Los ecologistas recurren a la justicia para desatascar la limpieza de Palomares

Cuando John Kerry, entonces secretario de Estado de EE?UU, y Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, a la saz¨®n ministro espa?ol de Exteriores, firmaron el 19 de octubre de 2015 la declaraci¨®n de intenciones para la limpieza de las tierras de Palomares que todav¨ªa est¨¢n contaminadas con plutonio ¡ª50.000 metros c¨²bicos¡ª parec¨ªa que la soluci¨®n a este largo conflicto medioambiental estaba cerca. Los dos aviones militares que el 17 de enero de 1966 colisionaron provocando la ca¨ªda de cuatro bombas termonucleares ¡ªde las que dos se abrieron, esparciendo su carga radiactiva¡ª eran de EE?UU. Y medio siglo despu¨¦s ese pa¨ªs se compromet¨ªa a hacerse cargo de las tierras contaminadas.

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Pero la declaraci¨®n conjunta no pas¨® de las buenas intenciones. Aunque estaba previsto que antes del 31 de diciembre pasado se firmase un texto jur¨ªdicamente vinculante, la par¨¢lisis pol¨ªtica en Espa?a, con casi un a?o de Gobierno en funciones, y las elecciones estadounidenses, con la inesperada victoria de Donald Trump, dejaron el pacto en el aire. Fuentes diplom¨¢ticas admiten que el tema est¨¢ "en punto muerto" y que no se abord¨® en la entrevista que Mariano Rajoy mantuvo con Trump en la Casa Blanca el pasado 26 de septiembre, ni en los contactos del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, con su hom¨®logo Rex Tillerson. "Hay que esperar el momento adecuado, dado el recelo con el que la nueva Administraci¨®n mira cualquier compromiso asumido en la etapa de Obama", alegan las mismas fuentes.

Agotada su paciencia, Ecologistas en Acci¨®n ha recurrido a la justicia para que la zona sea descontaminada. En la secci¨®n s¨¦ptima de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional est¨¢ abierto ya un procedimiento. Y la organizaci¨®n ecologista ha presentado este martes su demanda contra el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

En el escrito se pide que "se ordene la clausura" del "¨¢rea contaminada de Palomares (Almer¨ªa) con fijaci¨®n de plazo para llevarla a efecto". Tambi¨¦n, que se cumpla el plan del CSN aprobado en 2010 y que implicaba tratar los 50.000 metros c¨²bicos de tierra contaminada para reducirlos a unos 6.000 metros c¨²bicos, y proceder a continuaci¨®n al "almacenamiento temporal" de esos desechos hasta encontrar una ubicaci¨®n definitiva.

Tierras contaminadas

Nada m¨¢s producirse el accidente ¡ªen el que por suerte no deton¨® ninguna de las cuatro bombas¡ª el Ej¨¦rcito de EE?UU realiz¨® trabajos de descontaminaci¨®n y se llev¨® 4.810 bidones de 208 litros con residuos radiactivos; principalmente, tierra y cultivos. Pero atr¨¢s quedaron 50.000 metros c¨²bicos de tierras contaminadas repartidas por varias parcelas que medio siglo despu¨¦s siguen valladas.

En las conversaciones con la Administraci¨®n Obama se lleg¨® a un acuerdo pol¨ªtico para que fuesen almacenadas en una instalaci¨®n del desierto de Nevada. La ejecuci¨®n de los trabajos se estim¨® entre 12 y 24 meses y su coste en 640 millones de euros. La discrepancia estaba en qui¨¦n los pagaba: Washington asum¨ªa el coste del almacenamiento a largo plazo (unos 500 millones), pero faltaba por ver c¨®mo se repart¨ªan los gastos de tratar los residuos contaminados, compactarlos, empaquetarlos y transportarlos hasta Cartagena, a unos 100 kil¨®metros de Palomares, donde estaba previsto el embarque.

Mientras se reactiva o no este acuerdo, Ecologistas en Acci¨®n quiere que la justicia obligue a descontaminar la zona. Se tratar¨ªa de un proceso similar al de las balsas de fosfoyesos de Huelva, cuyo plan de limpieza ¡ªpendiente de la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental¡ª tutela la secci¨®n primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.