Juncker: ¡°Digo no a cualquier forma de separatismo que a?ada divisi¨®n a la UE¡±

"Le digo no a cualquier forma de separatismo que a?ada divisi¨®n a las estructuras existentes" en la Uni¨®n Europea. Fue el colof¨®n que eligi¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean Claude Juncker, para finalizar este jueves su discurso de casi media hora tras recibir el doctorado honoris causa de la hist¨®rica Universidad de Salamanca. No cit¨® la palabra Catalu?a en ning¨²n momento, ni se refiri¨® directamente al conflicto con esa autonom¨ªa espa?ola y que inquieta en toda la Uni¨®n Europea. Pero todo el tono de su intervenci¨®n fue una llamada frente a los peligros y riesgos para el gran proyecto de la UE de los nacionalismos, los populismos y los separatismos con una alerta concreta para los gobiernos y partidos tradicionales a que se concentren en "lo esencial y no se pierdan en nimiedades".

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El mensaje de Juncker en Salamanca se concentr¨® en dos aspectos: glosar la importancia del proyecto de la Uni¨®n europea en su conjunto frente a los que la cuestionan o pretenden dividirla y agasajar con animosas palabras lo esfuerzos de Espa?a por integrarse en ese club, permanecer en ¨¦l frente a las diferentes crisis y aportar la visi¨®n de los pa¨ªses del sur a ese sue?o. El presidente de la Comisi¨®n europea declar¨® su "amor por Espa?a" y su visi¨®n de que "la UE estar¨ªa incompleta sin Espa?a" y engarz¨® esas ideas con la impronta dejada en sus 800 a?os de historia por la Universidad de Salamanca, sus intelectuales del siglo de oro (mencion¨® a Miguel de Unamuno) y los miles de j¨®venes de todo el mundo que han pasado por sus aulas.

Juncker rememor¨® as¨ª como en el momento de la adhesi¨®n de Espa?a y Portugal a la Uni¨®n europea algunos pa¨ªses de doctrina ortodoxa del norte de Europa propagaron "estupideces" sobre que ambas naciones no deber¨ªan incorporarse a ese club y le pusieron problemas cuando era el responsable de elaborar aquel primer presupuesto de la ampliaci¨®n de 17 a 19 estados miembros. El veterano dirigente europeo apel¨® a la necesidad de recordar el pasado y no borrar de la memoria la lucha de los abuelos y padres que sufrieron los campos de concentraci¨®n en Europa para subrayar que no todos los riesgos est¨¢n superados.

El presidente de la Comisi¨®n mencion¨® los preceptos de la solidaridad, la paz y el Estado de Derecho para reiterar que la Uni¨®n europea "se basa en las reglas del derecho" y para advertir del futuro incierto si alg¨²n d¨ªa se ponen en cuesti¨®n esas facultades. Todos esos avisos ten¨ªan un destinatario general, los nacionalismos y populismos, y una referencia de actualidad muy concreta: Catalu?a. Pero Juncker opt¨® por elevar el tono y no enfangarse en las pol¨¦micas m¨¢s actuales.

"La amenaza de los nacionalismos y su veneno sobre la Uni¨®n impiden que trabaje Europa de la manera conjunta para influir en la escena mundial", enfatiz¨® Juncker sobre los riesgos de caer en la trampa de ese deriva. El mandatario europeo destac¨® su posici¨®n firme: "S¨ª a la Europa de las naciones y de las regiones pero no a la divisi¨®n de las categor¨ªas nacionales ya superadas tras la Segunda Guerra Mundial".

Los dos grandes retos que quiso precisar Juncker en su discurso a los que se enfrenta justo ahora la Uni¨®n Europea fueron la crisis de los refugiados y la proliferaci¨®n de separatismos. Sobre el lento y poco ¨¢gil funcionamiento de la UE para encarar una salida a la crisis de los refugiados Juncker opin¨® que es una de las grandes razones que ha provocado tanta desafecci¨®n en muchos pa¨ªses de la UE y especialmente entre los j¨®venes. Pero se guard¨® mucho de autoinculpar a la Uni¨®n de todo: "Las divisiones no tienen raz¨®n, la uni¨®n es la soluci¨®n no la causa en este problema".

Fue ah¨ª, en ese punto, cuando Juncker engarz¨® su receta para afrontar una salida a esos amenazas reclamando una rebeli¨®n de resistencia sobre lo esencial: "Debemos concentrarnos ante los grandes problemas y peligros y no en las nimiedades ni interferir en la vida cotidiana de los europeos".

Ante la oleada e irrupci¨®n de partidos nacionalistas en varias naciones europeas, el presidente de la Comisi¨®n quiso hacer una llamada de atenci¨®n a los gobiernos y partidos tradicionales: "El populismo va a acabar d¨¢ndose contra la pared y no puede avanzar".

En el sentimiento que se reserv¨® Juncker para acabar su intervenci¨®n, de casi media hora en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca y ante el presidente Rajoy, el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, el titular de Educaci¨®n y Cultura, ??igo M¨¦ndez de Vigo, y las autoridades locales, regionales y universitarias, intent¨® inocular algunos signos de optimismo: "Aprovechemos lo ya comenzado, tenemos que esculpir ahora las ambiciones para las pr¨®ximas d¨¦cadas. No olvidemos nuestra tarea. Tom¨¦monos en serio las cr¨ªticas".