El PP, en el div¨¢n de la lucha contra la corrupci¨®n

Caso Lezo. Caso P¨²nica. Caso G¨¹rtel. Caso Taula. Caso B¨¢rcenas... Cada nuevo esc¨¢ndalo relacionado con la corrupci¨®n provoca un incendio que quema la imagen del PP, erosiona su potencial electoral y silencia el discurso del Ejecutivo sobre la recuperaci¨®n econ¨®mica. EL PA?S ha planteado a dirigentes de esta formaci¨®n, en activo y retirados, una pregunta clave para el futuro del partido: ?Qu¨¦ debe hacer el PP para romper con esa etapa marcada por la corrupci¨®n y abrir un nuevo cap¨ªtulo?

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"La Justicia funciona en Espa?a y que se conozcan y juzguen todos estos casos ¨Cde todos los partidos pol¨ªticos- es un s¨ªntoma de que nuestro sistema trabaja en la l¨ªnea adecuada. Sin embargo, la dilaci¨®n en la resoluci¨®n de los procedimientos judiciales crea un goteo informativo que desgasta a los partidos y deteriora, muchas veces, la confianza de los ciudadanos", contesta Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas e integrante del comit¨¦ de direcci¨®n nacional. ¡°La quiebra de la confianza de la sociedad espa?ola en su sistema pol¨ªtico da alas justamente a los discursos populistas que menos respeto tienen por las instituciones. Por ello, es imprescindible que demostremos ejemplaridad y contundencia a la hora de destapar, condenar y apartar de nuestras siglas a personas implicadas en casos de corrupci¨®n¡±, prosigue. ¡°El PP ha logrado conjugar en sus nuevos estatutos mecanismos contundentes contra la corrupci¨®n respetando, eso s¨ª, el principio constitucional de la presunci¨®n de inocencia¡±, argumenta. ¡°Desde el Gobierno hemos impulsando el plan m¨¢s ambicioso, completo y eficaz en la lucha contra la corrupci¨®n. Nuestro objetivo es dedicar los m¨¢ximos esfuerzos a combatirla en el presente para que acabe siendo cosa del pasado¡±.

Los dirigentes del PP est¨¢n firmemente unidos alrededor de la figura de Rajoy, que ha ganado las tres ¨²ltimas elecciones generales. Sin embargo, tras su citaci¨®n como testigo en el caso G¨¹rtel, tambi¨¦n hay excargos p¨²blicos con una visi¨®n cr¨ªtica de las decisiones del l¨ªder. Esa dicotom¨ªa refleja las tensiones internas que ha generado el incesante goteo de casos de corrupci¨®n y las distintas sensibilidades que conviven en un partido tendido en el div¨¢n en busca de respuestas que no llegan.

¡°En el PP tiene que haber un principio de asunci¨®n de la responsabilidad pol¨ªtica que si no se ejemplifica desde el m¨¢s alto nivel no se va a realizar en los segundos y terceros niveles¡±, sostiene Guillermo Cortazar, exdiputado del PP. ¡°Esa responsabilidad pol¨ªtica debi¨® haberse asumido en agosto de 2013, cuando el se?or Rajoy reconoci¨® que se hab¨ªa equivocado. Ese d¨ªa debi¨® haber dimitido¡±, subraya sobre la comparecencia que protagoniz¨® el presidente tras el estallido del caso B¨¢rcenas. ¡°El problema de la responsabilidad no asumida es que te persigue sistem¨¢ticamente a lo largo de toda tu vida pol¨ªtica. Tiene que haber una cultura de asunci¨®n de responsabilidades y sistemas de control internos realmente operativos: si no, la corrupci¨®n desgasta a la organizaci¨®n y extiende la responsabilidad propia al resto de compa?eros¡±, a?ade Cortazar, que ha reflexionado sobre el asunto en el libro El sal¨®n de los encuentros.

En enero de 2000, Helmut Kohl dimiti¨® como presidente de honor de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana de Alemania tras conocerse que su formaci¨®n se hab¨ªa financiado irregularmente. Angela Merkel le hab¨ªa pedido que dejara el cargo en un art¨ªculo en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. No quer¨ªa que el presente del partido se viera contaminado por su pasado. Ped¨ªa abrir una nueva etapa. Que la generaci¨®n de los dirigentes hist¨®ricos no perjudicara el futuro de quienes deb¨ªan reemplazarla. ?Resolver¨ªa los problemas del PP que una de sus m¨¢ximas figuras asumiera la responsabilidad pol¨ªtica dimitiendo, como hizo Kohl?

¡°Creo que no resolver¨ªa nada. El que se quedase ser¨ªa el continuador y, de alguna manera, el sucesor en el estigma¡±, contesta Gabriel Elorriaga, exsubdirector del gabinete de presidencia del Gobierno, exsecretario de Estado y exdiputado. ¡°Rajoy ya hizo aquel debate en el Congreso. Dio explicaciones. Marc¨® un hito. Intent¨® cerrar una etapa¡­ pero la etapa no se deja cerrar: cuando reaparece uno de estos asuntos, nadie se acuerda de aquella comparecencia¡±, resume. ¡°Es muy dif¨ªcil deslindar lo que les ocurre a sus dirigentes antiguos o presentes de la propia marca del producto. Es un problema ya en t¨¦rminos de comunicaci¨®n y no s¨¦ si admite ninguna soluci¨®n: no tengo muy claro que eso se derive de que se haya hecho todo lo necesario o de que quede algo por hacer¡±.

Y el PP ha hecho muchas cosas para intentar cerrar este cap¨ªtulo. Ha aprobado Leyes. Ha renovado sus direcciones a nivel nacional y auton¨®mico. Ha forzado la dimisi¨®n de decenas de representantes investigados por la justicia. Ha creado una oficina interna con la misi¨®n de fiscalizar las actividades de sus miembros, que servir¨¢ como herramienta interna de control y denuncia. Y ha pactado con Ciudadanos la expulsi¨®n de los cargos p¨²blicos y org¨¢nicos imputados por corrupci¨®n pol¨ªtica, comprometi¨¦ndose a eliminar los aforamientos, a limitar los mandatos presidenciales y a crear una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre su presunta financiaci¨®n ilegal.

¡°?Hay voluntad pol¨ªtica de cumplir los pactos? Hemos asistido a ejemplos claros de que eso no es as¨ª¡±, critica Alberto Garre, expresidente de Murcia con el PP. ¡°Lo que se puede hacer, sin necesidad de legislar, es apartar a la gente. Esa ser¨ªa la primera criba para que caiga la paja y quede el grano. Y no se ha hecho¡±, a?ade este exdirigente, que ha abandonado el partido tras ver c¨®mo el PP de Murcia tardaba semanas en cumplir el acuerdo que le un¨ªa con Ciudadanos, y que obligaba a dimitir a Pedro Antonio S¨¢nchez como presidente de la regi¨®n tras su imputaci¨®n en el caso Auditorio.

Rodrigo Rato. Ignacio Gonz¨¢lez. Jaume Matas. Francisco Granados. Luis B¨¢rcenas. La lista de dirigentes del PP relacionados con los juzgados est¨¢ repleta de nombres. En el lado opuesto, distintos responsables del partido destacan el empe?o que est¨¢ poniendo en la lucha contra la corrupci¨®n Cristina Cifuentes, presidenta de Madrid. Adem¨¢s, fuentes de G¨¦nova subrayan que el PP suspendi¨® de militancia a Gonz¨¢lez, expresidente regional, en cuanto fue detenido. Y otros interlocutores recuerdan que Jos¨¦ Manuel Soria dimiti¨® como ministro de Industria, Energ¨ªa y Turismo por sus confusas explicaciones acerca de su supuesta implicaci¨®n en los papeles de Panam¨¢.

¡°Los casos de corrupci¨®n han sido una pu?alada en el coraz¨®n del partido. Tolerancia cero. Colaboraci¨®n total con la justicia¡±, receta Asier Antona, miembro del Comit¨¦ ejecutivo nacional, presidente del PP de Canarias y diputado auton¨®mico. Y asegura: ¡°Rajoy ha liderado en el Gobierno de Espa?a las reformas que est¨¢n posibilitando la lucha contra la corrupci¨®n¡±.

En el entorno del presidente en La Moncloa est¨¢n contrariados porque la corrupci¨®n haya vuelto a sepultar sus planes, proyectos y reformas para esta legislatura que ha tardado tanto en arrancar, pero tampoco tienen muy claro qu¨¦ pueden hacer para superar esta fase. Aceptan que toca aguantar, continuar con la agenda prevista y aparentar normalidad. Dos altos cargos de La Moncloa y uno de los ministros con m¨¢s proyecci¨®n resumen de manera casi id¨¦ntica la estrategia a seguir: ¡°Gestionar, hacer cosas y ocuparnos de resolver problemas reales de los espa?oles¡±.

El presidente se hab¨ªa programado precisamente para esta semana una agenda llena de actos muy institucionales, de mucha foto e im¨¢genes como la asamblea de la CEOE o el aniversario del AVE, muchos discursos oficiales y pocas respuestas a preguntas inc¨®modas. La hoja de ruta imaginada culminaba con un viaje internacional a Uruguay y Brasil. Todas las previsiones se han cumplido pero la imagen nacional e internacional de Rajoy ha salido masivamente asociada a la corrupci¨®n. No obstante, el presidente les dio el viernes un consejo muy personal a los j¨®venes cachorros de las Nuevas Generaciones del PP para que se dediquen a la pol¨ªtica: ¡°Tener personalidad y no asustarse cuando te aticen¡±. Luego a?adi¨® otra idea que refleja bien c¨®mo piensa responder a este nuevo cap¨ªtulo de casos de corrupci¨®n vinculados con su partido: ¡°Las cosas van a ir bien en el futuro a pesar del esfuerzo de algunos para destacar lo que va mal pero nosotros haremos el mismo esfuerzo para decir lo que va bien, hablaremos bien de Espa?a, que es lo que hay que hacer¡±.

Los ministros de su equipo tomaron nota. La consigna es insistir con la senda de crecimiento econ¨®mico, la creaci¨®n de empleo, el anuncio de obras y las fotos internacionales que le presentan como un l¨ªder estable y consolidado en un panorama muy incierto. La corrupci¨®n del pasado es una sombra a disimular con proyectos de futuro. Los colaboradores de Rajoy aceptan con resignaci¨®n que no pueden propugnar muchas m¨¢s normas o cambios legales para evitar la proliferaci¨®n de casos que se consideran, sobre todo, antiguos. De otra ¨¦poca del PP, que lleva a?os buscando una respuesta que no llega para desligarse de los casos de corrupci¨®n y evitar que los fantasmas de G¨¹rtel, P¨²nica, B¨¢rcenas, Taula o Lezo sigan persigui¨¦ndole.