Edema pulmonar, congelaci¨®n... as¨ª afecta al cuerpo la meteorolog¨ªa extrema del Everest
El tiempo es un aliado o enemigo clave en las ascensiones a ochomiles
El lunes algunos nos despertamos buscando novedades sobre el Himalaya. Muchos quer¨ªamos creer que, tras la reciente muerte de Ueli Steck, a¨²n quedaba un resquicio para los logros del alpinismo r¨¢pido y honesto, y afortunadamente, as¨ª fue. La noche del domingo al lunes, Kilian Jornet ascendi¨® en 26 horas por la cara norte hasta la cima del Everest. Y lo hizo?del modo que ¨¦l entiende las reglas del juego: ligero, sin cuerdas fijas, sin sherpas y sin ox¨ªgeno.
Meteorolog¨ªa de monta?a
Aun sin consultar la informaci¨®n meteorol¨®gica m¨¢s reciente podemos tener en mente algunos datos que nos puedan ayudar a evitar situaciones comprometidas
- En la atm¨®sfera, la temperatura disminuye un promedio de 6,5 ?C cada 1.000 metros de ascensi¨®n.
- La sensaci¨®n t¨¦rmica (el fr¨ªo que sentimos) est¨¢ influenciado por el viento. Por ejemplo, con una temperatura de 0 ?C y un viento de 40 km/h, la sensaci¨®n es de -15 ?C.
- La precipitaci¨®n es m¨¢s probable en zonas de monta?a que en el llano. Las zonas con pendiente act¨²an de rampa ayudando a la formaci¨®n de nubosidad, incluida la asociada a tormentas.
- La cota de nieve es dif¨ªcil de calcular con exactitud. La altitud de la iso 0, nivel al que te¨®ricamente se alcanzaran los 0 ?C, es un posible valor indicativo. Hay que tener en cuenta que estemos por encima de la cota de nieve no quiere decir que vaya a nevar, sino que en el caso de que se produzcan precipitaciones es muy probable que sean en forma de nieve.
- La radiaci¨®n proveniente del sol seg¨²n ascendemos resulta menos atenuada por la atm¨®sfera, por lo cual resulta imprescindible el uso de gafas de sol y protectores solares.
- La presi¨®n atmosf¨¦rica disminuye con la altitud, de ah¨ª que un bar¨®metro pueda ser usado como alt¨ªmetro, siempre y cuando, no haya un cambio de masas de aire que var¨ªe la presi¨®n.
El comienzo de esta aventura, como todas en las grandes monta?as, lo marcaron las condiciones meteorol¨®gicas. El anuncio por parte de los meteor¨®logos de una ventana de buen tiempo llev¨® a Jornet a la ascensi¨®n conocida m¨¢s r¨¢pida al techo del mundo. Seg¨²n ¨¦l mismo report¨®, llego a la cima del Everest solo, en una noche clara, sin nubes ni viento.
La orograf¨ªa propia de las monta?as, con grandes variaciones de altitud entre valles y cimas, a la que hay que sumar los efectos de la nieve, no nos lo pone nada f¨¢cil a los meteor¨®logos. Esta complejidad de formas, fuerza variaciones del tiempo muy r¨¢pidas, por lo que resulta fundamental el conocimiento de la previsi¨®n meteorol¨®gica cuando decidimos adentrarnos en ellas. En el caso de las monta?as m¨¢s altas del mundo, se a?aden algunos factores meteorol¨®gicos especiales debida a su elevada altitud.
Contrariamente a la creencia habitual, el porcentaje de ox¨ªgeno en el aire no decrece al ascender un ochomil, pero lo que s¨ª decrece dr¨¢sticamente es la presi¨®n atmosf¨¦rica. La disminuci¨®n de la presi¨®n atmosf¨¦rica a 8.000 metros ronda el 30% respecto al nivel del mar como consecuencia de tener menor espesor de atm¨®sfera por encima. La disminuci¨®n de la presi¨®n atmosf¨¦rica lleva asociada la disminuci¨®n de la presi¨®n parcial del ox¨ªgeno, y esto dificulta el normal funcionamiento de los pulmones. El organismo, en respuesta, genera m¨¢s gl¨®bulos rojos para ayudar al transporte de ox¨ªgeno a las c¨¦lulas, haciendo la sangre m¨¢s viscosa. La an¨®mala viscosidad de la sangre puede acarrear dos graves problemas de salud a altitudes por encima de los 5.000 metros: el edema pulmonar y el cerebral.
Para lograr que el organismo pueda sobrevivir a este aire enrarecido, los alpinistas realizan periodos de aclimataci¨®n, ascendiendo y descendiendo varias veces a diversas altitudes. En el caso de Jornet, la aclimataci¨®n la realiz¨® de forma rapid¨ªsima para lo que es habitual, ascendiendo en cuatro semanas al Cho Oyu (8.200 metros) y al Everest (8.848 metros) adem¨¢s de realizar un trabajo previo en hipoxia y ascensiones en los Alpes.
Dos elementos m¨¢s que son clave en las grandes monta?as: las bajas temperaturas y la sensaci¨®n t¨¦rmica que genera el viento. La temperatura media en la cima del Everest ronda los -35?, que con vientos que pueden superar los 100 km/h generan una sensaci¨®n t¨¦rmica de unos -60?. Estas temperaturas, unidas a la hipoxia, favorecen la congelaci¨®n de extremidades y partes expuestas del cuerpo. Kilian, fiel a su estilo, opt¨® por ir equip¨¢ndose seg¨²n ascend¨ªa en los campos avanzados, usando un material hiperligero y unas botas especiales que le iban permitiendo a?adir capas de protecci¨®n seg¨²n avanzaba.
Kilian siente la monta?a como parte de s¨ª mismo y la meteorolog¨ªa extrema forma parte de las cumbres m¨¢s altas del mundo.
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