La doble vida en el Estrecho de Sito Mi?anco
Su modesta ocupaci¨®n de empleado de parking ocultaba un entramado de blanqueo de capitales vinculado a un concesionario gestionado por su pareja
De la puerta de entrada gallega de la coca¨ªna a la autopista sure?a del hach¨ªs. De la r¨ªa de Arousa al estrecho de Gibraltar. El hist¨®rico narco Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, Sito Mi?anco, dec¨ªa que hab¨ªa iniciado una nueva, modesta y legal vida en Algeciras. Se jactaba de ostentar normalidad a golpe de ch¨¢ndal, plato combinado y trabajo de vigilante de parking. Pero al alba de este lunes 5 de febrero, su asc¨¦tica coartada de cara a la galer¨ªa se vino abajo en su lujoso chal¨¦ de la Colonia San Miguel, una acomodada urbanizaci¨®n de la ciudad gaditana. El narcotraficante hab¨ªa regresado presuntamente al mercado y blanqueaba parte de sus ganancias con un concesionario gestionado por su pareja.
Sito Mi?anco a¨²n dorm¨ªa acompa?ado de la misteriosa mujer que sus discretos vecinos estaban acostumbrados a ver entrar y salir de la calle Los Abetos, 4, cuando la Polic¨ªa Nacional los detuvo a las siete de la ma?ana, en el marco de la Operaci¨®n Mito. Ninguno de los residentes de San Miguel sospechaban siquiera que ese hombre de 62 a?os, cort¨¦s y educado, era, en verdad, uno de los narcos espa?oles m¨¢s importantes de los ¨²ltimos 30 a?os.
Desde que lleg¨® a Algeciras en 2015, Sito Mi?anco hab¨ªa conseguido articular dos vidas paralelas, tan distintas que ni siquiera siempre llegaban a compartir actor protagonista. En la primera, Prado Bugallo era un narco arrepentido que cumpl¨ªa 16 a?os y 10 meses de condena en r¨¦gimen de semilibertad. Accedi¨® a ella tras justificar ante el juez buena conducta, arrepentimiento y un contrato de empleo en Algeciras. De d¨ªa, trabajaba como encargado de la recaudaci¨®n del c¨¦ntrico parking del Mercado, por las noches (salvo los fines de semana) deb¨ªa regresar al Centro de Inserci¨®n Social (CIS) Manuel Montesinos Molina, cercano a la prisi¨®n de Botafuegos.
En uno de los bares cercanos al aparcamiento, Prado Bugallo era asiduo a desayunar, comer ¡°y comprar platos combinados que se llevaba para ¨¦l y para los otros empleados¡±, rememora el due?o, que prefiere ocultar su identidad. Los d¨ªas que acud¨ªa a su puesto de trabajo, ubicado en una modesta caseta a la entrada del edificio, sol¨ªa conducir un BMW X5. ¡°Yo ni pod¨ªa imaginar qui¨¦n era. A veces ven¨ªa con una chica rubia. Era muy amable, una vez incluso brome¨¦ con ¨¦l porque trajo un Porsche y le dije que a ver cu¨¢ndo me lo dejaba. ?l me contest¨® que cuando quisiese. Menos mal que eso no pas¨®¡±, bromea con cierta preocupaci¨®n el gerente.
Operaci¨®n Mito
En la Operaci¨®n Mito han sido detenidas 43 personas, cuatro de ellas en C¨¢diz, como Claudia V.D.G. pareja y supuesta testaferro en una de las empresas de Mi?anco. Sin embargo, las implicaciones llegan tambi¨¦n hasta Francisco P. J. y Leonor P. A. El primero, conocido por los alias de Samanta o Paquito, est¨¢ considerado estrecho colaborador de Sito Mi?anco, viv¨ªa en Algeciras y se comunicaba con ¨¦l, utilizando un tel¨¦fono encriptado. La segunda figura como titular de una charcuter¨ªa en La L¨ªnea. Ambos parecen citados en la causa en la supuesta gestiones de la trama para comprar un revolver para el narco gallego.
Curiosamente, la versi¨®n del hostelero poco tiene que ver con la de los actuales empleados del aparcamiento. Molesto ante tanta pregunta de periodistas, este pasado martes por la tarde uno de los empleados dec¨ªa no conocerle: ¡°Llevo trabajando aqu¨ª seis meses y nunca ha aparecido por aqu¨ª ese se?or, ya no lo puedo decir m¨¢s veces¡±. Pero apareciese o no, parec¨ªa que era m¨¢s que un simple encargado. La polic¨ªa sospecha ahora lo que el due?o del bar daba por hecho de siempre: ¡°Supuse que ¨¦l era el due?o, que se hab¨ªa quedado con la gesti¨®n de eso¡±. La empresa que gestiona el aparcamiento es Parking New Marbuil S.L., con sede en C¨®rdoba, negocios en Sevilla o M¨¢laga y gestionada por Jose Mar¨ªa Barrena Enr¨ªquez, antiguo abogado de Mi?anco.
Pero su papel en este parking no es ahora el mayor de sus problemas. Es su otra cara, en la que ni estaba arrepentido ni retirado, la que le ha enfrentado de nuevo a la Justicia. La juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela le considera responsable de tres alijos de droga, principalmente coca¨ªna, con implicaciones internacionales. Las ramificaciones llegaban hasta su nuevo hogar, aunque no fuesen perceptibles de cara a la galer¨ªa. La polic¨ªa tiene claro que Sito Mi?anco estaba detr¨¢s del concesionario y empresa de alquiler de veh¨ªculos Vicmar, S.L.
Compraventa de veh¨ªculos en Marbella
Al parecer, el capo de la coca¨ªna empleaba tanto esta empresa como un taller-compraventa de Marbella, Mercedes Costa Sol S.L., para falsear facturas de compraventa de veh¨ªculos cuando ¨¦stas no llegaban a producirse. El pasado martes, en la sociedad malague?a la actividad continuaba, seg¨²n reconoc¨ªa un empleado al otro lado del tel¨¦fono. Sin embargo, en Vicmar, ubicado en la urbanizaci¨®n Torre Almirante, todo rastro de movimiento pareci¨® quedarse detenido en la ma?ana del pasado lunes. ¡°A eso de las nueve, llegaron los polic¨ªas con pasamonta?as y estuvieron dentro un rato¡±, reconoce el dependiente de una tienda aleda?a.
¡°El negocio abri¨® en febrero de 2017 y parec¨ªa tener una actividad normal. Ven¨ªan dos chicas y un chico y, a veces, una mujer rubia¡±, a?ade el comerciante. Rara vez Sito dejaba verse por la empresa, pese a que en el registro policial, en el interior de la misma apareci¨® el BMW y el Porsche que conduc¨ªa, junto a otros veh¨ªculos y furgonetas. De hecho, su nombre no aparece en el Registro Mercantil. La empresa est¨¢ gestionada, seg¨²n los informes empresariales, por Claudia V.D.G., justo esa mujer rubia que dorm¨ªa este pasado lunes con el narco y que acab¨® detenida, seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n.
Mientras Claudia ayudaba presuntamente a Sito Mi?anco a blanquear dinero, colabor¨® durante cuatro meses y medio con una ONG de asistencia a enfermos terminales, gestionada por una congregaci¨®n religiosa en la misma ciudad. La vida de doble faz segu¨ªa su curso y parec¨ªa solo tocarse, puntualmente, en un punto de Algeciras: en el chal¨¦ que el narco ten¨ªa alquilado en la Colonia San Miguel. Un vecino lindante con la finca reconoce que era frecuente ver la intensa actividad de entrada y salida de personas.
Mi?anco invirti¨® en una zona ¡°de clase media-alta, sin duda, un buen sitio para esconderse¡±, como apostilla otra vecina poco antes de arrancar su veh¨ªculo en la calle Los Abetos. All¨ª, en una zona donde el alquiler ronda los 2.000 euros, viv¨ªa el que fue el rey de las r¨ªas de Arousa en un chal¨¦ con dos plantas, cuatro dormitorios, piscina, amplio jard¨ªn y fuerte sistema de videovigilancia.
Nada parec¨ªa alterar el?status quo alcanzado en su presunta vuelta a las andadas, hasta que el lunes pasado todo se torci¨® tras un fin de semana en el que ¨¦l y su pareja hab¨ªan estado en Madrid. En el registro del chal¨¦, aparecieron dos Mercedes, un Citro?n C5, 300.000 euros en efectivo y diversos planos de embarcaciones que utilizaba su grupo en el astillero O Facho, de Cambados. ?l, al saberse cazado, no opuso resistencia. La en¨¦sima doble vida de Jose Ram¨®n Prado Bugallo hab¨ªa tocado a su fin en Algeciras. La nueva la tiene en una celda de la prisi¨®n madrile?a de Alcal¨¢-Meco.
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