Atutxa: ¡°Europa ha reparado un atropello¡± de la Justicia espa?ola
El expresidente del Parlamento Vasco dice que volver¨ªa a avalar el grupo de Sozialista Abertzaleak y que se le ha devuelto la dignidad institucional
Las emociones han aflorado en la sede del PNV. Ver exculpado a quien fuera uno de los consejeros de Interior m¨¢s admirados en Espa?a y despu¨¦s el presidente del Parlamento vasco m¨¢s cuestionado judicialmente, ha desatado los sentimientos. "Hoy para m¨ª y mis compa?eros es un gran d¨ªa. Nuestra dignidad no se ha dejado pisotear ni vilipendiar. Europa ha reparado un atropello" de la Justicia espa?ola, ha dicho tras conocerse la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que le ha exculpado de un delito de desobediencia. El TEDH ha condenado a Espa?a por privarle de defensa en el Tribunal Supremo, que le conden¨® por no ilegalizar en 2003 al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, los herederos de Herri Batasuna.
Reacciones
GOBIERNO VASCO: El portavoz, Josu Erkoreka, ha calificado de "gran noticia" la resoluci¨®n del Tribunal de Estrasburgo. "14 a?os despu¨¦s, la justicia europea es firme y tajante al afirmar que Juan Mar¨ªa Atutxa, Gorka Kn?rr y Kontxi Bilbao no tuvieron un proceso judicial justo". Erkoreka ha destacado "la dignidad" con que Atutxa, Kn?rr y Bilbao han mantenido la imagen del Parlamento vasco: "Su comportamiento ha sido ejemplar", ha sentenciado. Erkoreka ha hecho un llamamiento para que las instituciones vascas y la sociedad en su conjunto tengan "un reconocimiento equivalente y proporcional" por los 14 a?os que han permanecidos inhabilitados por la sentencia del Supremo.
GORKA KN?RR: Es uno de los implicados en el caso. Se ha felicitado por la decisi¨®n del Tribunal europeo en un mensaje que ha escrito en su cuenta de Twitter: "Hemos ganado en Estrasburgo. Mi gratitud a los que han estado con nosotros estos a?os". Tambi¨¦n ha enviado "un abrazo especial" sus entonces compa?eros en la Mesa del Parlamento, absueltos ahora por Estrasburgo.
BAKARTXO TEJERIA: La presidenta la C¨¢mara vasca, ha dicho: "Defendieron la autonom¨ªa del Parlamento vasco frente a la injerencia de otros poderes. Sabemos el sufrimiento y coste personal que este proceso ha supuesto para ellos y por eso, nos resulta a¨²n m¨¢s gratificante la noticia", ha destacado en una comparecencia en la sede del Legislativo.
Atutxa ha llegado a la sede del PNV, la Sabin Etxea, acompa?ado de un nutrido grupo de dirigentes tanto del partido como institucionales, despu¨¦s de recibir la solidaridad y la enhorabuena de otros tantos, empezando por el lehendakari, ??igo Urkullu. Junto a su presidente, Andoni Ortuzar y al diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, el alcalde de Bilbao, Juan Mar¨ªa Aburto y una emocionada Itsaso Atutxa, presidenta del PNV de Bizkaia, ha hecho un recorrido por todo el periplo judicial de m¨¢s de diez a?os.
"Si hoy fuera 2003 har¨ªa lo mismo. No hemos sido desobedientes, hemos sido objeto de una manipulaci¨®n y un atropello brutal. Conozco los trasfondos. Esto es un regalo", ha dicho tras recordar que hab¨ªa dicho numerosas veces a sus amigos que no se iba a morir "sin conocer la sentencia de Europa". A rengl¨®n seguido ha dicho que "no tengo prisa, pero esto es un regalo que nos devuelve la dignidad institucional". El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que ha tomado la palabra despu¨¦s del expresidente del Parlamento vasco, ha explicado que este martes es un d¨ªa para recapacitar "c¨®mo se ha movido la Justicia espa?ola, con falta de garant¨ªas e instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica".
El Tribunal Constitucional ratific¨® en 2013 la condena por desobediencia dictada por el Tribunal Supremo seis a?os antes. En abril de 2008, el Pleno de la Sala de lo Penal del Supremo conden¨® a Atutxa, Kn?rr y Bilbao a sendas penas de inhabilitaci¨®n para ocupar un cargo p¨²blico, as¨ª como a multas de entre 12.000 y 18.000 euros, al considerarlos culpables de la comisi¨®n de un delito de desobediencia a la autoridad judicial por no disolver el grupo SA tras la ilegalizaci¨®n de Batasuna.
La Justicia europea no ha retirado las multas a los exmiembros de La Mesa del Parlamento procesados, y se la ha impuesto a Espa?a, aunque de forma simb¨®lica y por el importe de un euro. "No buscamos la reparaci¨®n econ¨®mica, sino la reparaci¨®n moral y la dignidad institucional", ha explicado tras recordar que un d¨ªa se encontr¨® con quien era el fiscal del Pa¨ªs Vasco en aquella ¨¦poca, Jes¨²s Cardenal, tras el informe inculpatorio que firm¨®: "Usted no hizo triple salto moral adem¨¢s del triple salto mortal", le dijo.
El tribunal europeo considera que, en el proceso judicial, se vulner¨® el art¨ªculo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Este dicta que "toda persona tiene derecho a que su causa sea o¨ªda equitativa, p¨²blicamente y dentro de un plazo razonable, por un Tribunal independiente e imparcial" y, seg¨²n los jueces de Estrasburgo, en el caso Atutxa se vulner¨® su derecho a un juicio justo, debido a que "las cuestiones que deb¨ªan ser examinadas por el Tribunal Supremo necesitaban la apreciaci¨®n directa del testimonio de los demandantes". En 2013, el Tribunal Constitucional deneg¨® el amparo expresidente del parlamento vasco y aval¨® la decisi¨®n del Supremo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.