Carmen, seguiremos firmes

Aciaga tarde la del domingo. Esas palabras secas: muerte, pena, duelo... referidas a una persona querida te llevan al silencio de los recuerdos y a la zozobra ante la finitud. Y aunque la tentaci¨®n es quedarnos quietos y mudos, debemos hablar, reivindicar y reconocer a personas de la trayectoria de Carmen Chac¨®n. Porque tal vez as¨ª nuestra vida colectiva pueda contar con referentes indudables y ser m¨¢s limpia.

Carmen Chac¨®n es m¨¢s que merecedora de los reconocimientos que se le est¨¢n dispensando. Lo es ahora, en el momento de la despedida, como lo era tambi¨¦n a lo largo de su trayectoria vital y pol¨ªtica, aunque una vez m¨¢s contemplemos con resignaci¨®n cuanto nos cuesta ser un poco m¨¢s generosos mientras dura la vida en la vida p¨²blica.

Ella, con su car¨¢cter afable, tolerante y abierto, habr¨ªa sabido entender, no obstante, esta suerte de pr¨®rroga inevitable en el reconocimiento, por m¨¢s que hoy nos pueda mover a una reflexi¨®n colectiva.

M¨¢s informaci¨®n

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Carme Chac¨®n, una vida en im¨¢genes

Conoc¨ª a Carmen, a Carme, en abril de 2000. Recuerdo nuestro primer caf¨¦, en el Congreso de los Diputados, esa instituci¨®n por la que Carmen sent¨ªa respeto y pasi¨®n. Charlamos un largo rato del Partido, del Derecho constitucional, de Catalu?a, del Congreso que el PSOE ten¨ªa por delante...

Y en ese caf¨¦ iniciamos una larga amistad y un trayecto compartido durante 17 a?os.

Fue la primera compa?era catalana que se sum¨® a mi candidatura al 35 Congreso. Fue la primera siempre en defender nuestro proyecto y nuestra pol¨ªtica.

La primera tambi¨¦n en reivindicar sus or¨ªgenes del Baix Llobregat, esa comarca de trabajadores y socialistas. All¨ª adquiri¨® un compromiso personal y p¨²blico con la honestidad que luego siempre acredit¨®.

La primera en el ranking de lealtades, la primera en la disposici¨®n de trabajar, y la primera en la lista por Barcelona en 2008, con un resultado hist¨®rico.

Fue la primera Ministra de Defensa del Gobierno de Espa?a, y trabaj¨® como tal con alto sentido de la responsabilidad y eficacia.

Recuerdo bien la tenacidad y el empe?o que puso al frente de nuestras Fuerzas Armadas a las que profesaba respeto y admiraci¨®n.

Pertenec¨ªa a esa cultura forjada en profundos valores democr¨¢ticos, en la que siempre tu pa¨ªs se antepone a todo, a tu partido, a tu posici¨®n personal.

Para m¨ª, Carmen fue una referencia fundamental en la ardua tarea de la comprensi¨®n de Catalu?a en Espa?a y de Espa?a en Catalu?a. Por ello, trabaj¨® con convicci¨®n por el pacto del Estatuto de 2006.

Carmen fue una de las 17 mujeres que formaron parte de los gobiernos que presid¨ª. Es un enorme honor recordarla con todas ellas, que tanto lucharon y luchan por la igualdad de g¨¦nero y por la convivencia libre y tolerante en nuestro pa¨ªs.

Pero lo que queda en m¨ª, sobre todo, es su afecto y su cari?o, su vitalidad y sus sonrisas infinitas. Le gan¨® a la vida 46 a?os, sabedora de que su hermoso coraz¨®n pod¨ªa jugarle una mala pasada a ella y a los amigos que la quer¨ªamos.

Hoy necesitamos vivir y sufrir este duelo, necesitamos recordarla, necesitamos sentirnos juntos evoc¨¢ndola.

Necesitamos hacerlo para empezar de nuevo, porque para ella as¨ª fue la vida, empezar de nuevo ante los momentos dif¨ªciles: ¡°Jose, nada, hay que seguir¡±.

Te haremos caso, Carmen, Carme. Como cuando ordenaste ¡°Capit¨¢n mande firmes¡±. Firmes en las ideas y los valores de la convivencia. Firmes en los afectos. Firmes pensando en ti, compa?era.