Gonz¨¢lez cambi¨® la cerradura al saber que le hab¨ªan puesto micr¨®fonos en su despacho
El expresidente pidi¨® a unos detectives que le hicieran "un barrido completo en el despacho"
El expresidente de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez,?sab¨ªa que la UCO de la Guardia Civil le segu¨ªa los pasos y, en octubre pasado, empez¨® a sospechar que hab¨ªan entrado en su despacho y colocado micr¨®fonos. A juzgar por las pesquisas de la Operaci¨®n Lezo, sus contactos debieron darle el chivatazo de que, adem¨¢s de los tel¨¦fonos pinchados, el juez Velasco le hab¨ªa puesto tambi¨¦n micr¨®fonos camuflados, ya que Gonz¨¢lez, en noviembre de 2016, cambi¨® la cerradura y adopt¨® medidas de "contravigilancia".? Gonz¨¢lez estaba obsesionado con las escuchas telef¨®nicas. Sab¨ªa que ten¨ªa el m¨®vil pinchado antes de marzo y desde entonces evitaba el tel¨¦fono para temas delicados. No est¨¢ claro si lleg¨® a ejecutar el barrido, pero para entonces la UCO ya hab¨ªa captado numerosas conversaciones en el despacho de la calle Alcal¨¢, 89.
Lo sab¨ªan ¨¦l y su entorno, y se comunicaban (cuando lo hac¨ªan) a trav¨¦s de consignas y avisos que se daban entre s¨ª los familiares para recordar que no deb¨ªan llamarle por tel¨¦fono. Gonz¨¢lez movi¨® a polic¨ªas, jueces y periodistas afines para que le averiguaran informaci¨®n sobre las pesquisas que pesaban sobre ¨¦l.
La extra?a llamada que alert¨® a Gonz¨¢lez: -"Disculpe, acaba de hacer pap¨¢ en veh¨ªculo"
El 5 de octubre de 2016 (la querella de Anticorrupci¨®n contra ¨¦l fue presentada el 7 de julio) se le notaba especialmente preocupado. Fue cuando le pidi¨® presupuesto a un ejecutivo de la agencia Novo Detectives Privados para que le hiciera ¡°el despacho completo¡± y le mirara ¡°la l¨ªnea el¨¦ctrica y las l¨ªneas de tel¨¦fono", es decir, "un barrido completo¡± en el despacho, y tambi¨¦n si hab¨ªa micr¨®fonos ocultos. ¡°He cambiado las cerraduras¡±, comenta Gonz¨¢lez al ejecutivo de la agencia de detectives en las grabaciones de Lezo a las que ha tenido acceso EL PA?S.
Es decir, tom¨® la decisi¨®n, seg¨²n fuentes de las pesquisas, de colocar medidas de ¡°contravigilancia¡± en su despacho porque sab¨ªa (o sospechaba) que no solo ten¨ªa pinchado el m¨®vil.? La colocaci¨®n de micr¨®fonos ocultos en el despacho es una medida que posee cobertura legal desde hace poco m¨¢s de un a?o. La agencia ofreci¨® hacerle ese trabajo "por 1.200 euros" y Gonz¨¢lez dijo a su interlocutor que le llamar¨ªa en cuanto estuviese ¡°el inmueble vac¨ªo¡±. No est¨¢ claro si finalmente lleg¨® a contratar a la citada agencia, si bien los investigadores de la UCO notan desde entonces c¨®mo habla con consignas y sobre temas irrelevantes.
En el sumario constan grabaciones anteriores y posteriores hechas en el despacho de abogados del expresidente. Es precisamente en ese despacho donde, en marzo, antes incluso de la querella del fiscal, se re¨²nen los tres hermanos Gonz¨¢lez (Ignacio, Pablo e Isabel, esta ¨²ltima diputada de la Asamblea de Madrid) y el micr¨®fono ambiental, que ya estaba instalado, revela que los tres sab¨ªan que los tel¨¦fonos de Ignacio estaban intervenidos. Isabel Gonz¨¢lez cuenta que se lo dijo Natal¨ª, de la secretar¨ªa que dirige en la Asamblea de Madrid el portavoz del PP Enrique Ossorio (quien tambi¨¦n est¨¢ siendo objeto de pesquisas en la operaci¨®n Lezo relativas a su ¨¦poca de consejero de Econom¨ªa de Madrid, aunque en la actualidad no figura como investigado).
La obsesi¨®n de Gonz¨¢lez por la seguridad de sus comunicaciones le llev¨® a pedir ayuda a los servicios de seguridad de Canal de Isabel II, que se la prestaron, y eso que llevaba m¨¢s de un a?o fuera de la presidencia de Madrid. Una extra?a llamada que recibi¨® el 4 de octubre de 2016 (seis d¨ªas antes de contactar con los detectives privados) para que le hicieran el ¡°barrido completo" inquiet¨® sobremanera al expresidente. Estaba en su despacho y hab¨ªan pasado tres minutos de las cinco de la tarde. Gonz¨¢lez descuelga el tel¨¦fono y oye:
-Persona desconocida. "Disculpe, acaba de hacer pap¨¢ en veh¨ªculo"
-Ignacio Gonz¨¢lez. "?Perd¨®n!"
-Desconocido. "Acaba de hacer pap¨¢ en veh¨ªculo"
-I. G. "?Y eso qu¨¦ es?"
-Desconocido. "Ah, disculpe me equivocado"
La UCO entiende que detr¨¢s de estas frases ¡°inconexas y sin aparente sentido¡± en realidad subyace? ¡°un lenguaje codificado¡±, de conocimiento restringido entre fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y servicios de seguridad privados. De hecho, cuando los investigadores destapan la procedencia del tel¨¦fono remitente descubren que este pertenece a la seguridad privada del Canal de Isabel II. Pero el hecho de que Gonz¨¢lez ignore el significado de esas frases en c¨®digo lleva a la UCO a pensar en tres hip¨®tesis: que se trate de un servicio de seguridad para altos cargos pagados por el Canal (el n¨²mero dos de Cristina Cifuentes reconoci¨® haber mantenido tal servicio hasta marzo de 2016), que sea una vigilancia discreta sobre Gonz¨¢lez por parte de la seguridad del Canal (tras supuestamente haber sido eliminados en marzo), coincidente con la investigaci¨®n del juez Velasco pero al margen de este, o bien un error durante otra intervenci¨®n a un tercero ajeno.
Gonz¨¢lez llam¨® al rato al mismo n¨²mero del hombre desconocido. Esto ocurri¨®:
-Desconocido. D¨ªgame, ?s¨ª?
-Ignacio Gonz¨¢lez. A ver¡
-Desconocido. Ah¨ª es¡ vale, vale¡
-I. G. (ruido y breve sonido)
Aunque es un n¨²mero del Canal, este figura como forma de contacto con Jos¨¦ Antonio Novo, ejecutivo de una agencia de detectives. Dej¨® ese n¨²mero en la polic¨ªa en su denuncia tras perder su carn¨¦ profesional, y se utilizaba tambi¨¦n como medio de contacto de la anteriormente citada agencia de detectives.
Se deja tirar de la lengua
Gonz¨¢lez ten¨ªa una cultivada y estrecha amistad con Enrique S¨¢nchez, presidente de la empresa privada Segurisa, benefactora de importantes contratas de la Comunidad de Madrid. El 22 de noviembre, a las once de la ma?ana, Gonz¨¢lez y S¨¢nchez conversan sobre una nueva publicaci¨®n del caso de los esp¨ªas. S¨¢nchez dice poseer grandes contactos en el mundo de la prensa y se ofrece a llamar a algunos periodistas ¡°como si fuera algo suyo¡± y con la finalidad de que ¡°paren ya¡±.
Y S¨¢nchez le indica que va a hacer gestiones con un conocido para saber qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del v¨ªdeo grabado por unos detectives en Colombia en el que se ve a Gonz¨¢lez y a dos de sus testaferros con grandes bolsas en las manos que luego dijo que conten¨ªan toallas. ¡°Se deja tirar de la lengua¡±, le pregunta el expresidente. Hablan de reunirse y ese conocido es ¡°un polic¨ªa o un detective¡±. S¨¢nchez le comenta que va a hablar adem¨¢s con dos periodistas. ¡°Pues a ver si les pones las cosas claras¡±, le exhorta. Finalmente, S¨¢nchez proporcion¨® a Gonz¨¢lez un documento que habr¨ªa obtenido de un periodista con una cuenta del Anglo Irish Bank suizo en la que se habr¨ªa depositado una comisi¨®n por la ruinosa adjudicaci¨®n de un ramal de tren en M¨®stoles, de la que result¨® una comisi¨®n de OHL de 1,4 millones, e informaci¨®n sobre una sociedad radicada en el Lauryn Group Inc. de Panam¨¢.
investigacion@elpais.es
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