Un anciano se va de Erasmus a Italia a los 80 a?os
Miguel Castillo estudia Historia en Valencia. Dice que tras jubilarse no quer¨ªa dedicarse a "sestear"
Miguel Castillo tiene 80 a?os, estudia el t¨ªtulo oficial de Historia y el lunes que viene se va de Erasmus a Italia. Notario, jubilado, con esposa, tres hijas y seis nietos, Castillo se ha convertido en una especie de celebridad en su facultad de la Universidad de Valencia. Los conserjes le indican en qu¨¦ aula puede atender a los periodistas, que piden turno para hablar con ¨¦l. Los profesores se paran a saludarlo. Y sus compa?eros le felicitan en el bar de la facultad por haber conseguido una beca Erasmus para irse a Verona.
Un compa?ero de curso tambi¨¦n jubilado lo aborda en el pasillo. "?C¨®mo te has lanzado? Yo lo pens¨¦ y ?sabes por qu¨¦ no lo hice? Porque me dio verg¨¹enza ir a secretaria a preguntar", comenta. Castillo se despide educado. A ¨¦l no le da ninguna verg¨¹enza.
El anciano pidi¨® la beca, que permite cursar parte de la carrera en otra universidad europea, animado por un profesor. Lo hizo por el mismo motivo por el que a?os despu¨¦s de jubilarse, tras sufrir un infarto por el que tuvieron que implantarle un cu¨¢druple bypass, decidi¨® volver a estudiar. "Al poco de recuperarme, me dije: 'Me gustar¨ªa hacer algo que no fuera lo cl¨¢sico del jubilado de sestear. La Historia siempre me ha llamado la atenci¨®n, me interesa toda la materia, aunque sobre todo la contempor¨¢nea". Ahora se considera un alumno m¨¢s. Asiste a clase, se intercambia apuntes con los compa?eros, pide ayuda y la ofrece. "El trato que recibo es excelente, la edad no es un problema", asegura.
Castillo aprueba casi todas las asignaturas. "No todas porque mi edad y mis obligaciones familiares no me permiten seguir el ritmo normal". Por obligaciones se refiere a los nietos. "Me van a echar en falta, pero al mismo tiempo se est¨¢n alegrando de ver que su abuelo tiene af¨¢n de superaci¨®n y de estudio". La familia ya ha empezado a planear cu¨¢ndo ir a visitarle a Italia.
El octogenario es consciente de la fama de cierto desenfreno que rodea la beca Erasmus y bromea al respecto: "Procurar¨¦, dentro de mis limitaciones, seguir la trayectoria de quienes me han precedido. Pero hay que tener en cuenta que me acompa?a mi esposa y por esa raz¨®n viviremos en un apartamento. Compartir la fiesta del pijama en el colegio mayor ser¨ªa un poco raro a nuestra edad".
Mejorar el italiano a marchas forzadas?
Castillo naci¨® en 1937 en Ll¨ªria, en una familia humilde de agricultores. Cada ma?ana acud¨ªa en tren al instituto Llu¨ªs Vives de Valencia, donde fue un buen alumno de Bachillerato. Al empezar Derecho, sin embargo, se confi¨® y suspendi¨® todo. Dej¨® la carrera, pas¨® un a?o trabajando en el campo con su padre y comprob¨® que el trabajo agr¨ªcola era mucho m¨¢s duro que estudiar, as¨ª que hizo la maleta y se fue a Barcelona a retomar Derecho.
En el instituto hab¨ªa jugado en las categor¨ªas inferiores del Valencia CF. En la ciudad catalana fich¨® por el CD Fabra i Coats, uno de los equipos que acabar¨ªan convergiendo en el Bar?a B. Con el dinero que le pagaban como futbolista y el que consegu¨ªa dando clases particulares acab¨® la carrera. Antes de convertirse en notario fue profesor de la Universidad de Barcelona e hizo dos estancias de un mes en Italia, en Roma y Bolonia. De ah¨ª procede su base de italiano, que ha tenido que ampliar a marchas forzadas para su nuevo destino.
Mel¨®mano, abonado al Palau de la M¨²sica y al Palau de les Arts de Valencia, en Verona tambi¨¦n estuvo hace 40 a?os escuchando a Maria Callas. Un hotel de la ciudad donde Shakespeare ambient¨® Romeo y Julieta le espera ahora junto a su mujer, Mar¨ªa Luisa Alam¨¢, una enfermera jubilada con quien se cas¨® en segundas nupcias hace cinco a?os. Ah¨ª estar¨¢n una semana: ya tienen casi cerrado el alquiler del apartamento en el que vivir¨¢n el segundo cuatrimestre.
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