Rosa Garc¨ªa-Malea se lanza a las acrobacias
Una mujer ingresa por primera vez en la Patrulla ?guila, especializada en exhibiciones a¨¦reas
Ba?ada en champagne. As¨ª acab¨®, como manda la tradici¨®n, la capitana Rosa Garc¨ªa-Malea, cuando sus compa?eros se enteraron de que hab¨ªa sido admitida, despu¨¦s de cinco a?os de formaci¨®n, como piloto de la Patrulla ?guila de vuelo acrob¨¢tico, la primera mujer en la historia de Espa?a en lograr este puesto.
Garc¨ªa-Malea, que ya marc¨® un hito cuando se convirti¨® en la primera mujer en pilotar un avi¨®n de combate, rechaza merecer m¨¢s reconocimiento por ser mujer y haber conseguido estos logros. ¡°Ser mujer no me hace diferente. Me siento igual que mis compa?eros y he trabajado lo mismo que ellos para conseguirlo. Soy solo una m¨¢s¡±, defiende la capitana.
El teniente coronel Jos¨¦ Manuel Bellido asegura que desde que conoce a la piloto ella siempre ha intentado normalizar la situaci¨®n de la mujer en el Ej¨¦rcito. ¡°Yo fui instructor en alg¨²n momento de Rosa y ella siempre pidi¨® que se la tratase como al resto de sus compa?eros. No le gustan mucho los actos medi¨¢ticos, pero sabe que hoy es su d¨ªa¡±, confiesa Bellido en la academia de San Javier, en Murcia, donde el Ej¨¦rcito del Aire reuni¨® este jueves a compa?eros, familia de Garc¨ªa-Malea y medios de comunicaci¨®n para una exhibici¨®n.
Aunque la demostraci¨®n a¨¦rea realizada por varias patrullas del Ej¨¦rcito fue deslumbrante, todos los asistentes quer¨ªan ver volar a Rosa, que se hizo esperar. Y es que la Patrulla ?guila desfila en todas las exhibiciones en el ¨²ltimo lugar. ¡°Siempre vuelan al final para que as¨ª que la gente espere impaciente. Son los que m¨¢s miradas atraen¡±, bromea Bellido.
Al acabar el vuelo Garc¨ªa-Malea dijo estar ¡°con las pilas cargadas¡±, pero sus compa?eros le aconsejaron que comiera y descansara cuanto antes porque este tipo de demostraciones desgastan mucho y conllevan mucha presi¨®n.
¡°La Patrulla ?guila siempre ha estado dentro de mis objetivos, ten¨ªa a sus pilotos en un pedestal y estar ahora dentro es un sue?o¡±, relata Garc¨ªa-Malea sin ninguna vanidad. A sus 36 a?os, esta almeriense, madre de tres ni?os, y casada con un piloto del mismo cuerpo, afirma que en ocasiones tiene que hacer ¡°encaje de bolillos¡± para compaginar su vida personal con las exhibiciones en diferentes puntos de Espa?a que realizan a lo largo del a?o.
Garc¨ªa-Malea insiste en que su familia ha apoyado sus decisiones porque desde muy peque?a ha tenido clara su vocaci¨®n y se lo ha hecho saber. ¡°Mi instrucci¨®n todav¨ªa no ha terminado y tengo cosas que aprender. Ahora quiero disfrutar de esto. Y de momento, no me planteo cu¨¢l ser¨¢ mi pr¨®ximo reto¡±, a?ade la capitana.
La academia militar de San Javier es el lugar donde estos especialistas del aire estudian y realizan sus ensayos con y sin p¨²blico. En la actualidad, 500 aspirantes centran sus esfuerzos para alcanzar alg¨²n d¨ªa un puesto similar al de la capitana.
El espect¨¢culo de acrobacias comienza habitualmente con la patrulla paracaidista, en el que participan tres mujeres. Les siguen los aviones de aeromodelaje, la demostraci¨®n de fuerza del Eurofighter (C-16), y la del avi¨®n m¨¢s potente de todos, el F-18 (C-15).
El saludo inicial de la Patrulla ?guila en la exhibici¨®n de este jueves fue un leve movimiento de alas de los cazas que, hasta ahora, pilotaban siete hombres. Con la entrada de Garc¨ªa-Malea se ha roto esa t¨®nica. Los giros, cruces, y el ensayo de la nueva acrobacia, llamada sacacorchos, acompa?ados por diferentes melod¨ªas, contaron con la participaci¨®n de un caza pilotado por una mujer que tambi¨¦n hace piruetas.
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