Puigdemont da plant¨®n a los nacionalistas flamencos en Lovaina

El hombre m¨¢s esperado este martes en la localidad belga de Lovaina era un gerundense que nunca apareci¨®. Lazos amarillos en la solapa de j¨®venes y mayores, banderas flamencas y esteladas mezcladas, grifos de cerveza funcionando sin cesar, m¨¢s de 400 enfervorecidos asistentes, y la plana mayor del nacionalismo flamenco sentada entre el p¨²blico. Todo estaba preparado para su llegada, pero Carles Puigdemont no acudi¨® a la cita. La N-VA, la formaci¨®n m¨¢s votada del pa¨ªs, le hab¨ªa invitado a participar en su acto de bienvenida al nuevo a?o como cabeza de cartel de un evento en el que tambi¨¦n tomar¨ªa parte el candidato a la alcald¨ªa de Lovaina Lorin Parys. El aspirante ha tejido una fruct¨ªfera amistad con el expresident. Poco despu¨¦s de su aterrizaje en Bruselas, le invit¨® a cenar a su casa junto a los exconsejeros para compartir luego en redes sociales una foto de la velada. La misma instant¨¢nea que fue orgullosamente proyectada este martes nada m¨¢s comenzar el mitin de Lovaina.

El objetivo del encuentro no era hablar del choque Espa?a-Catalu?a. Se trataba de copiar una f¨®rmula de ¨¦xito. Puigdemont gan¨® las elecciones a la alcald¨ªa de Girona despu¨¦s de 32 a?os de gobierno socialista. El actual alcalde socialista de Lovaina lleva 23 a?os en el poder sin que los nacionalistas flamencos sean capaces de desbancarle. La convocatoria ven¨ªa a invitar a Puigdemont a detallar la trastienda de su victoria. Un espejo en el que reflejarse. Dos ciudades similares, de poblaci¨®n parecida, habitadas por casi 100.000 habitantes. La catalana con la izquierda ya desalojada del poder. La belga buscando seguir sus pasos. El expresident deb¨ªa aparecer para impartir lecciones.

El secreto de la conquista de Girona era, seguramente, una de las ¨²ltimas preocupaciones de Puigdemont en un momento en que la investidura del pr¨®ximo presidente de la Generalitat entra en su fase clave. As¨ª pues, en su lugar declin¨® la invitaci¨®n y se dirigi¨® a trav¨¦s de redes sociales al pueblo catal¨¢n a la misma hora que estaba prevista su declaraci¨®n en Lovaina, planificada semanas antes. A su p¨²blico belga les dej¨® las migajas del esperado ba?o de masas. La versi¨®n v¨ªdeo de c¨®mo triunfar sobre el socialismo fue que no hay f¨®rmula. "No voy a decir a los ciudadanos de Lovaina lo que deben hacer. Lorin est¨¢ comprometido con esta ciudad y su entusiasmo es contagioso", alab¨® el expresident en el mensaje grabado en ingl¨¦s para hacer campa?a por su colega flamenco.

Puigdemont pidi¨® perd¨®n por su ausencia. "Ahora libramos una lucha por la democracia, para estar seguros de que el voto se respeta", defendi¨®. Y cit¨® al expresidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy para proyectar una imagen dialogante: "Nunca negociemos con miedo, pero nunca temamos negociar". Finalmente, dio las gracias en neerland¨¦s. "Bedankt". Y su breve mensaje fue despedido con un ruidoso aplauso.

Acabada la hora del l¨ªder, los m¨®viles que grababan su intervenci¨®n descendieron de las alturas. Fue el momento en que apareci¨® en carne y hueso Antoni Com¨ªn. El exconseller de ERC pronunci¨® un largo discurso.en franc¨¦s acompa?ado de un traductor que iba traduciendo sus palabras al neerland¨¦s, el idioma de la mayor¨ªa de asistentes. El eje de su disertaci¨®n fue simple. Present¨® un monstruo: Espa?a, y un milagro: la independencia. Com¨ªn acus¨® a Espa?a de ser una excepci¨®n global por no permitir un refer¨¦ndum de independencia como s¨ª han hecho Reino Unido o Canad¨¢, y critic¨® la falta de separaci¨®n de poderes. "El Tribunal Constitucional es completamente sumiso al poder ejecutivo. En Espa?a no hay independencia de la justicia".

El exconseller dibuj¨® a Espa?a como un pa¨ªs ajeno a la democracia, en medio de numerosas alusiones a un oscuro pasado franquista supuestamente vivo todav¨ªa hoy. "La democracia en Espa?a est¨¢ en crisis. La transici¨®n que cre¨ªamos haber hecho despu¨¦s de 1975, hemos descubierto que no es verdadera". El pol¨ªtico catal¨¢n insisti¨® en la influencia que la dictadura todav¨ªa ejerce sobre la democracia espa?ola. "El fascismo y el nazismo han perdido guerras. La democracia se ha hecho en Europa sin estas fuerzas. En Espa?a ha habido un acuerdo entre los partidos del franquismo y los dem¨®cratas. Por eso es una democracia de baja calidad", asegur¨® en Flandes, regi¨®n que convive con el fantasma del colaboracionismo con los nazis.

Perdidos los secretos que Puigdemont deb¨ªa trasladar al auditorio sobre c¨®mo tirar abajo el asentado fort¨ªn socialista que gobierna Lovaina, brill¨® por su ausencia el entusiasmo en torno al prolongado discurso en clave pol¨ªtica catalana elaborado durante m¨¢s de 20 minutos por el exsocialista Com¨ªn. Los nacionalistas flamencos de la derechista y anti-inmigraci¨®n N-VA desconectaron cerveza en mano, y congregados en la alargada sala de prensa de la tribuna de un estadio de f¨²tbol, con vistas a las gradas iluminadas y totalmente vac¨ªas, se quedaron sin conocer de primera mano la intrincada receta para arrebatar una ciudad al socialismo.