El PSOE resiste en las encuestas, y el motivo son los indecisos

El PSOE vive una profunda crisis interna, pero recupera en las encuestas. Una raz¨®n es la debilidad de sus rivales, otra es la rigidez del electorado. No estamos en el carrusel que fueron 2014 y 2015. Lo demuestran los datos del CIS: muchos votantes dudan cuando se les pregunta a qui¨¦n votar¨ªan ahora, pero muy pocos saltan de partido. Estas son las claves que ofrecen los ¨²ltimos sondeos.

1. Podemos pierde fieles y se iguala con PSOE y C¡¯s. En octubre los votantes m¨¢s firmes eran los del Partido Popular y Unidos Podemos: un 80% hubiese repetido su voto en caso de elecciones. Ciudadanos ten¨ªa una fidelidad del 66%, y el PSOE, en plena crisis de liderazgo, apenas conservaba un 55% de incondicionales. Se escond¨ªan casi la mitad de sus votantes de junio. Pero desde entonces la situaci¨®n se ha igualado y Podemos, Ciudadanos y PSOE tienen los tres fidelidades entre el 65% y el 70%.

El dato m¨¢s llamativo del ¨²ltimo CIS es la ca¨ªda de Podemos y sus confluencias. El partido tuvo un voto fiel el a?o pasado, casi tanto con el PP. Eran los votantes de las opciones fuera de los extremos, PSOE y C¡¯s, los m¨¢s indecisos (seguramente porque pod¨ªan dudar a izquierda y derecha). Por eso es sintom¨¢tico que la fidelidad de los tres partidos se haya igualado.

2. Infieles solo de momento. En el gr¨¢fico anterior se representan tambi¨¦n los ex votantes indecisos. Es un dato clave. En realidad muchos 'infieles' son personas que cuando se les pregunta a qui¨¦n votar¨ªan ahora ¡ªsin elecciones cerca¡ª responden que lo har¨ªan en blanco, que no votar¨ªan o dicen simplemente que no saben. Son votantes agazapados y muchos acabar¨¢n votando al partido de la ¨²ltima vez. Este efecto se amplifica cuando un partido es impopular, sufre una crisis o un esc¨¢ndalo. El ejemplo m¨¢s reciente es el PSOE: en octubre un 34% de sus votantes estaba indeciso, pero seis meses despu¨¦s un tercio ha vuelto al partido.

Contar (m¨¢s o menos) con los indecisos deja la situaci¨®n electoral casi en suspenso. El 93% de los votantes del PP repetir¨ªa su voto o dice que no sabe a qui¨¦n votar¨ªa. Y lo mismo pasa con el 91% o 92% de los votantes de UP, Ciudadanos o el PSOE. No hay apenas fugas entre partidos.

3. Fuerzas en equilibrio. En el gr¨¢fico de la derecha se muestran cu¨¢ntos votos (netos) ganar¨ªa cada partido. No ha grandes cambios: el partido que m¨¢s subir¨ªa es Ciudadanos, pero apenas ganar¨ªa un 2% de los votos. Adem¨¢s en su caso se a?ade un condicional: el partido perdi¨® votos durante los ¨²ltimos d¨ªas de las campa?as de 2015 y 2016 ¡ªquiz¨¢s por l¨®gicas de voto ¨²til o porque es poco exitoso entre los votantes de ¨²ltima hora¡ª y esa tenencia podr¨ªa repetirse.

En el gr¨¢fico se muestra los flujos entre partidos, aunque son peque?os y no siempre significativos. Ciudadanos sube ganando votos a PP, PSOE y UP. Los socialistas pierden cuatro d¨¦cimas contra UP y tres contra C¡¯s. La coalici¨®n que lidera Pablo Iglesias pierde tres d¨¦cimas en favor de C¡¯s y otras cuatro por ¡°otros partidos¡±. Este ¨²ltimo dato ayuda a Podemos: las fugas hacia partidos peque?os son f¨¢ciles de atajar con l¨®gicas de voto ¨²til.

El ¨²ltimo gr¨¢fico (abajo) muestra el porcentaje de votantes fugados de cada partido y su destino. He incluido la serie de los ¨²ltimos cuatro bar¨®metros para ver la evoluci¨®n, pero tambi¨¦n para tener una muestra mayor y m¨¢s fiable en t¨¦rminos estad¨ªsticos. En el gr¨¢fico se puede ver claramente que los datos del ¨²ltimo CIS han sido malos para el PP y para Podemos y sus confluencias.

Todos estos datos dejan la imagen de un peque?o borboteo. Ha cambiado el gobierno, el PSOE est¨¢ en crisis interna y Podemos sufri¨® una lucha por su liderazgo¡­ pero los votantes solo se agitan. No vemos movimientos en absoluto comparables con los de hace dos a?os. Las simpat¨ªas partidistas han cristalizado. Es posible que en caso de elecciones haya cambios; y es seguro que esos cambios pueden alterar la aritm¨¦tica del parlamento. Pero no estamos en el carrusel de 2014 o 2015. El multipartidismo no sabemos si ha venido para quedarse, pero de momento se queda.

Metodolog¨ªa. Para estimar los intercambios netos entre partidos he usado: 1) las transferencias de un partido a otro seg¨²n el recuerdo de voto del 26J y la intenci¨®n actual, y 2) los porcentajes de voto que lograron cada uno de los partidos. El c¨¢lculo es s¨®lo una aproximaci¨®n por los errores de muestra y por los sesgos del voto oculto y el recuerdo. Todos los datos son de los bar¨®metros del CIS desde julio de 2016 a abril de 2017.