Las mentiras m¨¢s arriesgadas de la pol¨ªtica
Las herramientas digitales facilitan detectar las falsedades en los curr¨ªculums p¨²blicos
Miles de personas ven c¨®mo Estela Goikoetxea destruye su carrera pol¨ªtica sin saberlo. "Hay miles de j¨®venes desesperados porque se nos prometi¨® que si estudi¨¢bamos tendr¨ªamos nuestro futuro asegurado. Y se nos enga?¨®", dice el pasado domingo, durante el mitin que lanza la candidatura de Susana D¨ªaz a la secretar¨ªa general del PSOE. "Es cierto que no finalic¨¦ mis estudios de Biotecnolog¨ªa, a pesar de lo que figura en mi curr¨ªculo", admite d¨ªas despu¨¦s, cuando el digital Hipertextual.com desvela su secreto. Inmediatamente dimite como directora del Observatorio de la Salud P¨²blica de Cantabria. Su caso no es ¨²nico. Como ella, pol¨ªticos de todos los partidos jugaron antes al despiste con su formaci¨®n. Una cosa ha cambiado: Internet facilita tanto la mentira como su detecci¨®n.
"Vivimos en la sociedad de la titulitis, del control y del despiece del adversario", opina Javier Elzo, catedr¨¢tico em¨¦rito de sociolog¨ªa de la Universidad de Deusto. "Hay mucho buen pol¨ªtico sin t¨ªtulos,de ah¨ª que traten de enmascararlos; y otros que son n¨²meros 1 de su formaci¨®n y muy malos pol¨ªticos", asegura. "La sociedad del control, con el big data, permite detectar m¨¢s f¨¢cilmente los enga?os en los curr¨ªculums", sigue. "Y el despiece del adversario est¨¢ siendo letal en la construcci¨®n de la sociedad, donde reina la desconfianza y se trata de hundir al adversario pol¨ªtico en cuanto se le pille en alg¨²n pecado, o pecadito, laico".
Sadat Mara?a es ejemplo de las consecuencias de ese escrutinio. Su caso no es como el de Tom¨¢s Burgos, exsecretario de Estado de la seguridad social, que declar¨® que era licenciado en medicina sin serlo; ni como el de Joana Ortega, exvicepresidenta de la Generalitat, que tard¨® 29 a?os en licenciarse en psicolog¨ªa y presumi¨® del t¨ªtulo durante buena parte de ese tiempo. Mara?a aspiraba en 2015 a ser diputado de Ciudadanos. Era economista. El pret¨¦rito es exacto: desde hac¨ªa a?os ten¨ªa un documento que certificaba que sumaba los cr¨¦ditos necesarios para licenciarse... y alguien descubri¨® que el administrativo se hab¨ªa equivocado. Un error burocr¨¢tico, dice ¨¦l. Un curr¨ªculum inexacto, eso seguro. Y un cambio radical: al segundo, Mara?a dej¨® de ser economista y candidato.
"Pero ni ment¨ª ni false¨¦", dice. "Tengo un certificado de la universidad que me daba por cumplidos los cr¨¦ditos, y a los 10 a?os alguien empieza a rebuscar y se dan cuenta de que es err¨®neo", sigue. "Hist¨®ricamente, en el PP y el PSOE, esto era algo liviano. Para ellos no era importante. Muchos lo han hecho por las viejas costumbres de la pol¨ªtica".
?Y por qu¨¦ asumirlas? ?Influye una temprana incorporaci¨®n a la politica en que algunos cargos tarden d¨¦cadas en acabar sus carreras? ?Por qu¨¦ los hay que se juegan su futuro con esas mentiras?
Los casos m¨¢s llamativos
- Tom¨¢s Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social con el PP.? En sus fichas del Congreso entre 1993 y 2004 hizo constar que era "licenciado en Medicina", algo que no era cierto.
- Joana Ortega, vicepresidenta del Gobierno catal¨¢n (Uni¨® Democr¨¤tica). Incluy¨® que era licenciada en Psicolog¨ªa cuando en realidad le faltan dos asignaturas para acabar la carrera.
- Juan Manuel Moreno Bonilla, candidato del PP a la presidencia Andaluc¨ªa. En el Congreso figur¨® como licenciado en ADE; pas¨® a tener estudios en la misma materia y luego un m¨¢ster en ADE. Es grado (licenciado) en Protocolo y Organizaci¨®n de Eventos.
- Elena Valenciano, eurodiputada del PSOE. La ficha en la p¨¢gina web del Parlamento Europeo de la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, la presentaba en febrero de 2012 como "licenciada en Derecho y Ciencias Pol¨ªticas", dos carreras que no termin¨®. Valenciano asegur¨® que la atribuci¨®n de estas titulaciones en su ficha de la Euroc¨¢mara ¡ªde la que form¨® parte entre 1999 y 2008¡ª se debi¨® a un error de traducci¨®n, que ha pedido que se subsane, pues ella solo declar¨® que "tiene estudios en Derecho y Ciencias Pol¨ªticas". Esta ¨²ltima frase se repite en sus biograf¨ªas, tanto en la p¨¢gina web del PSOE como en su blog personal, y tambi¨¦n en su ficha de diputada del Congreso en la anterior legislatura.
"Porque los hay que temen que su real trayectoria vital no cumpla los est¨¢ndares que la opini¨®n p¨²blica tiende a considerar como m¨ªnimos para optar a un cargo pol¨ªtico", contesta Manuel Cruz, catedr¨¢tico de filosof¨ªa y diputado del PSC. "En un momento en el que el acceso a la Universidad ha dejado de ser cosa de minor¨ªas, no tener un t¨ªtulo universitario puede ser percibido como una carencia significativa", argumenta. "Pero no es menos cierto que una determinada manera de entender el escrutinio p¨²blico de los pol¨ªticos puede haber desembocado en una sobreexposici¨®n de todos los aspectos de sus vidas que, m¨¢s que de transparente, podr¨ªa calificarse sin m¨¢s de obscena. Y que muchos de ellos, parad¨®jicamente, tiendan a percibir que sus vidas, tan plagadas de contradicciones, insuficiencias y desvar¨ªos como los de cualquier mortal, los han convertido en vulnerables", sigue. "Y se esconden, buscando refugio, tras las mentiras".
El riesgo que asumen los partidos es alto. Cuando un pol¨ªtico miente en su curr¨ªculum, desgasta la marca de su formaci¨®n. En consecuencia, estas se est¨¢n dando herramientas para protegerse.
Primero, la Ley 3/2015, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administraci¨®n, recogi¨® como infracci¨®n muy grave "el falseamiento" de estos datos, que se castiga con la destituci¨®n. Luego, la irrupci¨®n de Podemos y Ciudadanos supuso la incorporaron a la pol¨ªtica de miles de personas sin trayectoria en ese ¨¢mbito, lo que oblig¨® a los dos nuevos partidos a filtrar sus candidaturas ¡ªen algunos casos empleando empresas especializadas¡ª, y sirvi¨® de acicate para los tradicionales.
As¨ª, el PP acaba de crear una oficina encargada de controlar y verificar internamente la veracidad de las declaraciones de renta, actividades econ¨®micas, patrimonio, intereses y gesti¨®n de sus cargos a fin de detectar cualquier falsedad. Y Ciudadanos incluy¨® en sus pactos de investidura con el PP (Madrid, La Rioja, Murcia y Castilla y Le¨®n) y el PSOE (Andaluc¨ªa) una cl¨¢usula que compromete a los firmantes a expulsar a cualquier cargo que haya mentido en su trayectoria curricular.
Sin embargo, los recientes casos de Goikoetxea y de Gema Igual, alcaldesa de Santander, demuestran que las formaciones a¨²n tienen mucho camino que recorrer.
¡°La pol¨ªtica es pr¨¢cticamente la ¨²nica profesi¨®n en la cual no hay que presentar un CV ante quienes toma la decisi¨®n de contrataci¨®n, los ciudadanos¡±, resume Xabier Vicu?a, de Epolitic, una web especializada en recopilar curr¨ªculums de pol¨ªticos. ¡°Me temo que no vamos a ver grandes cambios en la transparencia curricular en el corto y medio plazo¡±, sigue. ¡°Por un lado, la preparaci¨®n acad¨¦mica y profesional de los candidatos no parece ser un elemento que influya de manera importante en la intenci¨®n de voto. Por alg¨²n extra?o motivo el mismo ciudadano que exige una preparaci¨®n adecuada a m¨¦dicos o polic¨ªas no se fija en la capacidad de los representantes pol¨ªticos¡±, asegura. ¡°Por otro lado, con algunas excepciones, la pol¨ªtica paga sueldos a sus profesionales muy por encima de lo que muchos de ellos recibir¨ªan fuera de la pol¨ªtica con su preparaci¨®n. No hay incentivos para que los pol¨ªticos introduzcan cambios legislativos de transparencia que podr¨ªan dejar a muchos de ellos en evidencia ante los ciudadanos por la desproporci¨®n entre m¨¦ritos acad¨¦micos y profesionales y condiciones laborales¡±.
"Una mentira personal sirve para evaluar la calidad ¨¦tica del pol¨ªtico. Si miente en su curr¨ªculum, podr¨ªa mentir en cualquier cosa", argumenta Imma Aguilar, socia de MAS Consulting y exintegrante del gabinete de Albert Rivera. "Ahora la pol¨ªtica est¨¢ m¨¢s vigilada", subraya. "Hay muchas plataformas y grupos de la sociedad civil que se preocupan de chequear, adem¨¢s de los propios medios de comunicaci¨®n". Y a?ade: "Quiz¨¢s con la posibilidad de manejar nuestra propia identidad digital con plataformas como LinkedIn o las redes sociales, estemos m¨¢s orientados a maquillar nuestras competencias y formaci¨®n".
Un arma de doble filo. Como descubri¨® Goikoetxea, la ecuaci¨®n es sencilla: a mayor relevancia, m¨¢s examen de la trayectoria formativa y profesional que los propios pol¨ªticos hacen p¨²blica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.