Espa?a necesita un plan contra el cambio clim¨¢tico

Todos los miembros de la UE deben enviar cada dos a?os un informe sobre la evoluci¨®n prevista de sus emisiones de gases de efecto invernadero, responsables seg¨²n el consenso cient¨ªfico del cambio clim¨¢tico. Espa?a envi¨® el 21 de abril el suyo y, con las medidas que tiene en marcha ahora, en 2040 ¡ªel ¨²ltimo a?o para el que ofrece previsiones el Gobierno¡ª las emisiones globales del pa¨ªs ser¨¢n 353,7 millones de toneladas de CO₂ equivalente ¡ªla unidad de medidas de los gases de efecto invernadero¡ª. Esto supone 18 millones m¨¢s que de lo que Espa?a expuls¨® a la atm¨®sfera en 2015, el ¨²ltimo a?o con cifras cerradas. Es decir, Espa?a ¡ªuno de los pa¨ªses europeos m¨¢s expuestos a los efectos da?inos del calentamiento¡ª no solo no reducir¨¢ sus emisiones, sino que las aumentar¨¢ en los pr¨®ximos 25 a?os.

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Esta proyecci¨®n, admite la Oficina Espa?ola de Cambio Clim¨¢tico, pone de "manifiesto que son necesarias nuevas pol¨ªticas y medidas para cumplir" con los objetivos que tiene el pa¨ªs como miembro de la UE y firmante del Acuerdo de Par¨ªs. El Gobierno de Mariano Rajoy se ha comprometido a aprobar una Ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica. El jueves y el viernes se celebrar¨¢n en Madrid unas jornadas de expertos que deben servir para elaborar el anteproyecto de esa ley. Las inaugurar¨¢n Rajoy; el comisario europeo de Acci¨®n por el Clima y Energ¨ªa, Miguel Arias Ca?ete; la ministra de Medio Ambiente, Isabel Garc¨ªa Tejerina, y el ministro de Energ¨ªa, ?lvaro Nadal. La ley debe "facilitar el cumplimiento de los compromisos internacionales y europeos adquiridos por Espa?a", se?ala Medio Ambiente.

Pero, ?qu¨¦ compromisos tiene Espa?a?

Objetivo europeo

Como miembro de la UE, Espa?a act¨²a como parte de un bloque en las negociaciones clim¨¢ticas. Es decir, se adhiere a los compromisos de la UE dentro del Acuerdo de Par¨ªs, que se firm¨® en 2015 y se empezar¨¢ a aplicar en 2020. La meta que se fij¨® la UE en ese acuerdo fue reducir en 2030 un 40% sus emisiones respecto a las de 1990. Pero, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Aplicaci¨®n del Acuerdo de Par¨ªs de la Comisi¨®n (de noviembre de 2016), con las medidas actuales que la UE tiene en marcha solo se conseguir¨¢ bajar un 26% las emisiones en 2030. Para cubrir la brecha existente la UE est¨¢ negociando un paquete de medidas ¡ªa aplicar entre 2020 y 2030¡ª que busca establecer el reparto de esfuerzos entre los 27 para lograr ese objetivo del 40% de reducci¨®n global. En 2040, ese porcentaje deber¨ªa estar en el 60% y, en 2050, superar el 80% de disminuci¨®n.

Dos grupos de emisiones

Para aplicar los recortes de CO₂ dentro de las pol¨ªticas clim¨¢ticas de la UE, las emisiones se dividen en dos grupos. Por un lado est¨¢n las de los sectores afectados por el mercado europeo de derechos de emisi¨®n ¡ªque le pone precio a la tonelada de CO₂ expulsada a la atm¨®sfera¡ª. Dentro de este sistema hay 12.000 instalaciones de toda la UE, entre centrales de generaci¨®n de electricidad y grandes f¨¢bricas. Y estas 12.000 instalaciones emiten alrededor del 45% de todos los gases de efecto invernadero de la econom¨ªa europea. El objetivo que tiene que cumplir la UE es haber reducido un 43% las emisiones de este sector para 2030 respecto a las de 2005. No es una meta descabellada; solo entre 2005 y 2015, bajaron un 24%.

El otro grupo ¡ªque acumula el 55% restante de todas las emisiones de la UE¡ª es el conocido como el de los difusos e incluye los gases expulsados por los sectores residencial, agr¨ªcola, de residuos y, sobre todo, el transporte, que va retrasado en el proceso de descarbonizaci¨®n. En este caso, el objetivo para toda Europa es reducir las emisiones de los sectores difusos un 30% en 2030 respecto a las de 2005. Entre 2005 y 2015, el CO₂ expulsado por estos sectores cay¨® un 12% en el conjunto de la UE.

Difusos

En el caso espa?ol, casi el 60% de las emisiones del pa¨ªs se corresponden con los sectores difusos. Y, dentro de ellos, cerca del 40% es responsabilidad del transporte. La UE est¨¢ todav¨ªa negociando el reparto por pa¨ªses de los esfuerzos. Pero el documento de partida de la Comisi¨®n Europea establec¨ªa que a Espa?a le correspond¨ªa reducir un 26% sus emisiones difusas respecto a las de 2005.

Esto supondr¨ªa que, para 2030, las emisiones de estos sectores tendr¨ªan que ser de 176,1 millones de toneladas. No parece un gran esfuerzo; en 2015 estas se situaron en los 194,7 millones. Y, sin embargo, el documento de previsiones enviado a la Agencia Europea del Medio Ambiente por Espa?a apunta a que en 2030 los sectores difusos en el pa¨ªs emitir¨¢n casi 22 millones m¨¢s del objetivo que le ha fijado la comisi¨®n para entonces. El principal problema es el transporte que, seg¨²n la previsi¨®n del Gobierno, incrementar¨¢ un 14,5% las emisiones solo entre 2015 y 2030.

Mercado de emisiones

En el caso de esas 12.000 instalaciones europeas ¡ªun millar son espa?olas¡ª sujetas al mercado de CO₂, la UE no establece objetivos por pa¨ªses. Pero s¨ª hay medidas concretas; por ejemplo, en el desarrollo de las renovables. La comisi¨®n ha propuesto que el 27% de todo el consumo de energ¨ªa en la UE proceda de fuentes renovables en 2030. El Parlamento europeo ha pedido elevar esa cuota al 35% y que cada pa¨ªs tenga un objetivo vinculante. A Espa?a le corresponder¨ªa, seg¨²n la Euroc¨¢mara, un 36%, lo que supondr¨ªa un incremento considerable, ya que en 2015 la cuota de energ¨ªa limpias estaba en el 16,2%.