La soldado que denunci¨® una supuesta violaci¨®n grupal se?ala a dos posibles agresores

La soldado del Ej¨¦rcito del Aire de la base de Bobadilla, en M¨¢laga, que denunci¨® que supuestamente fue drogada y violada por varios compa?eros la madrugada del 11 de diciembre de 2017 en este acuartelamiento, ha se?alado ante el juez de Antequera que investiga los hechos a dos de sus posibles agresores, compa?eros suyos, seg¨²n ha dicho su abogado este viernes tras la declaraci¨®n de la v¨ªctima. Es la primera vez que la militar comparece en un juzgado ordinario para contar su versi¨®n de lo ocurrido.

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Las diligencias las instruye el Juzgado 1 de Antequera, que adem¨¢s de escuchar el testimonio de la mujer, este viernes ha citado como testigos a otras cuatro personas: tres militares y un civil. Seg¨²n fuentes judiciales, en este caso no hay de momento ning¨²n investigado. Paralelamente a estas pesquisas, el Juzgado Togado Militar 21 de Sevilla instruye otra denuncia de la misma soldado de una supuesta agresi¨®n sexual ocurrida, seg¨²n su denuncia, en septiembre pasado, tambi¨¦n en la base de Bobadilla. La Polic¨ªa tom¨® declaraci¨®n como investigado por este episodio a un compa?ero de la v¨ªctima y lo dej¨® en libertad.

La mujer est¨¢ de baja y en tratamiento psicol¨®gico. Su abogado, Javier Rinc¨®n, ha dicho a la salida de los juzgados que su cliente ha identificado ¡°sin ning¨²n g¨¦nero de dudas y con total contundencia¡± a dos compa?eros. Adem¨¢s, habr¨ªa se?alado ante el juez a otros dos, pero ¡°no con la certeza¡± de los anteriores. Rinc¨®n, del despacho Rinber Abogados, ha comentado que la soldado tiene cada d¨ªa m¨¢s recuerdos de los que pas¨® esa noche.

La militar denunci¨® el pasado 12 de diciembre ante la Polic¨ªa sus sospechas de que pod¨ªa haber sido drogada en un bar mientras estaba de fiesta con otros compa?eros con motivo de la festividad de la Virgen de Loreto, patrona de las fuerzas a¨¦reas, dos d¨ªas antes. Ella consumi¨® en este local dos copas y varios botellines de cerveza, aunque no supo precisar la cantidad. S¨ª recordaba que ¡°ten¨ªa un sabor amargo¡± y que en un momento determinado fue al ba?o y dej¨® la cerveza en la barra, donde estaban un cabo y un sargento.

Dijo tener una laguna mental desde la medianoche de ese 10 de diciembre hasta el d¨ªa siguiente. Sab¨ªa, por un soldado amigo suyo, que esa noche lleg¨® a la base sobre la una de la madrugada y que ¨¦l mismo le puso el pijama y la meti¨® en la cama porque iba ¡°perjudicada¡±. Al d¨ªa siguiente ten¨ªa ¡°un fuerte dolor de cabeza¡± y, por sugerencia de dos compa?eros por si hab¨ªa sido drogada, se hizo una prueba que dio positivo en barbit¨²ricos. Se lo comunic¨® al teniente de enfermer¨ªa del acuartelamiento.

La soldado ampli¨® su denuncia el 22 de diciembre, d¨ªa en que relat¨® tambi¨¦n la supuesta agresi¨®n sexual ocurrida en septiembre. Del 10 de diciembre record¨® que estaba en el bar y uno de sus compa?eros se acerc¨® ¡°m¨¢s de lo debido¡± y comenz¨® a acariciarle la pierna. Not¨® otra mano que le tocaba el muslo desde atr¨¢s y otros dos compa?eros le dijeron al o¨ªdo: ¡°Es que no veas c¨®mo vienes¡±, seg¨²n consta en su denuncia. La mujer dijo a la Polic¨ªa que cre¨ªa que en ese momento, en que se sinti¨® ¡°como un cacho de carne¡±, ya deb¨ªa estar supuestamente drogada.

La militar hizo una ¨²ltima ampliaci¨®n de la denuncia el pasado 16 de enero, tras ir recordando ¡°poco a poco¡± lo que ocurri¨® aquella noche, y coment¨® tener ¡°vagos recuerdos¡± de que la luz de la habitaci¨®n estaba encendida y hab¨ªa un hombre ¡°de tez morena¡± que la mov¨ªa ¡°mientras la cog¨ªa del brazo y le dec¨ªa cosas¡±. Not¨® tambi¨¦n ¡°una respiraci¨®n¡± y el contacto en el costado izquierdo de otro individuo, que era ¡°m¨¢s grande¡± que el anterior.

La Polic¨ªa hall¨® en las medias que la soldado llevaba ese d¨ªa restos de semen. Tambi¨¦n analiz¨® su pantal¨®n de pijama, pero el resultado fue ¡°no concluyente¡± y se remiti¨® al Laboratorio de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa Cient¨ªfica de Madrid para confirmar el resultado.