El hundimiento
Artur Mas es el m¨¢ximo responsable de la derrota y destrucci¨®n del catalanismo pol¨ªtico
Lo tuvo todo y todo lo ha perdido. Lo quiso todo y nos ha dejado sin nada. Hasta ahora, los grandes pol¨ªticos de este pa¨ªs hab¨ªan hecho mucho con muy poco, a veces s¨®lo con un gesto o una palabra. Este pol¨ªtico que ahora dice que se va, en cambio, es exactamente el caso contrario. Teniendo en sus manos el poder m¨¢s extraordinario que nunca se haya concentrado en las manos de un partido catal¨¢n, lo ha dilapidado y destruido, destruyendo adem¨¢s otras muchas cosas, empezando por su propia carrera y la de numerosos compa?eros de partido y de alianzas, siguiendo por la estructura entera del sistema de partidos catalanes, y terminando, incluso, por las ideas y los valores de la ideolog¨ªa y de la cultura pol¨ªtica central en Catalu?a que es la del catalanismo pol¨ªtico.
Todo esto es obra de Artur Mas. Con colaboraciones numerosas y con complicidades abundantes, con responsabilidades compartidas ampliamente en el mundo period¨ªstico, intelectual, art¨ªstico, deportivo, medi¨¢tico y empresarial. Pero trat¨¢ndose de quien quer¨ªa ser un l¨ªder, el l¨ªder supremo, el que manten¨ªa m¨¢s altas las apuestas y aseguradas las posibilidades de negociaci¨®n y de victoria, suya es la responsabilidad m¨¢xima y la mayor de todas, y a ¨¦l le corresponde responder ante sus conciudadanos, los catalanes, con independencia de las deudas que tenga que resolver ante la justicia, y responder exactamente por el hundimiento al que nos ha llevado con sus pol¨ªticas y sus decisiones concretas, por la derrota de dimensiones hist¨®ricas a la que ¨¦l y los suyos nos han abocado a todos.
Quiso organizar la 'casa grande del catalanismo' y el catalanismo se ha encogido y cuarteado hasta quedarse ahora sin casa. Plante¨® una 'transici¨®n nacional', y nos encontramos ahora con una regresi¨®n nacional: en lugar de la independencia, una marcha acelerada hacia la pre-autonom¨ªa. Pretendi¨® organizar Catalu?a como un Estado propio dentro de Europa y Europa no quiso saber nada del nuevo Estado que se le anunciaba. Quiso internacionalizar el conflicto y ha conseguido el m¨¢s alto nivel de desprestigio y de enemistad con que haya contado Catalu?a dentro de Espa?a y de Europa en toda su historia. Quiso hacer m¨¢s peque?a y m¨¢s d¨¦bil a Espa?a y ha conseguido hacer m¨¢s peque?a y m¨¢s d¨¦bil a Catalu?a. Todo lo confi¨® al ejercicio del derecho a la autodeterminaci¨®n, presentado como derecho a decidir, ejercido unilateralmente, y ahora ni siquiera mantiene vigencia y futuro la idea de una consulta o de un refer¨¦ndum legal y acordado. Hizo de la independencia un objetivo cre¨ªble y al alcance de la mano y ha quemado la idea de independencia probablemente para d¨¦cadas.
Catalu?a se ha visto confrontada, gracias a los errores del independentismo, que son los errores de Artur Mas, a la cruda realidad de su peso, su fuerza y su dimensi¨®n geopol¨ªtica dentro de Espa?a y dentro de Europa. Mas es responsable m¨¢ximo de los tres errores m¨¢s importantes cometido por el independentismo a la hora de enfrentarse con su proyecto. Un primer error de an¨¢lisis irrealista de la correlaci¨®n de fuerzas, un segundo error de tergiversaci¨®n de cara a los ciudadanos respecto a las posibilidades reales de alcanzar los objetivos propuestos y un tercer error, el m¨¢s grave, de sustituci¨®n del m¨¦todo posibilista del catalanismo de probada eficacia historia por un experimento rupturista y de confrontaci¨®n con Espa?a y con el mundo entero si era necesario.
La realidad de Espa?a era mucho m¨¢s s¨®lida y seria de lo que Mas hab¨ªa explicado. La econom¨ªa y las empresas no ten¨ªan simpat¨ªa alguna, como Mas pretend¨ªa, con un proyecto que fabricaba inseguridad jur¨ªdica y resultaba en una inestabilidad hostil a las leyes del mercado. La diversidad de la sociedad catalana era incompatible con un proyecto que no ha dudado en acogerse finalmente a una idea de identidad de car¨¢cter etno-nacionalista, despertando en consecuencia reflejos nacionalistas de signo contrario. La Constituci¨®n espa?ola era mucho m¨¢s firme y eficaz de lo que hab¨ªa pensado Mas con sus fr¨ªvolas astucias para esquivar o impugnar el marco legal.
Pero todas estas responsabilidades son plurales y compartidas, y forman parte de ¡®la confabulaci¨®n de los irresponsables¡¯, que tan bien ha explicado Jordi Amat en su libro del mismo t¨ªtulo, y que afecta a todos los partidos y a un buen pu?ado de dirigentes, no ¨²nicamente a Artur Mas. Dentro de estas irresponsabilidades encabezadas por Mas, hay algunas decisiones pertenecen directamente a la persona que las tom¨®, como son las convocatorias electorales o las disoluciones de los Parlamentos, atribuciones espec¨ªficas del presidente de la Generalitat. Y tambi¨¦n aqu¨ª las equivocaciones de Mas son desgraciadamente memorables: disolvi¨® cuando no lo ten¨ªa que hacer y no lo hizo cuando era necesario, respectivamente en 2012 y 2015, por lo que cae sobre sus hombros la responsabilidad de entregar la llave de la estabilidad parlamentaria a la CUP, una fuerza desestabilizadora por definici¨®n y que s¨®lo le interesa participar en mayor¨ªas que se dediquen a desestabilizar y vulnerar la legalidad constitucional.
Que lo hiciera el hombre vocacionalmente se?alado para dirigir la centralidad sociol¨®gica del pa¨ªs, para representar a la burgues¨ªa y a las clases medias y asegurar la prosperidad y la buena marcha de la econom¨ªa, para pactar con Madrid y con Bruselas, es el mayor y el m¨¢s imperdonable de los pecados. Ungido como el presidente de la continuidad pactista y posibilista, Artur Mas se convirti¨® en el l¨ªder populista y rupturista, capaz de dividir a los catalanes, enfrentarlos con Espa?a y arrancarlos si hac¨ªa falta del marco europeo. La designaci¨®n de Puigdemont como sucesor es la culminaci¨®n del disparate y de las cumbres de desprestigio a los que nos ha llevado esta ¡®confabulaci¨®n de irresponsables¡¯.
Nada de positivo hay en su legado. Si la historia tiene algo de piedad de su paso por la m¨¢xima responsabilidad pol¨ªtica catalana, le dejar¨¢ en el olvido de una nota al pie insignificante. Si es un poco m¨¢s atenta y rigurosa, le dedicar¨¢ uno de los cap¨ªtulos m¨¢s negativos de la historia de Catalu?a, el que corresponde a quien ha dilapidado la herencia espl¨¦ndida que han recibido y solo ha dejado tras de s¨ª una casa en ruinas.
Lee el blog de Llu¨ªs Bassets
en CATAL?N y en CASTELLANO
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Artur Mas
- Elecciones catalanas 2017
- Declaraci¨®n Unilateral Independencia
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Ley Refer¨¦ndum Catalu?a
- Elecciones Catalanas
- Independentismo
- Elecciones auton¨®micas
- Legislaci¨®n auton¨®mica
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Catalu?a
- Refer¨¦ndum
- Autodeterminaci¨®n
- Generalitat Catalu?a
- Ideolog¨ªas
- Conflictos pol¨ªticos
- Gobierno auton¨®mico
- Elecciones
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Espa?a
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Aix¨° va de democracia. Blog contra l¡¯1-O
- Blogs