Ganar con el hambre en Venezuela
Una empresa fantasma de Sabadell logra beneficios millonarios al vender de forma opaca al gobierno de Maduro alimentos b¨¢sicos destinados a la poblaci¨®n m¨¢s desfavorecida
Una empresa fantasma con sede en Sabadell (Barcelona), controlada por un exfuncionario venezolano, ha obtenido millonarios beneficios con la compraventa de alimentos b¨¢sicos ¡ªarroz, aceite vegetal, az¨²car, legumbres, leche en polvo...¡ª destinados a la poblaci¨®n desfavorecida de ese pa¨ªs. MIR Importaci¨® i Exportaci¨® SL ha conseguido contratos para vender al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro hasta dos millones de paquetes de comida procedentes de M¨¦xico y Colombia por un total de 69,8 millones de d¨®lares (56,8 millones de euros) mediante contratos opacos adjudicados a dedo. Venezuela paga por cada paquete a 34,87 d¨®lares, seg¨²n los documentos consultados, y la empresa logra un margen por unidad de entre el 25% y el 50%, seg¨²n las distintas fuentes consultadas.
El destino de los alimentos son las conocidas como ¡°cajas CLAP¡±. Estas cuatro letras son el acr¨®nimo de Comit¨¦ Local de Abastecimiento y Producci¨®n, una controvertida pol¨ªtica de reparto de comida a precio subsidiado iniciada por el r¨¦gimen bolivariano en 2016 para mitigar los graves problemas de abastecimiento e inflaci¨®n que sufre la poblaci¨®n. Tras casi dos a?os en marcha, sin embargo, los CLAP reciben duras cr¨ªticas por su mala distribuci¨®n ¡ªno llegan a muchas zonas o lo hacen muy de vez en cuando¡ª y por la mala calidad de algunos productos. Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la Universidad Central de Venezuela, encargado por el medio digital de periodismo de investigaci¨®n Armando.info, ha revelado que la leche en polvo es en realidad un suced¨¢neo que incumple los requisitos nutricionales fijados por la propia la normativa venezolana. Los CLAP, adem¨¢s, han sido acusados de fomentar el clientelismo ¡ªdependen de comit¨¦s controlados por personas afines al r¨¦gimen¡ª y han acabado por convertirse en un colosal negocio de unos 3.000 millones de d¨®lares para lucro de empresas como la de Sabadell y otras con sede en para¨ªsos fiscales.
MIR Importaci¨® i Exportaci¨® fue creada en 2011 por un farmac¨¦utico de L'Hospitalet (Barcelona). Hace dos a?os, ¡°tras tenerla casi inactiva desde el principio¡±, este boticario decidi¨® liquidarla. ¡°Cuando fui a hacer los tr¨¢mites, me dijeron que hab¨ªa una persona interesada en comprarla. Me pagaron los gastos que me hab¨ªa ocasionado y as¨ª pude recuperarlos¡±, recuerda. La operaci¨®n se cerr¨® en oto?o de 2016, justo cuando la pol¨ªtica de los CLAP empezaba a despegar.
MIR Importaci¨® i Exportaci¨®, sin embargo, no tiene trabajadores, ni despacho ni siquiera tel¨¦fono propio en Espa?a. Todos los datos que figuran en el registro mercantil son de una gestor¨ªa de Sabadell. Como accionista y administradora figura una mujer de origen venezolano, vecina de la ciudad, que es hija de la actual pareja del hombre que realmente ha gestionado (al menos hasta fechas muy recientes) el negocio, Juan Vicente Roversi Thomas, que fue director de Proyectos Especiales del municipio de Puerto La Cruz (Estado de Anzo¨¢tegui) al menos hasta 2012. Una empleada de la gestor¨ªa confirma que esta prest¨® ¡°varios servicios¡± a Roversi, pero que ya han dejado de trabajar con ¨¦l. ¡°Si siguen nuestros datos en el registro mercantil es porque no ha atendido nuestras peticiones¡±, asegura esta empleada.
EL PA?S ha tratado sin ¨¦xito de ponerse en contacto con Roversi a trav¨¦s de la gestor¨ªa y de su entorno familiar. Tampoco los datos que figuran en los documentos de MIR Importaci¨® i Exportaci¨® en Venezuela permiten acceder a ¨¦l. En ellos hay dos tel¨¦fonos, el de la gestor¨ªa de Sabadell y otro de Venezuela que atiende una persona que asegura no saber qui¨¦n es Roversi. La direcci¨®n de correo electr¨®nico no devuelve los mensajes.
Roversi, seg¨²n personas de su entorno, vive a caballo entre Sabadell y Venezuela. Tras comprar MIR Importaci¨® i Exportaci¨®, logr¨® una facturaci¨®n inimaginable para una empresa sin estructura ni experiencia. La sociedad firm¨® hace un a?o un contrato con la Corporaci¨®n Venezolana de Comercio Exterior ¡ªorganismo estatal que centraliza las importaciones p¨²blicas¡ª por 34,8 millones de d¨®lares por un mill¨®n de cajas CLAP. El contrato, como el resto de operaciones similares, ha estado rodeado de una gran opacidad.
Seg¨²n informaci¨®n de la consultora Well Thought Consultants ¡ªdirigida por el exministro de Alimentaci¨®n Hebert Garc¨ªa Plaza, que hoy vive en Estados Unidos tras perder la confianza de Maduro y ser acusado de corrupci¨®n¡ª, corroborada por otras fuentes, ambas partes acordaron una segunda venta por las mismas cantidades cuando la primera estuviera entregada.
La actividad de Roversi ha dejado un importante rastro en las bases de datos de tr¨¢fico mar¨ªtimo de mercanc¨ªas. Seg¨²n los registros de Panjiva, empresa especializada en el comercio internacional, MIR Importaci¨® i Exportaci¨® envi¨® el a?o pasado y hasta el pasado enero un total de seis cargamentos desde los puertos mexicanos de L¨¢zaro C¨¢rdenas (en el Pac¨ªfico) y Veracruz (Golfo de M¨¦xico) que, tras escala en Panam¨¢, llegaron a Venezuela. Otros nueve env¨ªos salieron de los puertos colombianos de Buenaventura y Cartagena.
Fuentes del sector, sin embargo, aclaran que ¡°los env¨ªos reales pueden ser muchos m¨¢s, ya que es com¨²n el uso de empresas intermediarias para que figuren en los registros¡±.
Una factura de 3.000 millones de d¨®lares
Mantener una dieta equilibrada se ha convertido en una odisea para millones de venezolanos. Las pol¨ªticas de Nicol¨¢s Maduro han provocado una inflaci¨®n galopante y problemas de abastecimiento en un pa¨ªs ya muy dependiente de las importaciones. Hace dos a?os, ante el descontento de la poblaci¨®n, Maduro anunci¨® el lanzamiento de los Comit¨¦s Locales de Abastecimiento y Producci¨®n (CLAP), que pretend¨ªan hacer llegar a los venezolanos comida a precio reducido, preferentemente de origen nacional.
Venezuela, sin embargo, ha tenido que recurrir masivamente a las importaciones para llenar las ¡°cajas CLAP¡±. El ministro de Alimentaci¨®n, Luis Alberto Medina, anunci¨® en noviembre que ya han sido importadas unas 100 millones de cajas, cuyo precio por unidad ronda los 30 d¨®lares. Esto supone que Venezuela ha destinado unos 3.000 millones de d¨®lares a una pol¨ªtica que ha abierto enormes oportunidades de negocio a personas bien relacionadas, ya que las compras no son transparente ni salen a concurso p¨²blico.
Ante la enorme factura que los CLAP, Maduro ha prometido en los ¨²ltimos meses aumentar la producci¨®n nacional: ¡°200.000 j¨®venes ir¨¢n al campo a producir alimentos y yo les garantizo todo [...], vivienda d¨®nde vivir y educaci¨®n¡±, anunci¨® el pasado septiembre.
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