¡°Hemos tenido que parar unidades porque nos faltaba presupuesto¡±

El general Fernando Alejandre Mart¨ªnez (Madrid, 1956) es desde el pasado 24 de marzo jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) y, como tal, mando operativo de las Fuerzas Armadas. Hasta entonces era el segundo jefe del Mando de la OTAN en Brunssum (Holanda) y su nuevo despacho en la sede del Ministerio de Defensa est¨¢ todav¨ªa desnudo, pendiente de completar la mudanza. Sus casi cinco a?os en la estructura de mando aliada, donde era el militar espa?ol de mayor graduaci¨®n, se notan en las expresiones en ingl¨¦s que se cuelan en sus respuestas; y su talante, franco y afable, en la forma directa con que afronta todas las cuestiones, sin eludir ninguna. En su primera entrevista, el nuevo jefe de la c¨²pula militar aborda las carencias y los retos de las Fuerzas Armadas, que hoy celebran su d¨ªa en Guadalajara, bajo la presidencia de los Reyes.

Pregunta. Usted ha afirmado que la operatividad de las Fuerzas Armadas est¨¢ ¡°probablemente al l¨ªmite¡±. ?Qu¨¦ quiso decir?

Respuesta. Que, a menos que el presupuesto de Defensa recupere impulso pronto, muy pronto, las Fuerzas Armadas caer¨¢n en un c¨ªrculo vicioso. Que habr¨ªa que detraer recursos que destinamos a operaciones para poder garantizar el sostenimiento de la fuerza. La descapitalizaci¨®n que hemos sufrido en los ¨²ltimos a?os nos ha obligado a priorizar y hemos tenido que parar unidades, porque and¨¢bamos muy cortos de presupuesto.

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P. Tambi¨¦n ha dicho que casi el 40% de los veh¨ªculos del Ej¨¦rcito est¨¢n parados y algunos buques no pueden navegar...

R. Lo habitual es que andes escaso de combustible o dietas, pero ahora podemos encontrarnos con que tengamos que parar un buque por falta de dinero para mantenerlo.

P. El presupuesto de este a?o ?supone un punto de inflexi¨®n?

R. No todav¨ªa. Este a?o no es un presupuesto plano porque pagamos deuda [1.800 millones de los grandes programas de armamento] pero, respecto al gasto corriente, casi lo es.

P. ?Cu¨¢ndo cumplir¨¢ Espa?a su compromiso de llegar al 2% del PIB? Eso supondr¨ªa duplicar el actual gasto militar.

R. Depende de lo que incluyamos en ese 2% del que habla el presidente Trump. Hay partidas que ahora no se cuentan y deber¨ªan incluirse, como algunas pensiones de militares. El plan que tiene el Ministerio de Defensa es cumplirlo en 2024, pero ese no es el plan de un Gobierno, es un plan nacional y requiere el compromiso del Congreso. No es algo inmediato ni sencillo.

P. ?Para qu¨¦ hace falta blindar por ley el gasto en Defensa?

R. Para darle estabilidad, para romper el ciclo de que el gasto en Defensa dependa de quien est¨¦ en el Gobierno de turno.

P. Los programas de armamento requieren inversiones plurianuales, pero lo mismo pasa con las autopistas o el AVE ?Por qu¨¦ no una ley para financiar las grandes infraestructuras?

R. No digo que no, pero a m¨ª como jefe del Estado Mayor de Defensa lo que me corresponde son las Fuerzas Armadas.

P. ?Cu¨¢les son sus principales carencias?

R. A¨²n no se lo puedo decir, porque acabamos de abrir el nuevo ciclo de planeamiento, pero algunas son evidentes. Sin entrar en profundidades, sistemas de mando y control, de inteligencia, me refiero a sat¨¦lites de comunicaciones y observaci¨®n, y programas ya conocidos, como el veh¨ªculo de ruedas 8x8 o las fragatas F-110, pasando por el futuro avi¨®n de combate. A corto plazo, la modernizaci¨®n de los helic¨®pteros Chinook es una de las necesidades m¨¢s acuciantes.

P. Espa?a ha enviado a Letonia una compa?¨ªa con seis carros de combate. ?Realmente va preparada para hacer frente a una hipot¨¦tica invasi¨®n rusa?

R. Va preparada para su misi¨®n, pero las unidades que la OTAN ha mandado a los pa¨ªses b¨¢lticos y Polonia no est¨¢n pensadas para su defensa, son una demostraci¨®n de solidaridad y un mensaje de disuasi¨®n. Una muestra clara del compromiso de la Alianza Atl¨¢ntica. Por eso se mide m¨¢s en n¨²mero de banderas que de ca?ones.

P. La OTAN sigue mirando hacia el Este y descuidando el Sur¡­

R. No estoy de acuerdo. Tras la cumbre de Gales [2014], la OTAN marc¨® dos direcciones estrat¨¦gicas: Este y Sur. El problema es que en el Este se ejerce la disuasi¨®n y en el Sur hay una amenaza [el yihadismo] que no sabe de fronteras, que no es estatal¡­

P. Y que es m¨¢s real.

R. Como desgraciadamente hemos comprobado en M¨¢nchester¡­ Pero la preocupaci¨®n existe y la herramienta est¨¢ a punto de ponerse en marcha. En N¨¢poles se va a crear una c¨¦lula para planear y coordinar misiones orientadas a ayudar a los pa¨ªses de la orilla sur del Mediterr¨¢neo a establecer su propia capacidad de defensa. Eso no implica desplegar carros de combate, que seguramente es m¨¢s c¨®modo porque estamos m¨¢s acostumbrados, sino equipos de instructores y asesores. Y eso no lo hemos hecho nunca. La amenaza no es igual en todos los pa¨ªses y la respuesta tampoco puede serlo.

P. ?Puede hacer m¨¢s Espa?a en la coalici¨®n contra el Daesh?

R. Yo creo que a Espa?a no se le va pedir m¨¢s y no nos planteamos ofrecer m¨¢s capacidades. Lo que s¨ª debemos hacer es prepararnos para el escenario posconflicto. La coalici¨®n est¨¢ cumpliendo sus objetivos, aunque lentamente, y llegar¨¢ el momento de hacer un esfuerzo de reconstrucci¨®n de la autoridad del Estado en las zonas liberadas de Irak y Siria. Lo m¨¢s probable es que esa misi¨®n pase al ¨¢mbito de la OTAN y Espa?a debe estar preparada para responder.

P. Antes hablaba de Letonia. El batall¨®n en el que participa Espa?a parece una torre de Babel: no hay dos pa¨ªses que empleen el mismo blindado, por lo que no se pueden apoyar unos a otros. El problema de Europa no es gastar el 2% en defensa, sino gastarlo bien¡­

R. El 2% es una cifra m¨¢gica, un mantra. Pero el 2% solo no va a ninguna parte. Efectivamente hay que gastar m¨¢s en Defensa, pero hay que desarrollar capacidades combinadas y conjuntas y participar en misiones internacionales, en lo que destaca Espa?a¡­

P. La UE pierde al Reino Unido, que probablemente sea la mayor potencia militar europea¡­

R. Probablemente.

P. ?C¨®mo repercutir¨¢?

R. Es pronto para saberlo. A nivel militar tienen la idea de reforzar v¨ªnculos con la OTAN. Quieren dejar claro que, pese al Brexit, siguen siendo parte de Europa. ?C¨®mo lo har¨¢n? ?Seguir¨¢n en los programas [de armamento]? Yo no soy pesimista.

P. Como respuesta al Brexit, la UE quiere dar un salto adelante en su pol¨ªtica de defensa. ?Dejar¨¢ de ser un gigante econ¨®mico y un enano militar?

R. A corto plazo, no lo veo. Personalmente, no creo que vaya a haber un gran cambio. Lo que ya hay es un intento de avanzar, el elemento de coordinaci¨®n para misiones no ejecutivas [de instrucci¨®n] est¨¢ muy avanzado, queda por ver si asume tambi¨¦n las operaciones. Algunos pa¨ªses se han pronunciado a favor, ser¨¢ dif¨ªcil convencer a todos.

P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando oy¨® a un diputado brit¨¢nico decir que habr¨ªa que mandar la Royal Navy a Gibraltar, como se hizo en la guerra de Las Malvinas?

R. Que nos encontrar¨ªamos all¨ª, claro [se r¨ªe]. Mi ventaja es que el gobernador militar de Gibraltar es muy amigo m¨ªo, no s¨¦ si debo decirlo¡­ Fue una salida de pata de banco, sin m¨¢s.

P. El Reino Unido ha sacado el Ej¨¦rcito a la calle tras el atentado de Manchester. En Espa?a est¨¢ previsto hacerlo si aumenta la alerta terrorista.

R. Hay un plan de operaciones preparado que se puede poner en vigor en cuanto el presidente lo decida. De momento no hay ese nivel de alerta en Espa?a y esperamos que siga as¨ª. Pero estamos listos para cumplir nuestros cometidos en territorio nacional tambi¨¦n.

P. En 2005 se puso en marcha un modelo de tropa profesional que preve¨ªa el pase a la reserva al cumplir 45 a?os. Muchos soldados est¨¢n llegando ya a la edad en que pierden su empleo.

R. La ministra ha insistido en que debemos dar respuesta a este problema, que tiene un componente humano. Supongo que nadie pens¨® entonces en lo que ocurrir¨ªa pasados 10 o 15 a?os, pero el momento ha llegado. Hay que solucionarlo y hacerlo compagin¨¢ndolo con las necesidades de los ej¨¦rcitos, porque un paracaidista con 45 a?os es poco operativo. Tenemos que hacer un esfuerzo y en eso estamos: buscando salidas dentro y fuera.

P. ¡°Nuestra misi¨®n, tu libertad¡± es el lema del D¨ªa de las Fuerzas Armadas de este a?o. Hist¨®ricamente no se ha percibido al Ej¨¦rcito como defensor de la libertad en Espa?a.

R. Es un error de percepci¨®n, porque ese es su papel. Yo he vivido en Holanda, donde hoy pasean uniformes alemanes y nadie los ve como los invasores de la Segunda Guerra Mundial. Hay que pasar p¨¢gina, aunque alguna gente no lo hace.

P. ?Qu¨¦ lecciones sacaron las Fuerzas Armadas de la cat¨¢strofe del Yak-42?

R. En el Yakovlev perd¨ª alg¨²n amigo... De aquella cat¨¢strofe sacamos varias lecciones. Hay una evidente, que ya sab¨ªamos: la seguridad es fundamental, la personal y la operativa. M¨¢ximo respeto, apoyo y cuidado por nuestra gente y sus familiares. Eso hemos aprendido y lo mantenemos.