La ilusi¨®n de la primera vez
Palabras y retratos de los pol¨ªticos en junio de 1977. Recuperamos extractos de sus entrevistas junto a las im¨¢genes de Alberto Schommer para ¡®El Pa¨ªs Semanal¡¯
Dicen que la primera vez no es nunca la mejor aunque se quiera, pero s¨ª la que no se olvida jam¨¢s ni queriendo. Luego, podr¨¢ ser m¨¢s y magn¨ªfico, pero nunca volver¨¢ a ser lo mismo. Ahora que no somos v¨ªrgenes en casi nada y que estamos curados de espanto de tanto verles hacer el pino puente en horario de m¨¢xima audiencia para ara?ar un voto y entrar en la trena en directo a punto para el telediario de las nueve, da entre ternura y nostalgia ver a estos venerables padres de la patria que a¨²n no lo eran obedecer al fot¨®grafo como parvulitos para ayudar al l¨ªder a conquistar esca?os. Y p¨¢rvulos eran, ¨¦ramos, en efecto, en el ejercicio del sufragio que interrumpieron 40 a?os de dictadura. Y as¨ª se les ve a ellos y a las poqu¨ªsimas ellas ¡ªCarmen Garc¨ªa Bloise, Pilar Brabo, Delia de Rivera, benditas pioneras¡ª que concurrieron aquella primer¨ªsima vez a las urnas. Como ni?os con derechos nuevos.
Ah¨ª est¨¢n, entre acongojados y acojonados algunos; entre socarrones y socarrados otros, lo m¨¢s granado de las listas electorales de 1977. Desde el ni?o bonito de Franco, Fraga, hasta Carrillo, la bicha del franquismo en persona. Desde Paco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, escudero del centro democr¨¢tico, al rutilante Felipe Gonz¨¢lez, que lo fichar¨ªa como ministro de Exteriores. Desde Laureano L¨®pez Rod¨®, de los L¨®pez Rod¨® de toda la vida, a Sim¨®n S¨¢nchez Montero, de los S¨¢nchez Montero campesinos, sastres y panaderos. El ¨²nico que no est¨¢, pero s¨ª su silla vac¨ªa con los guantes de boxeo con los que se part¨ªa la cara con quien fuera preciso sin un mal derechazo, es el que ser¨ªa finalmente el ganador del combate en las urnas: san Adolfo Su¨¢rez que est¨¢ en los cielos.
Da gusto verles entre disciplinados y desinhibidos acatando las sugerencias del retratista, portando con m¨¢s o menos salero capotes, espadas, hogazas, palomas o relojes antes de que la correcci¨®n pol¨ªtica, el papanatismo y los argumentarios a las ocho de la ma?ana en el m¨®vil mataran la individualidad de los pol¨ªticos a mayor gloria de la nada. Claro que no es extra?o. El retratista no era cualquiera: Schommer, don Alberto. Ni el plumilla: Umbral, don Francisco. Eran tiempos ¨¦picos y l¨ªricos. En estas p¨¢ginas refulgen, l¨¦anlas, las perlas salvajes o cultivadas que les regalaron aquellos legendarios candidatos a otros tantos legendarios periodistas de la ¨¦poca, de todas las ¨¦pocas, cl¨¢sicos todos del oficio.
Especial repeluco da ver a Marcelino Camacho, ocho a?os de trena a su chepa, liberar a una paloma de su jaula en esta estampa, ahora que ya no hay presos pol¨ªticos sino pol¨ªticos presos por llev¨¢rselo muerto, que en esto el orden de los factores s¨ª altera el producto. Lo dicho: ahora da todo mucha pereza y exhala un tufo a ya visto que tira de espalda y, vale, la confianza da a veces asco. Pero no viene mal acordarnos hoy de aquella primera vez con las urnas para que no se nos acabe el amor de tanto usarlo.
Extractos de las entrevistas realizadas en ¡®El Pa¨ªs Semanal¡¯ el 12 de junio de 1977
Felipe Gonz¨¢lez
Secretario general del PSOE
"El socialismo es una profundizaci¨®n de la democracia"
Pregunta. ?Qu¨¦ significa exactamente el eslo?gan principal de su partido ¡°Socialismo es libertad¡±?
Respuesta. Yo creo que el socialismo es una profundizaci¨®n de la democracia. En este momento me viene a la memoria un discurso de Indalecio Prieto, en el a?o 1922, en que dijo: ¡°Soy socialista a fuer de liberal¡¡±. El liberalismo nacido en la Revoluci¨®n Francesa entroniz¨® el gran principio de libertad, igualdad y fraternidad. A partir de esa concepci¨®n de la libertad, que pretend¨ªa liquidar la diferencia entre el siervo y el se?or, los socialistas hablamos de transformaci¨®n socialista de la sociedad. Se trata de que los tres conceptos est¨¦n ¨ªntimamente ligados, porque sin igualdad no hay libertad, y sin fraternidad no hay igualdad. Si falla uno, fallan los tres. El ¨²nico procedimiento para hacer realidad ese eslogan es la solidaridad impl¨ªcita en el mensaje del socialismo de?mocr¨¢tico.
?Qu¨¦ quiere decir, para ustedes, la frase ¡ªmuy repetida en su propaganda¡ª de ¡°cambiar la vida¡±?
Para nosotros, el cambio de la calidad de la vida pasa, en primer lugar, por la modernizaci¨®n de la econom¨ªa y la superaci¨®n de la crisis. En muy corto plazo, todas las opciones pueden ofrecer el mismo proyecto, lo cual es l¨®gico. La econom¨ªa espa?ola padece una enfermedad cuyos s¨ªntomas son inflaci¨®n, desempleo, deuda exterior, m¨¢s grave en nuestro caso por la fuerte dependencia de nuestra econom¨ªa de factores tales como la emigraci¨®n, la llegada de turistas y la propia inversi¨®n extranjera; factores sobre los que se ha montado nuestro modelo de crecimiento econ¨®mico.
?C¨®mo conseguirlo entonces?
Una reforma fiscal, para que empiece a operar y pueda orientar el gasto p¨²blico hacia la construcci¨®n de escuelas, hospitales, centros para minusv¨¢lidos, obras de infraestructura social, etc¨¦tera, es una medida absolutamente necesaria; pero ha de pasar al menos a?o y medio para que empiece a rendir frutos. Entretanto, es necesario orientar el cr¨¦dito hacia la inversi¨®n de industrias capaces de crear puestos de trabajo y no hacia las que eliminan la mano de obra.
?Cu¨¢l es el programa de ense?anza del PSOE?
"Cambiar la vida¡± significa tambi¨¦n que pretendemos la escuela p¨²blica, laica y gratuita. Escuela p¨²blica no es escuela estatalizada, no se trata de que el Estado imponga su filosof¨ªa en la escuela; escuela p¨²blica quiere decir plural, democr¨¢tica, gestionada con una aportaci¨®n paritaria de padres de alumnos, profesores y estudiantes, en relaci¨®n con su edad.
?Cu¨¢les son los pilares de la nueva Constituci¨®n que el PSOE defiende para Espa?a?
La estructura del Estado tiene que dar una respuesta definitiva al problema de la pluralidad de pueblos de Espa?a. La respuesta a este problema debe darse en un marco federativo en que los pueblos de Espa?a tengan una autonom¨ªa apropiada a su grado de conciencia colectiva, que probablemente no ser¨¢ la misma en Catalu?a que en Extremadura. Ese es el m¨¢s grave problema pol¨ªtico de Espa?a, y del acierto de su soluci¨®n depende el futuro de la democracia.
Por Joaqu¨ªn Prieto.
Enrique Tierno Galv¨¢n
Secretario general del Partido Socialista Popular
"No todo tiene por qu¨¦ estar en la Constituci¨®n"
Ustedes hablan tambi¨¦n de un ¡°socialismo responsable¡±. ?En qu¨¦ se basa este lema?
Estamos convencidos de que en nuestra sociedad se est¨¢ produciendo una indiferencia del ciudadano respecto a los asuntos p¨²blicos. Lo grave es que esta indiferencia ha llegado a afectar tambi¨¦n a las tendencias pol¨ªticas, que han perdido la responsabilidad respecto de lo global. Un socialismo responsable quiere decir que superamos el nivel de exigencia del partido para hacernos cargo del nivel de exigencia de la naci¨®n y de la humanidad. Existe cierta irresponsabilidad en la idea de que con ser socialista de partido basta. Socialismo responsable significa tambi¨¦n que se est¨¢ produciendo cierto mimetismo entre los partidos socialistas y aquellos que, en terminolog¨ªa trasnochada, podr¨ªamos llamar burgueses. Los socialistas debemos ser responsables respecto de la propia concepci¨®n del mundo. Si todos decimos m¨¢s o menos las mismas cosas, es censurable que estemos enga?ando a la opini¨®n p¨²blica al presentarnos con adjetivos tan diferentes entre nosotros.
?Cu¨¢l va a ser la postura del PSP en el tema de la estructura del Estado?
Los mejores modelos constitucionales son los breves y sencillos en la exposici¨®n textual. Estamos en una situaci¨®n en la que hay que hacer muchas cosas, pero no todo tiene por qu¨¦ estar en la Constituci¨®n. Esta debe ser una Constituci¨®n norma que tienda a permanecer y no exija grandes refor?mas. Ahora, uno de los puntos que debe figurar es la estructura del Estado. Mi punto de vista es que no se debe salir del planteamiento de que el Estado espa?ol es un Estado plural que puede organizarse en diversos grados de autonom¨ªa y descentralizaci¨®n. Si se reconoce esto, y el que pueda aplicarse a todos los pueblos del Estado que lo deseen, lo dem¨¢s puede correr despu¨¦s a cuenta de la propia C¨¢mara y del Ejecutivo.
Una de las peculiaridades de su partido reside en su programa de pol¨ªtica internacional.
El europe¨ªsmo ha funcionado en Espa?a casi como m¨ªstica y tal vez ha sido bueno porque alentaba nuevos criterios. Pero ning¨²n programa de pol¨ªtica internacional puede hablar a la ligera de europe¨ªsmo.
Por Soledad Gallego-D¨ªaz.
Manuel Fraga
Secretario general de Alianza Popular (AP)
"Nosotros no renegamos de lo que fuimos"
Unos afirman que usted se ha equivocado ali¨¢ndose con personas situadas excesivamente a la derecha, y otros piensan que ese es, precisamente, su medio natural y donde mejor se encuentra. ?Qu¨¦ le parece m¨¢s cierto?
Ni lo uno, ni lo otro. Alianza Popular es una fuerza pol¨ªtica de amplio espectro, que va de la derecha conservadora y moderada, excluyendo todos los ultras, al centro m¨¢s claro y genuino. Por serlo, ha sido capaz de dirigirse a personas de todos los or¨ªgenes y situaciones sociales; de producir un programa aut¨¦ntico y comprensivo (no como los que estos d¨ªas se est¨¢n improvisando para las elecciones); de mantener debates p¨²blicos; sin perder su unidad. Es una fuerza que defiende a la vez el orden y la libertad; la seguridad y el progreso; la econom¨ªa din¨¢mica y la justicia social; es, en fin, una fuerza renovadora, moderada y populista.
?Por qu¨¦ esa insistencia en afirmar ¡°el centro somos nosotros¡±?
El centro es donde todo el mundo quiere pescar; las elecciones lo dir¨¢n. Lo ¨²nico cierto es que a nosotros nos atacan por igual, de un lado, los se?ores Pi?ar y S¨¢nchez Covisa, y de otro, el se?or Carrillo, que en cambio encuentra muy aceptable al se?or Su¨¢rez y su centro. Nosotros somos centro y, por cierto, una vez m¨¢s. ?Qui¨¦n trajo la gallina? Desde 1969 vengo hablando de este asunto.
?Hasta d¨®nde llega realmente el antagonismo con la Uni¨®n del Centro Democr¨¢tico?
En la actitud ¨¦tica: nosotros no renegamos de lo que fuimos, justamente porque entonces ¨¦ramos ya reformistas. En la coherencia: el centro actual es un conjunto heterog¨¦neo de encasillados, y no otra cosa. En la autenticidad: nosotros hemos venido con nuestros grupos pol¨ªticos, y no con oportunismos, como el se?or Su¨¢rez. Y, en fin, en el programa; el nuestro es m¨¢s claro, m¨¢s contundente, m¨¢s serio.
?Qu¨¦ reacci¨®n le produce recordar que hace muy poco tiempo se encarcelaba o se multaba a hombres que hoy pueden vencerle ¡ªelectoralmente hablando¡ª por el simple hecho de proclamar y de ejercer su militancia pol¨ªtica?
Nadie ha hecho tanto como yo en Espa?a, en los ¨²ltimos 15 a?os, por hacer eso posible.
Por Camilo Valdecantos.
Santiago Carrillo
Secretario general del Partido Comunista de Espa?a (PCE)
"Es m¨¢s f¨¢cil el consenso para cambiar las estructuras que los s¨ªmbolos"
El Partido Comunista de Espa?a (PCE) ha basado su campa?a electoral en el lema ¡°Votar comunista es votar democracia¡±. ?Qu¨¦ significado tiene para ustedes esta expresi¨®n?
El PCE es un partido que ha luchado y va a luchar por la democracia. Por consiguiente, quien nos vote sabe que vota por un r¨¦gimen en que todas las familias pol¨ªticas podr¨¢n expresarse y en el que la regla ser¨¢ el criterio de la soberan¨ªa popular.
Uno de los temas m¨¢s controvertidos de su campa?a electoral ha sido su defensa de la Monarqu¨ªa y de la bandera bicolor. ?No es contradictoria esta postura en un partido tradicionalmente republicano?
No hemos hecho nunca la defensa de la Monarqu¨ªa. Nosotros somos republicanos, pero pensamos que si la Monarqu¨ªa es capaz de conducir la transici¨®n de la dictadura a la democracia, no vemos inconveniente en trabajar en el cuadro de una Monarqu¨ªa constitucional. En cuanto a la bandera, no vamos a dar una batalla absurda por cambiar los colores de una bandera, que fue tambi¨¦n de la Primera Rep¨²blica, sino que la vamos a dar por cambiar las estructuras de este pa¨ªs. Y es m¨¢s f¨¢cil lograr el consenso de los espa?oles para cambiar las estructuras que para cambiar s¨ªmbolos.
Una vez en el Parlamento, ?qu¨¦ tema plantear¨¢n y defender¨¢n en primer lugar los comunistas?
En primer lugar, y paralelamente a la redacci¨®n de una nueva Constituci¨®n, propondremos una ley de amnist¨ªa total para los presos pol¨ªticos y una ley de asociaciones en la que sean reconocidos todos los partidos oficialmente, por el mero hecho de inscribirse.
?Sobre qu¨¦ bases plantear¨¢ su partido el pacto constitucional?
Como hemos dicho en el programa electoral del partido, queremos una Constituci¨®n que garantice primero el libre juego democr¨¢tico a todos los partidos de izquierda, centro y derecha.
Por Soledad ?lvarez Coto.
Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez
Presidente de la Federaci¨®n Dem¨®crata Cristiana
"La clase media puede ser la espina dorsal de la democracia espa?ola"
?No cree que la clase media espa?ola, de la que sacar¨ªa su clientela la DC, prefiere las soluciones autoritarias y es propensa al mesianismo y al caudillaje en pol¨ªtica?
No se puede hablar de una clase media ¨²nica. Puede existir, efectivamente, una clase media alta que sea proclive a esas soluciones, pero hay una clase media profesional que no quiere soluciones autoritarias. Los que componen este amplio grupo social son conscientes de la necesidad de la participaci¨®n y van apreciando el papel de los partidos pol¨ªticos. Tengo esperanza de que la clase media que vive de su trabajo diario puede ser la espina dorsal de la democracia espa?ola. La democracia cristiana puede tener una amplia base en esta clase social.
?Cu¨¢l es la postura de la democracia cristiana frente al capital exterior y las multinacionales?
La inversi¨®n de capital exterior es indispensable. Ning¨²n pa¨ªs de Europa lo rechaza. Incluso Rumania ha estimulado la participaci¨®n de capital occidental en empresas socializadas. Tiene que haber inversiones extranjeras, pero suficientemente controladas por el Estado y orientadas hacia sectores de m¨¢xima rentabilidad para el pa¨ªs. No hay que olvidar que la mano de obra espa?ola hay que utilizarla y es mejor que venga capital alem¨¢n a Espa?a que no vayan obreros espa?oles a Alemania. Respecto a las empresas multinacionales, es cierto que todos los partidos democr¨¢ticos las critican como una forma de colonialismo. Sin embargo, yo creo que en este tema hay que distinguir. Hay multinacionales que aceptan las reglas de juego. Hay, sin embargo, otro tipo de multinacionales que por no haber asimilado la psicolog¨ªa del espa?ol est¨¢n creando conflictos.
Por Francisco Gor.