Un juez imputa a la asesora de Juana Rivas por intrusismo

Francisca Granados, asesora de Juana Rivas (quien permaneci¨® m¨¢s de un mes en paradero desconocido con sus dos hijos, incumpliendo las resoluciones que le obligaban a entreg¨¢rselos al padre), tendr¨¢ que declarar en un juzgado, como imputada, por una querella que el Colegio de abogados de Granada ha presentado contra ella por intrusismo profesional por su actuaci¨®n en el caso. La junta directiva del colegio granadino considera que la licenciada en derecho y asesora jur¨ªdica del Centro Municipal de la Mujer (CIM) de la localidad granadina de Maracena ha actuado como abogada, algo para lo que no est¨¢ capacitada al no estar colegiada, un requisito ineludible para ejercer la labor procesal en los tribunales y por lo que tendr¨¢ que responder el pr¨®ximo d¨ªa 26.

M¨¢s informaci¨®n

La justicia acorrala a Juana Rivas

Las claves del ¡®caso Juana Rivas¡¯

Granados, tambi¨¦n profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, niega que ella haya ejercido de abogada y defiende que ¡°asesor¨®¡± a Juana Rivas "en el marco de su trabajo profesional en el CIM". ¡°Para ejercer mi trabajo de asesora legalmente he de ser licenciada en Derecho¡±, se?ala. Adem¨¢s de Francisca Granados como asesora, Juana Rivas ha contado con la abogada Mar¨ªa Castillo como letrada de su caso desde el inicio de su periplo judicial, en julio de 2016, hasta que a finales de agosto del a?o pasado asumi¨® la defensa otro equipo de abogados.?

La querella del Colegio de Abogados se present¨® en diciembre del a?o pasado tras una votaci¨®n de la junta directiva que no result¨® un¨¢nime. Fuentes conocedoras de aquella reuni¨®n recuerdan que hubo cierta confrontaci¨®n en los momentos previos a la decisi¨®n que, finalmente, ganaron quienes estaban a favor ¡°de darles una lecci¨®n¡± a las asesoras. El escrito de querella considera el presunto intrusismo profesional de Granados en su estado m¨¢s grave y, por tanto, el m¨¢s penado. Se enfrenta as¨ª a una posible pena de entre seis meses y dos a?os.

No obstante, tanto Granados como su defensa est¨¢n convencidos de que esta querella tendr¨¢ "muy poco recorrido". Para Carlos Arang¨¹en, su abogado, ¡°los hechos no son constitutivos, ni siquiera indiciariamente, de infracci¨®n penal¡±. ¡°De hecho no constituyen delito alguno puesto que nunca ha realizado actos propios del ejercicio de la abogac¨ªa y s¨ª solo los propios de su trabajo como asesor¨ªa legal en el centro de la mujer de Maracena¡±, a?ade. La defensa ha solicitado que la querella no sea admitida a tr¨¢mite, aunque la juez Manuela de la Torre Robles, del juzgado de Instrucci¨®n 3 de Granada, s¨ª lo ha visto procedente.

La querella del Colegio de Abogados pide al juzgado que, adem¨¢s de Francisca Granados, comparezca como testigo el alcalde de Maracena, de cuyo Ayuntamiento depende el Centro municipal de la mujer. La acusaci¨®n basa su querella en algunas intervenciones p¨²blicas de Granados y utiliza, por ejemplo, unas declaraciones en televisi¨®n en las que Granados reconoc¨ªa ¡°estar trabajando en el asunto de la Sra. Rivas para que se haga justicia¡±. M¨¢s adelante, se recuerda que la asesora se acogi¨® al secreto profesional para no declarar en su primera cita judicial.

Esto, seg¨²n la querella, confirma que actu¨® como abogada porque ¡°se irroga el derecho a no declarar en virtud de secreto profesional, cuando ¨¦ste solo corresponde a los abogados¡±. Arang¨¹en insiste en que Granados "no ha hecho nada diferente" de lo que se hace "en los m¨¢s de 4.000 ayuntamientos de Espa?a que tienen entre su personal una asesor¨ªa jur¨ªdica en un centro de la mujer¡±. Por ello, Granados considera que la querella es tambi¨¦n un ataque ¡°contra todos los servicios especializados de asesoramiento¡± que se ofrecen desde ¨¢mbitos paralelos a los despachos de abogados.

La asesora de Juana Rivas ya tuvo que declarar en agosto pasado por un presunto delito de inducci¨®n en la desaparici¨®n de los dos hijos menores de Rivas. En ese juicio tambi¨¦n tuvo que declarar la psic¨®loga del mismo centro. Ambas negaron que en ning¨²n momento indujeran a Rivas a llevarse a los ni?os el d¨ªa que deb¨ªa entregarlos por orden judicial a su expareja para que se los llevara a Italia, su ¨²ltima residencia familiar. Finalmente, ninguna fue acusada de ning¨²n delito.