La extra?a muerte de Dominique

Dominique nunca tuvo una vida f¨¢cil. Nacido en el seno de una familia desestructurada, aquejado de diversas enfermedades desde su nacimiento, la administraci¨®n auton¨®mica valenciana le declar¨® en desamparo y asumi¨® su tutela para proporcionarle un futuro. Hace cuatro a?os su suerte pareci¨® cambiar de la mano de unos padres de acogida, una pareja de Elda (Alicante) dispuesta a darle los cuidados y el cari?o del hogar que nunca hab¨ªa tenido.

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Sin embargo, esa segunda oportunidad se trunc¨® de forma tr¨¢gica el pasado 30 de agosto, cuando el peque?o, de ocho a?os, muri¨® en extra?as circunstancias durante el asalto a la vivienda de su padre adoptivo perpetrado por dos desconocidos. Diez d¨ªas despu¨¦s, la investigaci¨®n, que sigue bajo secreto judicial, est¨¢ centrada en exclusiva en el entorno familiar del ni?o, han confirmado a EL PA?S fuentes de la investigaci¨®n.

Los agentes del grupo de Homicidios de la polic¨ªa est¨¢n tratando de unir los numerosos cabos sueltos de un episodio que ha disparado todo tipo de rumores en esta poblaci¨®n industrial enclavada en el curso medio del r¨ªo Vinalop¨®. Los investigadores intentan reconstruir los instantes previos a la defunci¨®n del menor, que la autopsia no ha podido relacionar con agresi¨®n alguna. Para desentra?ar el misterio, trabajan como si estuvieran ante un crimen, aunque esa hip¨®tesis no encuentre por el momento respaldo en ninguna evidencia cient¨ªfica. Es m¨¢s, las fuentes consultadas por este diario admiten que los presuntos asaltantes podr¨ªan ser acusados, a lo sumo, de un delito de homicidio cometido por imprudencia.

La secuencia de los hechos transcurre en un piso de la calle Don Quijote, en el centro de Elda, entre las ocho y las nueve de la noche del ¨²ltimo mi¨¦rcoles de agosto. Es una vecina quien da la voz de alarma. Acaba de o¨ªr un grito procedente de la vivienda de Daniel Faus, un conocido entrenador de atletismo de la ciudad que a esas horas se encuentra trabajando. La vecina se asoma a la puerta entreabierta y descubre a Alejandra, actual novia de Daniel, postrada en una silla, maniatada y con una bolsa en la cabeza. A unos metros, en otra estancia, en el suelo, yace sin vida el cuerpo de Dominique.

Los intentos por reanimar al peque?o fueron in¨²tiles. La parada cardiorrespiratoria era irreversible. La otra v¨ªctima fue atendida de diversas contusiones leves y del fuerte choque emocional que sufr¨ªa en un hospital esa misma noche. Alejandra relatar¨ªa poco despu¨¦s a los agentes que ella y el ni?o hab¨ªan sido abordados por dos individuos en el rellano de la vivienda, justo en el momento en que se dispon¨ªan a salir del inmueble. Seg¨²n su declaraci¨®n, a ella la ataron a una silla y la amordazaron, al tiempo que le realizaban tocamientos de car¨¢cter sexual. Pero pudo gritar y poner en fuga a sus captores, a los que no podr¨ªa identificar porque llevaban cascos de motorista.

La polic¨ªa trata ahora de averiguar el m¨®vil de ese allanamiento violento. Una vez descartado el robo, -la familia no tiene dinero y en el piso no faltaban objetos de valor-, y la agresi¨®n sexual con una v¨ªctima elegida al azar, las pesquisas se est¨¢n centrando en el c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo a los padres de acogida y a la familia natural de Dominique.

La autopsia no ha sido concluyente, como reconoc¨ªa dos d¨ªas despu¨¦s del suceso el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues. Los forenses han apuntado como causa m¨¢s probable de la muerte una asfixia, aunque no han encontrado signos de una violencia externa que la generara. El Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa deber¨¢ analizar diversas muestras biol¨®gicas del ni?o para complementar esa prueba. Los investigadores no descartan que Dominique sufriera un colapso respiratorio -ten¨ªa diagnosticada una discapacidad y padec¨ªa ataques epil¨¦pticos- como reacci¨®n al asalto del que estaba siendo objeto. Una acci¨®n que podr¨ªa responder a alg¨²n tipo de venganza hacia Alejandra; su anterior pareja estaba relacionada con el tr¨¢fico de drogas, o el propio padre de acogida.

En apenas tres d¨ªas, los agentes han practicado dos reconstrucciones de los hechos en la vivienda de la calle Don Quijote, ambas en presencia de Alejandra, y le han tomado declaraci¨®n en comisar¨ªa junto al propio padre de acogida y numerosos allegados a la pareja. Dani Faus disfrutaba de un r¨¦gimen de visitas con el menor porque la tutela de Dominique la ten¨ªa asignada su anterior pareja y madre de acogida. Las pesquisas policiales se suceden estos d¨ªas bajo un gran hermetismo para terminar de atar los cabos sueltos de una muerte que mantiene a Elda entre la conmoci¨®n y la especulaci¨®n.