Puigdemont no cede y precipita la puesta en marcha del 155

Mariano Rajoy y Carles Puigdemont se ofrecieron mutuamente di¨¢logo en las misivas que cruzaron ayer pero entienden cosas muy diferentes sobre cu¨¢l deber¨ªa ser el punto de partida. El jefe del Ejecutivo espa?ol sigue dispuesto a reunirse con Puigdemont para tratar del autogobierno de Catalu?a dentro del respeto a la Constituci¨®n y al Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a.

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Puigdemont se niega a responder en su carta si declar¨® la independencia

El gobernante catal¨¢n quiere hablar de sus aspiraciones y atribuye a la "mayor¨ªa de los catalanes" haberse expresado a favor de formar parte de "un pa¨ªs independiente". El Gobierno de Espa?a no acepta ese planteamiento que Puigdemont atribuye a una mayor¨ªa de la sociedad catalana y entiende que no se pueden permitir m¨¢s pasos contrarios a la legalidad.

No hay posibilidad de encuentro y solo cabe la exposici¨®n y confrontaci¨®n de argumentos. El Gobierno catal¨¢n no ceja en su estrategia y aprovecha todas las acciones del Ejecutivo central para aumentar su argumentario de supuestos agravios. Las negativas de Rajoy "le dejan en evidencia ante los ojos del mundo" y carga de razones un movimiento unilateral, se?alan fuentes del Govern.

No hay temor por ese lado, seg¨²n fuentes del Ejecutivo central, ya que la comunidad internacional se ha manifestado claramente en contra de la independencia de Catalu?a. Los m¨¢ximos responsables de la Generalitat tambi¨¦n saben que una decisi¨®n unilateral les dejar¨ªa fuera de la Uni¨®n Europea.

Tras el cruce de cartas de ayer queda claro que no hay marcha atr¨¢s por ninguna de las dos partes. Rajoy, con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, sigue adelante en su idea de restablecer "el orden constitucional" en Catalu?a.

Mientras, Puigdemont hace como que la respuesta del Gobierno central no le afecta y mantiene su propuesta, expresada por carta, de abrir un plazo de dos meses para dialogar. En caso de que este di¨¢logo no se produzca, como parece previsible, el presidente catal¨¢n amenaza con mantener el camino de la independencia unilateral.

Di¨¢logo no cre¨ªble

Para Rajoy no resultan cre¨ªbles las llamadas al di¨¢logo cuando el jefe de Gobierno de Catalu?a se niega "a hablar con una parte importante de la sociedad catalana a trav¨¦s de sus leg¨ªtimos representantes", es decir, la oposici¨®n en el Parlament. El presidente subray¨® en su misiva que la oposici¨®n catalana tiene menos esca?os que los independentistas pero que suma m¨¢s votos en las ¨²ltimas elecciones.

El Gobierno de Espa?a tambi¨¦n ofrece di¨¢logo a las autoridades catalanas, pero sostiene que este tiene que producirse en el Congreso de los Diputados. "Le invito de nuevo a comparecer ante el Parlamento y trasladar sus demandas a los leg¨ªtimos representantes de la soberan¨ªa nacional", reza la carta que Rajoy envi¨® a Puigdemont, que se opone a acudir a la C¨¢mara baja.

Santamar¨ªa: "Que Puigdemont diga s¨ª o no" | Espa?a

Los plazos para Rajoy acaban el jueves a las diez de la ma?ana. El Gobierno pidi¨® ayer de nuevo a Puigdemont que aclare si el 10 de octubre declar¨® o no la independencia, tal y como reclamaba su requerimiento de la semana pasada. Si no lo hace, ¨¦l "ser¨¢ el ¨²nico responsable de la aplicaci¨®n de la Constituci¨®n", indic¨® la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, que puso voz a la respuesta a Puigdemont a la vez que desde La Moncloa se enviaba la respuesta por escrito al presidente catal¨¢n.

Junto a la carta en la que no aclaraba su posici¨®n sobre la declaraci¨®n de independencia, Puigdemont adjunt¨® diferentes documentos como la ley del refer¨¦ndum y el informe sobre las cargas policiales del 1 de octubre. En la misiva recordaba que dej¨® "en suspensi¨®n" la declaraci¨®n de independencia para abrir un proceso "de dos meses" para dialogar.

"Lamento que usted haya decidido no responder al requerimiento remitido el pasado 11 de octubre y, por tanto, no aclarar el extremo de si alguna autoridad de la Generalitat ha declarado la independencia de Catalu?a". Este es el comienzo de la carta de respuesta de Rajoy. "Espero que en las horas que quedan hasta que se cumpla el segundo plazo del citado requerimiento responda con la claridad que todos los ciudadanos exigen y el derecho requiere".

Para Rajoy, "prolongar esta situaci¨®n de incertidumbre solo favorece a aquellos que pretenden liquidar la concordia c¨ªvica e imponer un proyecto radical y empobrecedor para Catalu?a". Esta apelaci¨®n a los radicalismos tambi¨¦n fue parte nuclear de la intervenci¨®n de la vicepresidenta del Gobierno.

No habr¨¢ aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n si se vuelve "a la legalidad", que es condici¨®n previa "para cualquier di¨¢logo democr¨¢tico". Esa legalidad incluye la Constituci¨®n y el Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a en vigor "que han resultado gravemente lesionados por las actuaciones" del Ejecutivo aut¨®nomo, se lee en la carta de Rajoy.

Proclamaci¨®n inmediata

Sobre la carta de Puigdemont no hay unanimidad interna, como la CUP ha puesto de manifiesto sin pa?os calientes. "Como no vemos una f¨®rmula para que esto desencalle, lo mejor es que el 155 nos coja proclamados", dijo ayer el diputado anticapitalista Benet Salellas.

PDeCAT y Esquerra Republicana s¨ª cerraron filas con Puigdemont. No ponen objeciones a lo hecho por el presidente catal¨¢n sino que se dicen preparados para afrontar la activaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.

El Gobierno tiene duda de que en la complicada aplicaci¨®n de ese art¨ªculo entre el control de los Mossos d'Esquadra. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, eludi¨® ayer dar detalles sobre c¨®mo se har¨¢. "No es oportuno ni prudente hablar sobre las medidas. La respuesta ser¨¢ proporcionada. Lo que tengamos que hacer, se har¨¢", informa Javier Mart¨ªn-Arroyo. S¨ª reconoci¨® que el refuerzo de la Guardia Civil y la polic¨ªa en Catalu?a con 6.000 agentes se mantendr¨¢, dado que las circunstancias no han cambiado.

Nada ha cambiado toda vez que el presidente Carles Puigdemont sigue adelante con sus planteamientos. Sigue vigente la oferta de Mariano Rajoy para que el gobernante catal¨¢n acuda al Congreso a exponer sus posiciones "en el formato que quiera", sugiri¨® la vicepresidenta. El debate ya no es bilateral, al menos en estas circunstancias. No es una invitaci¨®n a La Moncloa sino a que Puigdemont acuda al Congreso. Lo que no suceder¨¢.

La v¨ªa a la que ahora le va a abocar el Gobierno est¨¢ en el Senado, una vez que se active el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. Eso ocurrir¨¢ previsiblemente el mismo jueves a partir de las diez de la ma?ana cuando se constate que Puigdemont no responde lo que el Gobierno le pregunta.