El juez orden¨® al jefe de los Mossos garantizar la salida de la comitiva judicial de la sede de Econom¨ªa
Los guardias civiles se negaron a dejar el edificio si no era por la puerta por la que hab¨ªan entrado
El juez Juan Antonio Ram¨ªrez Sunyer, que hab¨ªa ordenado los registros del mi¨¦rcoles en varias sedes de la Generalitat de Catalu?a, llam¨® por tel¨¦fono al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, para conminarle que ordenase a sus agentes que montasen un dispositivo para permitir la salida de la comitiva judicial (guardias civiles, secretaria del juzgado y otro personal) que estaba rodeada por manifestantes independentistas en la sede de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, en Barcelona. Durante horas se produjeron momentos de tensi¨®n dentro y fuera del edificio, y discusiones entre mossos y guardias.
La llamada del juez a Trapero se produjo durante la tarde noche de ayer, despu¨¦s de que la secretaria judicial (letrada de la administraci¨®n) le comunicase al magistrado telef¨®nicamente, con gran nerviosismo, la imposibilidad de salir de las oficinas del departamento de Oriol Junqueras, como ha adelantado El Mundo y han confirmado fuentes de la investigaci¨®n. En ese momento miles de manifestantes cercaban el inmueble.
Ram¨ªrez Sunyer orden¨® a Trapero, que como responsable de la seguridad ciudadana y polic¨ªa integral de Catalu?a, pusiese los medios a su alcance para que la comitiva pudiera salir con seguridad y sin incidentes.?Los Mossos ten¨ªan ¨®rdenes de "ser especialmente restrictivos y cuidadosos con el uso de la fuerza", seg¨²n recog¨ªa un comunicado interno difundido por el propio Trapero a sus agentes, en el que se a?ad¨ªa que el uso de la fuerza "se limitara a aquellos casos en que se haya de garantizar la seguridad propia o de terceros y siempre que no haya otra opci¨®n menos lesiva".
En el momento de la llamada a Trapero, la comitiva judicial llevaba cercada casi todo el d¨ªa y al menos cuatro de los veh¨ªculos de los guardias -tres del GRS de Zaragoza y un coche camuflado- hab¨ªan sufrido graves desperfectos. De hecho, sobre las 12 del mediod¨ªa los agentes de la Guardia Civil que estaban a la puerta del edificio para evitar la entrada de personas durante el registro y custodiar los veh¨ªculos hab¨ªan recibido la orden de refugiarse dentro del inmueble ante el cariz que estaba la manifestaci¨®n y la ausencia de polic¨ªas auton¨®micos para prevenir incidentes. Fuentes del instituto armado han mostrado su malestar por el gran retraso de los Mossos en?montar un cord¨®n alrededor del edificio para dar seguridad los registros.
Los guardias, adem¨¢s, hab¨ªan acudido desprovistos de material antidisturbios, sin los cascos, petos o escudos, para mostrar que no estaban all¨ª para garantizar la seguridad ciudadana, de la que esperaban que se responsabilizase la polic¨ªa auton¨®mica, que fue avisada el mismo mi¨¦rcoles de que se iba a producir ese registro. Era una decisi¨®n deliberada, ya que est¨¢n recibiendo instrucciones verbales de conducirse con la m¨¢xima prudencia y evitando en sus actuaciones todo aquello que los independentistas puedan interpretarse como provocaci¨®n, seg¨²n insisten numerosas fuentes del instituto armado. Tampoco lucieron capuchas.
"Los Mossos tardaron mucho en llegar, aunque les avisamos con tiempo, lo que provoc¨® que los manifestantes estuvieran totalmente pegados al edificio y fuera imposible salir", han explicado miembros del dispositivo de la Guardia Civil. Algunos agentes han difundido fotos de alg¨²n miembro de los Mossos fuera de servicio que incluso estaba participando en la manifestaci¨®n junto al edificio.
Fuentes del instituto armado han explicado que tras la llamada del magistrado el mayor de los Mossos se puso manos a la obra, aunque inform¨® al juez de que ser¨ªa dif¨ªcil hacerlo en un breve plazo de tiempo, de que llevar¨ªa al menos un par de horas y de que lo har¨ªa garantizando que no hubiera violencia en el exterior. Fue un proceso tan largo que un determinado momento de la noche la Guardia Civil lleg¨® a lanzar un ultim¨¢tum: o la polic¨ªa auton¨®mica les abr¨ªa un pasillo de seguridad para que pudieran abandonar el edificio o solicitar¨ªan a sus propios antidisturbios, que entonces estaban en Manresa, que acudiesen a facilitar su salida del edificio.
La respuesta de los Mossos fue, de nuevo, dar largas, lo que impidi¨® que el ¨²ltimo contingente de guardias civiles que participaron en el registro no pudieron salir hasta esta misma ma?ana. De hecho, en un primer momento los responsables de la polic¨ªa catalana que se desplazaron hasta el edificio para organizar la salida propusieron que los integrantes de la comitiva judicial salieran por la azotea del edificio. Se lleg¨® a plantear, incluso, la utilizaci¨®n de un helic¨®ptero. Las fuentes consultadas aseguran que la secretaria judicial acept¨® esa soluci¨®n, mientras los agentes se negaron: alegaron que saldr¨ªan por la misma puerta por la que hab¨ªan accedido.
Hubo un momento en que los Mossos incluso intentaron hacer un pasillo en el exterior para facilitar la salida de la comitiva, pero no fue posible ante la cerrada negativa de los manifestantes, lo que tens¨® la situaci¨®n. Los momentos de tensi¨®n derivaron en cargas policiales que causaron algunos heridos entre los manifestantes. Los congregados arrojaron numerosos objetos a los Mossos.
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