Rajoy reitera a Puigdemont que su oferta es imposible por ser una amenaza grave a la convivencia

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha remitido en la ma?ana de este mismo jueves por carta una respuesta formal a la misiva que ayer mi¨¦rcoles le envi¨® el presidente de la Generalitat de Catalu?a, Carles Puigdemont, para iniciar una negociaci¨®n sobre la pregunta y la fecha del refer¨¦ndum de independencia que pretende. Rajoy ha descartado de hecho esa negociaci¨®n y le ha recordado al presidente catal¨¢n que es imposible porque lo planteado es una "grave amenaza al orden constitucional vigente". "Considero inexcusable volverle a reiterar no solo la imposibilidad de tomar parte en aquello que propone, sino tambi¨¦n la imposibilidad de que su Gobierno plantee tan grave amenaza a la convivencia y al orden constitucional", remarca Rajoy en uno de los p¨¢rrafos de su replica.

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El jefe del Gobierno central termina su carta a Puigdemont "como gobernante y representante del Estado" invitando de nuevo al presidente catal¨¢n a acudir al Congreso a explicar sus ideas, a seguir los pasos marcados en la Constituci¨®n para negociar su reforma y sus planteamientos y a ajustarse al marco com¨²n de todos los espa?oles para recuperar el di¨¢logo.

Los servicios t¨¦cnicos de La Moncloa han enviado esta misma ma?ana de jueves la carta del presidente del Gobierno al Palau de la Generalitat empezando por precisar que lo hace tras recibir la misiva de Puigdemont en la que adjunta el acuerdo aprobado por el Gobierno catal¨¢n en el que solicita del ejecutivo espa?ol "el inicio de negociaciones sobre los t¨¦rminos y las condiciones para la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum en Catalu?a" as¨ª como la moci¨®n 122/XI aprobada por el pleno de las cortes catalanas el pasado 18 de mayo en la misma l¨ªnea.

El presidente espa?ol recalca, sin embargo, que esa voluntad de entendimiento "tiene como ¨²nico l¨ªmite el respeto a la soberan¨ªa nacional y al Estado de Derecho que rige" en Espa?a. Y luego emplea varias veces la misma f¨®rmula para subrayar que ese tipo de advertencias ya se las ha comentado y se?alado varias veces al presidente catal¨¢n tanto en p¨²blico como en privado.

Rajoy comienza por recordar a Puigdemont as¨ª que reiteradamente le ha manifestado, "tambi¨¦n en los encuentros que hemos mantenido", que "ni usted ni yo tenemos capacidad para negociar sobre aquello de lo que no disponemos". El l¨ªder del PP concluye en l¨ªnea con su conocido pensamiento que iniciar en ese contexto una negociaci¨®n sobre una competencia de la que no se dispone "supondr¨ªa hurtar de sus derechos al conjunto del pueblo espa?ol y, por ende, a los catalanes, y ning¨²n leg¨ªtimo gobernante puede proceder de esta manera".

Rajoy explicita en su contestaci¨®n de nuevo su "voluntad de dialogar y de llegar a acuerdos con la Generalitat de Catalu?a, como con cualquier otro gobierno auton¨®mico, plena y sincera". Y remacha que esa disposici¨®n a hablar y tambi¨¦n a cooperar entre las administraciones "ha quedado de manifiesto a lo largo de estos a?os, en los que hemos llegado a numerosos acuerdos". El jefe del ejecutivo central repasa ah¨ª las ayudas a la Generalitat en todo tipo de ¨¢mbitos en "beneficio de los ciudadanos de Catalu?a".

El presidente del Gobierno no se priva de la ocasi¨®n de remachar que ya le ha comentado en varias ocasiones a? Puigdemont, "tanto en p¨²blico como en privado, las obligaciones constitucionales que comporta tanto mi cargo como el suyo". Y enumera que la primera de ellas, "ineludible para m¨ª, es la defensa del orden constitucional". Rajoy destaca en ese sentido que "a nadie se le oculta" que la propuesta pol¨ªtica a la que se le invita por parte del dirigente nacionalista catal¨¢n consiste en pactar con ese gobierno que preside Puigdemont "la forma de vulnerar el n¨²cleo esencial de la Constituci¨®n espa?ola".

Mariano Rajoy le recuerda en otra fase de su carta a Puigdemont que el ordenamiento constitucional espa?ol, "que consagra para todos un Estado democr¨¢tico y de derecho con plenas garant¨ªas, tambi¨¦n prev¨¦ mecanismos para plantear toda clase de aspiraciones pol¨ªticas, siempre y cuando se proceda por los cauces democr¨¢ticamente previstos y conciten el apoyo parlamentario necesario".

El l¨ªder del PP relata en ese sentido que su Gobierno ya ha invitado en varias ocasiones al presidente catal¨¢n a debatir su propuesta en el Congreso de los Diputados "como sede de la soberan¨ªa nacional, ya que es ah¨ª donde deben debatirse las aspiraciones que nuestro pluralismo pol¨ªtico ampara". Rajoy advierte en ese punto que "lo que no cabe es plantear una negociaci¨®n a espaldas de los verdaderos cauces democr¨¢ticos y de la ley, que a todos nos ampara y a todos nos obliga".

En ese sentido, el presidente espa?ol avisa de que la obligaci¨®n de su Gobierno "es y ser¨¢, siempre, actuar en defensa de la libertad, la convivencia pac¨ªfica y los derechos de todos los catalanes y del resto de los ciudadanos espa?oles".

Rajoy no duda en reconocer en su carta de r¨¦plica que no entiende c¨®mo el presidente catal¨¢n reclama al mismo tiempo al Gobierno central que acepte la celebraci¨®n de ese tipo de refer¨¦ndum que se impulsa y tambi¨¦n est¨¦ preparando "un conjunto de iniciativas legales que suponen la liquidaci¨®n absoluta" del orden constitucional. Y concluye: "Mal se compadece el di¨¢logo que dice ofrecer, con la amenaza de una declaraci¨®n de independencia para el caso de no ser satisfechas sus pretensiones".

En el ¨²ltimo p¨¢rrafo, antes de la despedida, Rajoy vuelve a presentarse "como gobernante y representante del Estado" y recupera la invitaci¨®n a Puigdemont para rescatar "los planteamientos que lejos de generar desencuentro y frustraci¨®n, se ajusten al com¨²n marco de convivencia y respondan a las necesidades reales de los catalanes" para lograr, desde esa posici¨®n, "encontrar espacios de acuerdo en beneficio de todos".