre Garralda-Horizontes Abiertos, dependiente de la c¨¢rcel de Aranjuez, con su hija de tres a?os.?
Hasta comienzos de este mes, la peque?a estaba en la c¨¢rcel con su madre de lunes a viernes, en un r¨¦gimen especial que permite que las presas tengan a sus hijos con ellas. Algunos fines de semana se iba al domicilio con el padre, que se halla actualmente en prisi¨®n provisional despu¨¦s de que se personara en el ret¨¦n de la Polic¨ªa Local de Benifai¨®, en Valencia, para confesar que hab¨ªa matado a su hija. Los agentes encontraron a la ni?a con vida, aunque con heridas graves. Cuando cumplen tres a?os, los ni?os no pueden seguir viviendo en la c¨¢rcel. Fue entonces cuando Majarenas, que ha cumplido tres cuartas partes de la condena, solicit¨® una progresi¨®n al tercer grado penitenciario "por cuestiones humanitarias".?
"No debe obviarse que nos encontramos ante una peque?a de tres a?os que necesita luz, aire, sol, salir al parque a jugar y debe hacerlo con su madre, en tanto que ha convivido siempre con ella", reza el auto, en el que el juez deja patente "el fuerte v¨ªnculo afectivo" entre madre e hija.?En su resoluci¨®n, el magistrado ordena que se elabore un horario de visitas que respete "las necesidades vitales" de todo ni?o y se tenga en cuenta los horarios de comida, siesta y merienda.
El plan de ejecuci¨®n propuesto el pasado 6 de febrero incluye salidas para acompa?ar a la peque?a al colegio, al m¨¦dico, salidas por la tarde con la menor en el horario de paseo establecido en la Unidad Dependiente y salidas justificadas aprobadas previamente por la junta de tratamiento. El magistrado ha rechazado una segunda propuesta, del 9 de marzo, en el que la junta retiraba la posibilidad de que la etarra pudiera efectuar paseos vespertinos con la ni?a. Al respecto, el juez responde que es una pretensi¨®n que "no puede ser acogida" porque se est¨¢ ante un principio de flexibilizaci¨®n. En atenci¨®n al inter¨¦s superior de la menor, debe incluirse la salida, sostiene el magistrado.?
Castro recuerda que cuesti¨®n diferente es la relativa a los permisos de salida ordinarios propios del segundo grado, que deber¨¢n ser solicitados por la etarra a la junta de tratamiento. Despu¨¦s de estas solicitudes, el juzgado deber¨¢ pronunciarse y adoptar la resoluci¨®n que considere pertinente.?
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