Condenado un profesor a 30 a?os por abuso continuado a seis alumnas de Primaria

La Audiencia de Valencia ha condenado a 30 a?os de c¨¢rcel a un profesor por abusar sexualmente de forma continuada de seis alumnas de quinto y sexto de Primaria, casi todas las que formaban una clase ¨²nica en el peque?o municipio de Cofrentes, en el interior de Valencia. El hombre las tocaba en plena clase, cuando se sentaban en su mesa para corregir un trabajo o resolver una duda.

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La sentencia de la Secci¨®n Tercera de la Audiencia, de la que ha sido ponente la magistrada Mar¨ªa del Carmen Melero, tambi¨¦n condena al profesor a la pena de inhabilitaci¨®n especial para el ejercicio de profesi¨®n, retribuido o no, que conlleve un contacto con menores durante 27 a?os y tres meses. Y a pagar una indemnizaci¨®n de 600 euros por "da?o moral" a cada una de las menores.

El profesor, que impart¨ªa varias asignaturas, toc¨® a las ni?as durante tres cursos en "la vagina, el culo o las tetas" de forma habitual cuando estaban en su mesa o cuando las dejaba sin recreo y les hac¨ªa quedarse con ¨¦l a solas en el aula. Miguel, como se identifica al condenado en la sentencia distribuida por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, les dec¨ªa que si se dejaban hacer les subir¨ªa la nota. Si, por el contrario, se opon¨ªan, las amenazaba con castigarlas.

Las ni?as, que ten¨ªan entre 10 y 11 a?os, no se lo contaron ni a sus padres ni a otros adultos. "Solo ocasionalmente, en el recreo, lo mencionaban ente ellas, puesto que era habitual que les pasara a todas", se?ala la sentencia. Los jueces recalcan que lo consideraban "una conducta habitual en el acusado que ellas, por la edad y falta de experiencia, normalizaron en su vida escolar diaria, aunque cuando padec¨ªan tocamientos se sintieran mal, resisti¨¦ndose en algunos casos incluso violentamente".

El fallo recoge la declaraci¨®n de las menores, que coinciden en que una de ellas le peg¨® en una ocasi¨®n "una patada en los huevos" y otra "le retorci¨® los dedos".

Las condenas por abusos sexuales, especialmente a menores, suelen chocar con la dificultad de la prueba. A menudo el ¨²nico indicio que existe es el testimonio de la v¨ªctima. As¨ª ha ocurrido en este caso, que juzg¨® en octubre hechos ocurridos entre 2011 y 2014,

Credibilidad

Los magistrados han concedido "credibilidad" a su relato, pese a la negaci¨®n de los hechos por parte del profesor, en primer lugar, por la forma en que se conocieron los abusos, que no se produjo por voluntad de las ni?as, sino "con ocasi¨®n del comentario que hacen tres de ellas y que es o¨ªdo por un compa?ero que lo cuenta posteriormente a una profesora".

La docente advirti¨® a la direcci¨®n y a la orientadora del centro, cuya investigaci¨®n fue "breve, pero muy ilustrativa". Las menores repitieron lo que les hab¨ªa ocurrido a cada una de ellas "sin contradicciones ni incoherencias" en el colegio, ante la fiscal¨ªa, el juez de instrucci¨®n, ante una psic¨®loga y durante el juicio.

Pasado el tiempo, al ser conscientes de la gravedad de lo que les hab¨ªan hecho, una de las ni?as afirm¨® tener "sentimiento de culpabilidad por haberlo permitido". La psic¨®loga que actu¨® como perito en el juicio explic¨® que las v¨ªctimas "presentaban una sintomatolog¨ªa ansiosa", pero "sin patolog¨ªas y sin haber necesitado tratamiento".

Los jueces no han hallado circunstancias que modifiquen la responsabilidad del abusador, al que condenan a pagar las costas del proceso. Contra la sentencia cabe recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.