S¨¢nchez busca recuperar la izquierda tras el pacto del 155

Pedro S¨¢nchez suele decir que se encuentra en su ¡°segunda vida¡± como l¨ªder del PSOE. 2017 ha sido el a?o de su renacer pol¨ªtico ¡ªel 21 de mayo sali¨® victorioso de las primarias¡ª tras su ca¨ªda a finales del a?o anterior, cuya principal secuela es que es el ¨²nico l¨ªder de un partido sin esca?o en el Congreso de los Diputados. Una singularidad que le aleja de los focos y que no ha tratado de contrarrestar: mantiene una exposici¨®n p¨²blica limitada para preservar su imagen. El l¨ªder socialista cumple este diciembre siete meses de su segundo mandato marcado por el desaf¨ªo secesionista catal¨¢n. En este tiempo, ha transitado de la bandera del ¡°no a Rajoy¡± a un pacto para aplicar el art¨ªculo 155 con el mismo presidente al que se neg¨® a investir, y del que ahora necesita desmarcarse.

Se resisti¨® el PSOE a levantar el veto al 155 pero al final S¨¢nchez y Rajoy cerraron un acuerdo a principios de octubre para ir de la mano en su aplicaci¨®n tras m¨¢s de una decena de reuniones en La Moncloa. Este pacto inclu¨ªa, seg¨²n el l¨ªder socialista, la apertura del debate sobre la reforma de la Constituci¨®n. La comisi¨®n territorial que debe servir de preludio a este debate arranca sin embargo sus trabajos en enero lastrada por la ausencia de los nacionalistas y Podemos. Tras ese acuerdo, S¨¢nchez pas¨® de haber construido su figura pol¨ªtica en torno a su rechazo a Mariano Rajoy a felicitarse de haber redescubierto al l¨ªder del PP, con el que ahora mantiene una comunicaci¨®n regular.

El acuerdo con el PP ha desdibujado su papel de oposici¨®n y los socialistas pretenden centrarse ahora en volver a marcar distancias con los populares. La direcci¨®n del PSOE reconoce abiertamente que no tiene urgencia en tratar de sustituir al PP en el Gobierno y no quiere elecciones anticipadas.

No al adelanto electoral

El partido quiere utilizar 2018 para impulsar su proyecto de ¡°izquierda constitucional¡± ¡ªtoda vez que el debate pol¨ªtico seguir¨¢ marcado por la discusi¨®n territorial y la defensa de la Constituci¨®n les diferencia de Podemos¡ª y preparar las elecciones auton¨®micas y municipales de 2019. ¡°No creo que la situaci¨®n merezca una convocatoria electoral, hay muchos problemas que atender¡±, razon¨® el secretario de Organizaci¨®n, Jos¨¦ Luis ?balos, el pasado mi¨¦rcoles en la sede del partido, donde critic¨® que el Gobierno de Rajoy, m¨¢s que inmovilista, es ¡°una estatua¡±.

Pero aunque el discurso pol¨ªtico del PSOE sea el de que el Gobierno est¨¢ agotado, los socialistas no quieren forzar ning¨²n adelanto electoral. En la c¨²pula socialista f¨ªan al trabajo en 2018 el despegue electoral para poder estar en condiciones de disputarle La Moncloa al PP. El plan pasa por comenzar el a?o con una bater¨ªa de iniciativas progresistas ¡ªcomo la presentaci¨®n de un proyecto de ley de eutanasia junto a Unidos Podemos y unos Presupuestos Generales alternativos¡ª y recorrer el pa¨ªs con una gira de asambleas abiertas en las que el S¨¢nchez buscar¨¢ consolidar su conexi¨®n con las bases.

Desde su reelecci¨®n en la secretar¨ªa general, en mayo de 2017, el PSOE ha ganado algo m¨¢s de cuatro puntos de intenci¨®n de voto, hasta situarse en el 24,2%, seg¨²n el ¨²ltimo bar¨®metro del CIS del mes de octubre. Pero mientras los socialistas se benefician del declive de su rival en la izquierda, Podemos, un pujante nuevo competidor ha surgido en los dos ¨²ltimos meses al calor de la batalla contra el independentismo catal¨¢n. Metroscopia situ¨® a Ciudadanos en un sondeo de noviembre para EL PA?S empatado en un 22,7% de los votos con el PSOE. El bar¨®metro del CIS de febrero, cuya encuesta se realiza en enero, dir¨¢ si la victoria del partido de Albert Rivera en los comicios catalanes en los que el PSC se ha estancado tiene traslaci¨®n nacional. Ahuyentado el fantasma del sorpasso de Podemos, el camino no deja de ser pedregoso. ¡°A los socialistas nadie nos regala nada¡±, record¨® el l¨ªder del PSOE a un grupo de j¨®venes socialistas en la campa?a catalana del 21-D.

S¨¢nchez afronta el nuevo a?o con el reto de cicatrizar las heridas internas del partido tras la batalla en las primarias. Aunque ha comenzado a recomponer relaciones con varios presidentes auton¨®micos, mantiene la brecha con la presidenta andaluza, Susana D¨ªaz, y con referentes como el expresidente Felipe Gonz¨¢lez, que recientemente se ha lamentado de no sentirse representado en ning¨²n proyecto reformista. A su favor tiene el apoyo de la militancia. En palabras de un presidente auton¨®mico, ¡°las cr¨ªticas son acalladas por el clamor de las bases¡±.