La pol¨¦mica celda 61 de la c¨¢rcel de Palencia

¡°Celda de observaci¨®n¡±. Ese es la denominaci¨®n que recibe la celda 61 del departamento de Ingresos del Centro Penitenciario La Moraleja-Due?as (Palencia). Un habit¨¢culo en el que son recluidos aquellos presos de los que se sospecha que, tras mantener un vis a vis con familiares, portan drogas en su organismo. Su objetivo: conseguir que la expulsen para incaut¨¢rsela y evitar que trafiquen con ella o la consuman. Para ello, esta celda cuenta con unas caracter¨ªsticas peculiares: los desag¨¹es de la ducha y el lavabo est¨¢n cegados, no hay agua corriente, tiene dos c¨¢maras de vigilancia, la ventana est¨¢ cubierta de una rejilla para impedir que se pueda lanzar ning¨²n objeto al exterior, permanece iluminada incluso durante las horas nocturnas y su inodoro est¨¢ comunicado con otra celda para que sus heces puedan ser recogidas.

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Unas duras condiciones pensadas, en un principio, para ¡°estancias breves¡±, seg¨²n aseguran fuentes oficiales de Instituciones Penitenciarias. Sin embargo, ACAIP, el sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones, denuncia que en la celda 61 de la c¨¢rcel palentina han permanecido recluidos durante varios d¨ªas cinco presos desde el pasado mes de marzo. El ¨²ltimo, ingres¨® en esta celda el 18 de mayo y no sali¨® de la misma hasta el d¨ªa 23 del mismo mes. Cinco d¨ªas. Jos¨¦ Luis Pascual, presidente de esta organizaci¨®n, asegura que hubo un interno que estuvo en esta situaci¨®n una semana. Dos m¨¢s, un par de jornadas cada uno.

¡°Al final, s¨®lo a uno se le intervino droga¡±, asegura Pascual antes de a?adir que varios de ellos ¡°se autolesionaron para conseguir abandonar ese encierro. Uno, incluso, intent¨® ahorcarse¡±. De todo ello culpa al director de la c¨¢rcel, F. J. D. C., al que acusa de aplicar ¡°un rigor innecesario cercano a la brutalidad¡± por tener a estos presos en ¡°condiciones infrahumanas¡±. "Se encuentran incomunicados y observados a trav¨¦s de dos c¨¢maras. No se preserva la m¨¢s m¨ªnima intimidad ni en las necesidades m¨¢s b¨¢sicas", recoge la denuncia que el sindicato ha presentado ante la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Palencia.

Fuentes oficiales de Instituciones Penitenciarias confirman las caracter¨ªsticas de esta celda y que ¡°existen otras similares en todas las c¨¢rceles desde hace a?os¡±. Tambi¨¦n admiten que en el caso de la prisi¨®n palentina se han dado recientemente casos de estancias de varios d¨ªas que justifican por ¡°la actitud de los reclusos. Si colaboraran y se hubieran sometido al examen radiogr¨¢fico para localizar o descartar la presencia de sustancias estupefacientes en su organismo, no hubieran pasado por la celda¡±, recalcan. En el caso del recluso que estuvo cinco d¨ªas en mayo, a?aden que, adem¨¢s de negarse a hacerse la radiograf¨ªa, lleg¨® a levantar la tapa que obstru¨ªa uno de los desag¨¹es y pidi¨® la intervenci¨®n judicial con un habeas corpus. "Al final, el juez aval¨® la decisi¨®n de la direcci¨®n de la c¨¢rcel", a?aden estas fuentes que insisten en que el ingreso en estos habit¨¢culos ¡°es la mejor manera de evitar la entrada de droga en la c¨¢rcel¡±.

Desde ACAIP discrepan y destacan que el director de esta prisi¨®n dict¨® en 2015 una nota interna con la que ya intentaba amparar estos encierros de varios d¨ªas. En la misma se recog¨ªa que los presos que eran recluidos en esta celda no pod¨ªa portar ¡°tabaco, mechero o cualquier objeto que pudiese frustrar la finalidad prevista en la observaci¨®n continua del Interno¡±. Adem¨¢s, se recordaba que el interno ser¨ªa ¡°continuamente observado¡± a trav¨¦s del sistema de videovigilancia, y que durante la noche se mantendr¨ªa ¡°una luz tenue que ser¨¢ activada por los funcionarios [...] para permitir la visi¨®n de la celda¡± tambi¨¦n en esas horas. Tambi¨¦n que se le proporcionar¨ªa "un colch¨®n, una almohada y ropa de agua" en previsi¨®n de estancias largas, adem¨¢s de "una botella de agua" al d¨ªa. La instrucci¨®n inclu¨ªa la designaci¨®n de ¡°un interno de confianza¡± que, junto a un funcionario , ser¨ªa ¡°el encargado de diluir los resto defecados por el interno¡± cuando ¨¦stos llegasen a la celda con la que se comunicaba el inodoro.

¡°Entonces protestamos y conseguimos que no se utilizara esta celda¡±, asegura Pascual. Una situaci¨®n que ha cambiado desde el pasado mes de marzo agravado porque a los internos se les mantiene las primeras 72 horas en aislamiento total, sin salir al patio. Despu¨¦s, a?aden desde ACAIP, estas salidas se reducen a una hora al d¨ªa y s¨®lo acompa?ados de los funcionarios que le vigilan. Prisiones insiste en que todo es legal y que cuenta con el visto bueno del juez de Vigilancia Penitenciaria.