La L¨ªnea se blinda ante la impunidad del narco
La muerte de un agente y el recrudecimiento de la violencia aumenta el control policial
El fuerte sonido de unas h¨¦lices batiendo el viento acaba con la tranquilidad vespertina en el puerto de La Atunara de La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz). Acostumbrados a ser espectadores de lamentables escenas de narcos que alijan droga a plena luz del d¨ªa, unos vecinos graban la escena. Esta vez lo que contemplan es distinto. Un helic¨®ptero de la Guardia Civil vuela tan bajo que arremolina el agua. Persigue a una lancha que, a la carrera, embarranca en la orilla. Su ocupante contin¨²a su desesperada hu¨ªda en tierra. Se suman patrullas de coches de la benem¨¦rita. El helic¨®ptero le sigue de cerca, volando a ras de suelo entre edificios. ¡°Mira, mira, como no hay?picoletos ahora¡ ?A este lo van a coger!¡±, los comentarios de sorpresa de la vecina se cuelan en el v¨ªdeo casero. No est¨¢ equivocada. Le detienen, aunque el sospechoso, junto a otras tres personas m¨¢s, solo acaba identificado porque no llevaba droga a bordo.
La persecuci¨®n de pel¨ªcula se vivi¨® el pasado jueves 15 de junio y ejemplifica justo lo que pretend¨ªa el Gobierno cuando, a trav¨¦s de su delegado en Andaluc¨ªa, Antonio Sanz, anunci¨® a principios de esta semana que se iba a intensificar el control policial al narco en el Campo de Gibraltar. En una visita en La L¨ªnea el pasado lunes, Sanz detall¨® la llegada de 40 agentes de la Guardia Civil de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS); varias dotaciones de la Unidad de Intervenci¨®n Policial (UIP) y de la Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n (UPR) de la Polic¨ªa Nacional (sin especificar n¨²meros de ¨¦stos ¡°para no dar pistas a los malos¡±). Adem¨¢s de 15 agentes en pr¨¢cticas y a dos suboficiales para la Comisar¨ªa. Adem¨¢s, prometi¨® crear un plan de acci¨®n social con una mesa t¨¦cnica que se debe reunir semanalmente.
Dicho y hecho. Los 40 agentes ya han llegado y se han hecho notar. Adem¨¢s de la espectacular y medi¨¢tica persecuci¨®n, en la madrugada del jueves, agentes de los dos cuerpos y miembros de Vigilancia Aduanera consiguieron incautar m¨¢s de una tonelada de hach¨ªs. Fue tras otra persecuci¨®n en la urbanizaci¨®n de La Alcaidesa en la que los narcos, a bordo de dos todoterrenos, intentaron embestir a los polic¨ªas. A diferencia de las ¨²ltimas ocasiones, esta vez, no consiguieron atacar a los agentes.
Porque la violencia de los traficantes contra los agentes suma meses de escalada hasta llevar a La L¨ªnea a unos l¨ªmites que no se recordaban en los ¨²ltimos tiempos. ¡°Antes hab¨ªa hechos puntuales violentos, pero hace dos meses que esto se fue de las manos¡±, reconoce Juan Franco, alcalde de la localidad. Se refiere a los alijos a plena luz del d¨ªa, a las embestidas de veh¨ªculos, al linchamiento con piedras de m¨¢s de un centenar de personas a guardias civiles que intentaban frustrar un alijo o a los ataques directos de narcos y sus allegados a agentes, incluso sin estar de servicio. ¡°Se han empe?ado en hacer de La L¨ªnea su particular Medell¨ªn¡±, aseguran desde la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC).
Una muerte como? punto de inflexi¨®n
El punto de inflexi¨®n en tanta violencia se vivi¨® el pasado 8 de junio, cuando un polic¨ªa local muri¨® atropellado, durante una persecuci¨®n a contrabandistas, en este caso, de tabaco. D¨ªas despu¨¦s, hasta 5.000 personas se manifestaron en La L¨ªnea a la llamada de la plataforma Por tu seguridad y la de todos (integrada por m¨¢s de 20 entidades sociales y sindicatos policiales) para decir basta ya. Francisco Mena, coordinador de la federaci¨®n de asociaciones antidroga Nexos, integrada en la plataforma, explica c¨®mo han estado ¡°a punto de iniciar un encierro, debido a la preocupaci¨®n por la integridad de agentes y ciudadanos¡±.
La llegada de refuerzos ha aplazado, aunque no suspendido, la protesta. Franco se muestra ¡°agradecido¡± por la respuesta del Gobierno y espera que sirva para ¡°disuadir a los traficantes¡±. Pero el regidor sabe que esto es solo el principio y queda mucho por hacer: ¡°Es solo el reflejo de una situaci¨®n sociol¨®gica complicada¡±. Jos¨¦ Encinas, secretario provincial de AUGC, cree que hay que acabar con la sensaci¨®n de impunidad, ¡°endureciendo las medidas judiciales contra las agresiones a agentes¡±.
De hecho, el control no ha llevado a que, de momento, descienda la actividad ilegal. La tonelada de hach¨ªs decomisada en la madrugada del jueves se sum¨® a los m¨¢s 6.300 kilos intervenidos en tres operaciones de la polic¨ªa en apenas dos d¨ªas. Incluso en la madrugada despu¨¦s de que Sanz realizase el aviso, una lancha de narcos no dud¨® en abrir fuego contra agentes de la polic¨ªa gibraltare?a, cuando se vieron acorralados en la zona de Catalan Bay. El Gobierno del Pe?¨®n emiti¨® un comunicado horas despu¨¦s advirtiendo que el hecho era ¡°un punto de inflexi¨®n¡± en el control del narcotr¨¢fico. De hecho, hace escasas semanas, los polic¨ªas gibraltare?os ya hab¨ªan sido autorizados a usar armas.
En Espa?a, los sindicatos policiales miran de reojo a sus vecinos y anhelan lo que no tienen. Mena recuerda que, aunque el refuerzo policial es de agradecer, ¡°si hubiera llegado antes, quiz¨¢s se podr¨ªan haber evitado nuevos casos¡±. Encinas reconoce que m¨¢s all¨¢ de un refuerzo puntual como ¨¦ste, "es necesario una plantilla estable m¨¢s amplia, de 200 agentes m¨¢s¡±. Luis Baltar, responsable nacional de vigilancia aduanera del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria, va m¨¢s all¨¢ y zanja con claridad: ¡°No deber¨ªamos haber llegado a este punto de ciudad sitiada. Faltan medios y personas, nuestras lanchas no son tan r¨¢pidas como las suyas y hay que endurecer la ley. Esas son medidas necesarias¡±.
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