El fugitivo que tuvo 13 a?os en jaque a la polic¨ªa
Los agentes detienen a Barges Vald¨¦s en Madrid, en busca y captura por robo e intento de asesinato
Antonio Jes¨²s Barge Vald¨¦s, de 48 a?os y 1,85 metros de altura, camina por la calle de Camarena del madrile?o barrio de Aluche. Lo hace tranquilamente. Con una sudadera blanca, un pantal¨®n de ch¨¢ndal azul y una gorra. Trata de pasar desapercibido y no levantar sospechas. Como lleva haciendo desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Pero este fugitivo desconoce que los agentes siguen sus pasos tan de cerca que, a la altura de un banco Santander, dos polic¨ªas se le abalanzan por la espalda. "Levanta el brazo derecho. Levanta el brazo derecho. Quiero ver el brazo derecho", le repite uno, mientras lo ponen contra la pared, lo esposan y lo cachean. Saben que, en la ma?ana de este mi¨¦rcoles, acaban de poner fin a una huida de 13 a?os.
La captura de Barge Vald¨¦s se hab¨ªa convertido en una "prioridad" para el Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos de la Polic¨ªa Nacional, seg¨²n admiten los investigadores, que lo hab¨ªan incluido en la lista de los diez delincuentes m¨¢s buscados en Espa?a. Condenado a 40 a?os de c¨¢rcel por el atraco a una joyer¨ªa de Toledo en 1989, durante el que se enfrent¨® a tiros contra los agentes e hiri¨® a dos de ellos y a un vigilante de seguridad; el arrestado aprovech¨® un permiso penitenciario para desaparecer del mapa en 2004.
"Durante 13 a?os, se ha realizado una ardua investigaci¨®n. Se ha cotejado la identidad de m¨¢s de 20.000 varones", han explicado los efectivos de la Polic¨ªa Nacional. Desde hace meses, le segu¨ªan la pista por los gimnasios de M¨®stoles, por donde sospechaban que se mov¨ªa este ex guardia civil, que luce dos tatuajes tribales en la espalda y brazo derecho. "Es una persona con m¨²ltiples recursos para evitar su localizaci¨®n", explican fuentes del instituto armado.
Adem¨¢s de la acusaci¨®n por robo con violencia e intimidaci¨®n, el largo historial delictivo de Barge incluye los delitos de intento de asesinato, narcotr¨¢fico, tenencia il¨ªcita de armas y atentado contra la autoridad. De hecho, despu¨¦s de ingresar en prisi¨®n por el atraco de la joyer¨ªa, continu¨® con su actividad criminal. En 1999, durante un permiso penitenciario, los agentes lo arrestan en una operaci¨®n antidroga que se sald¨® con la intervenci¨®n de 40.000 pastillas de ¨¦xtasis. En 2001, durante otro permiso, agredi¨® a dos guardias civiles cuando trabajaba como portero de una discoteca en Villalba (Madrid). Y, en 2010, cuando ya estaba fugado, su nombre vuelve a surgir en una investigaci¨®n contra el tr¨¢fico de armas.
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