Cuando a Lucinda se le sec¨® su manantial infinito

La familia de Lucinda Bardanca lleva m¨¢s de un siglo bebiendo de un pozo que hace ocho d¨ªas se sec¨® de repente. El bar y la casa de esta hostelera de San Breixo de Oza, en el municipio coru?¨¦s de Carballo, dependen desde entonces de los camiones cisterna que les env¨ªa Protecci¨®n Civil. La llegada de un dep¨®sito cargado con 4.000 litros salv¨® el otro d¨ªa una cena festiva para 80 comensales que un grupo de labriegos preparaba en su local. ¡°Ese pozo me ha dado agua sin parar a m¨ª y a mis padres. Nunca pens¨¦ que lo ver¨ªa seco¡±, lamenta Lucinda.

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Su vecina Lola, que gestiona unos apartamentos tur¨ªsticos en la misma parroquia, contuvo el aliento todo el verano temiendo unos cortes de agua que al final no llegaron pero que pod¨ªan haberle arruinado el negocio. Con el oto?o sus miedos no se han despejado: ¡°Aqu¨ª no estamos preparados para una situaci¨®n as¨ª pero tenemos que empezar a pensar en montar desalinizadoras como en Canarias, porque tenemos el mar muy cerca¡±.

La ins¨®lita sequ¨ªa que atraviesa Galicia ha convertido los avatares de Lucinda y Lola en el d¨ªa a d¨ªa de muchos n¨²cleos rurales gallegos. En Carballo, un municipio de m¨¢s de 31.000 habitantes, el suministro est¨¢ de momento garantizado en el casco urbano en el que reside el 80% de la poblaci¨®n, porque se abastece de dos r¨ªos, el Anll¨®ns y el Bardoso, que van dando de s¨ª pese a su baj¨ªsimo caudal. El problema se centra en la zona rural que bebe de tra¨ªdas y acu¨ªferos, en concreto, en la mitad de las 18 parroquias de este ayuntamiento costero. En la aldea de Noicela, explican desde el Ayuntamiento, los camiones cisterna est¨¢n yendo ¡°casi a diario¡± para llevar agua a sus 80 vecinos.

¡°Como no llueva much¨ªsimo, estamos aviados¡±, advierte Javier Souto, de Protecci¨®n Civil, que en sus 30 a?os de servicio en Carballo tampoco recuerda tal trasiego de camiones cisterna ni un r¨ªo Anll¨®ns tan seco. En estos momentos su agrupaci¨®n est¨¢ llevando agua a 23 puntos del municipio, una cifra que no ha cesado de crecer en las ¨²ltimas semanas. ¡°La gente siempre ha dicho que aqu¨ª en Galicia nunca tendr¨ªamos problemas de agua, pero ya se ve que s¨ª¡±, se?ala el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, cuyo gobierno mantiene desde el verano una campa?a de concienciaci¨®n entre los vecinos para que abran el grifo de forma responsable. Las fuentes ornamentales se han cerrado y los baldeos de calles se reducen al m¨ªnimo.

En el vecino ayuntamiento de Ponteceso, Justo S¨¢nchez gestiona una granja de 400 vacas, la mayor de la comarca, y la cantidad de agua que precisa es inmensa. El manantial del que tradicionalmente se abastec¨ªa la explotaci¨®n tambi¨¦n se ha agotado ya debido a la falta de lluvias y, despu¨¦s de una semana cr¨ªtica para los animales y una trabajosa prospecci¨®n, Justo ha encontrado otro acu¨ªfero alternativo gracias al cual ha logrado salir adelante. ¡°A corto plazo hemos solucionado el problema pero la tendencia de los ¨²ltimos a?os nos dice que la situaci¨®n se volver¨¢ a repetir¡±, explica este ganadero.

Seg¨²n Meteogalicia, la comunidad gallega encadena ya cinco estaciones consecutivas con d¨¦ficit de lluvias y en el ¨²ltimo oto?o-invierno los niveles de precipitaciones se situaron entre un 30 y un 40% por debajo de lo normal. Los expertos de este organismo auton¨®mico vaticinan que los oto?os fr¨ªos ser¨¢n en el futuro una excepci¨®n y las altas temperaturas a partir de septiembre se convertir¨¢n en lo habitual.

Desde la granja A Devesa, Justo S¨¢nchez apunta que ahora en Galicia ¡°llueve distinto¡±. El total de precipitaciones a lo largo del a?o se mantiene, esgrime, pero caen en un periodo m¨¢s corto de tiempo. Las ¨¦pocas secas se alargan y acu¨ªferos que parec¨ªan infinitos se agotan. La Xunta acaba de aprobar un mill¨®n de euros en ayudas para que los agricultores y ganaderos instalen infraestructuras que faciliten el abastecimiento a sus explotaciones, como balsas de almacenamiento, pozos de barrena o bebederos m¨®viles. ¡°Esto no es Murcia o Andaluc¨ªa y parece dif¨ªcil de entender, pero en Galicia tenemos un problema de gesti¨®n de agua y hay que mejorarlo. Se deber¨ªan, por ejemplo, agilizar los permisos para usar manantiales¡±, propone.