La Audiencia absuelve a un tuitero que alab¨® el asesinato de Carrero Blanco
El tribunal recuerda que la democracia ¡°no puede sofocar¡± mensajes de cr¨ªtica aunque sean ¡°inquietantes¡±
La Audiencia Nacional ha absuelto este mi¨¦rcoles a Arkaitz Terr¨®n, un bilba¨ªno de 30 a?os que entre 2011 y 2015, escribi¨® una serie de mensajes en Twitter en los que, entre otras manifestaciones, alababa el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno con el dictador Francisco Franco, un crimen perpetrado por ETA en diciembre de 1973. Terr¨®n escribi¨® tuits como ¡°Juan Carlos Primero, m¨¢s alto que Carrero¡± o ¡°Tras conocer que el Ayuntamiento de Madrid homenajear¨¢ de nuevo a Carrero Blanco, solo puedo decir una cosa: Eskerrik Asko [gracias, en euskera], Argala¡±, en referencia a Jos¨¦ Miguel Be?ar¨¢n Orde?ana, el dirigente de ETA al que se atribuye la participaci¨®n en el asesinato con coche bomba de Carrero.
La Secci¨®n Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que estos y otros mensajes no suponen un delito de enaltecimiento del terrorismo, ya que, seg¨²n el tribunal, ¡°no incitan, propician o alientan a la violencia terrorista, ni siquiera de manera indirecta¡±. Los tuits tampoco ¡°ponen en peligro a las personas, los derechos de terceros ni al sistema de libertades¡±, afirma la sentencia, redactada por el magistrado progresista Ram¨®n S¨¢ez Valc¨¢rcel y que cuenta con un voto discrepante del presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, Fernando Grande-Marlaska. Este magistrado sostiene que el acusado debi¨® haber sido condenado ¡°en su grado m¨ªnimo¡± por enaltecimiento.
La sentencia supone un distanciamiento claro de la doctrina fijada por el Tribunal Supremo, que conden¨® el pasado enero por enaltecimiento al cantante C¨¦sar Strawberry al no tener en cuenta el contexto humor¨ªstico en que este public¨® una serie de tuits sobre el funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, secuestrado durante 532 d¨ªas por ETA, o sobre los GRAPO.
El sector mayoritario recuerda en su fallo la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la legislaci¨®n europea m¨¢s reciente. Las normas internacionales establecen que para castigar este tipo de conductas se exige ¡°una incitaci¨®n inminente a la violencia¡± y que exista una relaci¨®n ¡°directa e inmediata¡± entre las expresiones vertidas y la probabilidad de que produzcan violencia efectiva.
¡°Objetivamente esos micromensajes no enaltecen ni justifican [el terrorismo] porque no incitan o alientan ni instigan a la violencia terrorista (¡) ni generan un peligro o riesgo de comisi¨®n de actos violentos, ni tampoco incrementan el que pudiera existir¡±, sostienen los magistrados de la mayor¨ªa ¨Cel ponente S¨¢ez Valc¨¢rcel y la tambi¨¦n progresista Manuela Fern¨¢ndez Prado-.
La sentencia recuerda que se debe ¡°preservar al m¨¢ximo el pluralismo como valor superior del ordenamiento¡± y que una sociedad democr¨¢tica ¡°no puede sofocar, impedir o censurar todo tipo de mensajes de cr¨ªtica o de disenso de la forma pol¨ªtica del Estado, de la pol¨ªtica penitenciaria o de las relacionadas con la memoria oficial sobre el pasado¡±. El tribunal defiende la libertad de difundir este tipo de mensajes ¡°aunque la cr¨ªtica se haya expresado en t¨¦rminos desabridos, acres o inquietantes¡±.
El acusado, desde su cuenta de Twitter, denominada @gudari75, tambi¨¦n emiti¨® mensajes de homenaje a personas condenadas por delitos terroristas ya en democracia. ¡°Agur eta ohore, Arkaitz. Beti gogoan! ["Adi¨®s y honor, Arkaitz, siempre en el recuerdo¡±, escribi¨® en febrero de 2014 tras el fallecimiento en prisi¨®n de Arkaitz Bell¨®n condenado por actos de violencia callejera. En su voto particular, Grande-Marlaska afirma: ¡°Las muestras de cari?o pueden entenderse en personas del entorno m¨¢s ¨ªntimo, pero no en desconocidos y a trav¨¦s de redes sociales, haciendo uso de expresiones que implican (¡) un reconocimiento a su trayectoria¡±.
Estas manifestaciones, seg¨²n Grande-Marlaska, son ¡°susceptibles de expandir, favorecer el uso de la violencia, la intimidaci¨®n y el hostigamiento como instrumento pol¨ªtico, como manifestaci¨®n de la intolerancia ante el distinto ideol¨®gicamente¡±.
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