La escoba de Anna Gabriel

La CUP, con Anna Gabriel al frente, ha anunciado todo lo que tiene que ser barrido para que resplandezca Catalu?a.

Sobramos muchos, seg¨²n el eslogan. Sobran la UE, la Monarqu¨ªa¡­ Sobran ¡°las fuerzas espa?olas¡± (?pueden ser ¡°fuerzas espa?olas¡± el Real Madrid, el Atl¨¦tico, el Museo del Prado, la Movida Madrile?a, el Teide que surge del suelo, el Mar¨ªa Guerrero, el Caf¨¦ Gij¨®n, la playa del Sardinero, el Museo Picasso de M¨¢laga?). ?Qu¨¦ son ¡°las fuerzas espa?olas¡±? ?Las Fuerzas Armadas, las universidades, sus alumnos? ?Los poetas, los mendigos, los tristes, los flamencos, los pobres, los ricachones?

Como si siguieran la antigua senda del Tramab¨²s de Podemos, le ponen nombre y cara a lo peor de Espa?a, lo que hay que barrer para que todo sea bello y catal¨¢n. Nombran a la UE, al Rey, a su hermana Cristina, a Rajoy, a Aznar. Y nombran a Pujol y a Mas; a este ¨²ltimo la CUP lo someti¨® a un empate absoluto que dej¨® paso a Puigdemont. A este ya lo borrar¨¢n, si se desv¨ªa. Y no nombran m¨¢s, pero avisan. Quieren borrar el capitalismo (?todo el capitalismo?, ?el capitalismo catal¨¢n, el ruso, el franc¨¦s, el capitalismo tur¨ªstico?), y quieren borrar el patriarcado. ?El patriarcado? ?Est¨¢n seguros de haber usado bien el diccionario de sin¨®nimos? Quieren barrer la corrupci¨®n, como si en otro lugar le quisieran poner un monumento.

Y quieren abolir la Monarqu¨ªa. C¨®mo no. Un viejo rector madrile?o recibi¨® en el franquismo a un grupo de estudiantes que hac¨ªan bulla en la puerta. ¡°?Qu¨¦ quieren?¡±, pregunt¨® el venerable profesor. ¡°Derrocar a Franco¡±, le dijeron. Y el rector les respondi¨®: ¡°Muy bien. Pero para eso tendremos que seguir unos procedimientos¡±. Anna Gabriel, la CUP y sus secuaces lo dicen nada m¨¢s empezar el discurso: ?Barr¨¢moslos!¡±.

Es una escoba con muchas agallas. Con interjecciones, con apremio, como si estuviera en peligro de muerte el enfermo catal¨¢n. ¡°?Barr¨¢moslos! Desobediencia, autodeterminaci¨®n, Pa?sos Catalans¡±.

Si Anna Gabriel estuviera en la escuela, ser¨ªa convidada por su maestro o maestra a buscar significados de cada uno de los tres mandamientos, interjecciones incluidas. Empezando por el mandato de desobediencia. Depende de a d¨®nde apunte la orden.

¡°?Barr¨¢moslos!¡± se dijo mucho en la historia, aqu¨ª tambi¨¦n, y en Alemania, y en ?frica del Sur, y bajo Stalin. Gente que no merec¨ªa estar ni en el territorio ni en la vida. Borrarlos, barrerlos, ?que no salieran ni en las fotos! Los que desobedecieron el mandamiento padecieron, en esos casos, en Espa?a tambi¨¦n, y tambi¨¦n en Catalu?a, destierro, prisi¨®n o muerte.

Barrer a otros es un asunto muy serio, delito hist¨®rico, pared¨®n y despu¨¦s... Se hace con las personas, con la basura, cuando esta se acumula y la salud se resiente. En este caso parece que la basura es perentoria, por las interjecciones que ha regalado Anna Gabriel. Si ella supiera de veras qu¨¦ ha supuesto barrer en la historia, no hubiera a?adido ahora ese agravio tan sucio a su dictamen vejatorio sobre todo para los catalanes. El eslogan es, no cabe duda, un insulto. Contra Anna Gabriel, contra los suyos.