Un gigante que no para de crecer
La macrocausa de los ERE acumula ya 115 piezas separadas y cientos de investigados
En la segunda planta del edificio que alberga los juzgados sevillanos hay una sala que es como un juzgado, pero no es un juzgado. Es la sala de los ERE. Unas dependencias con funcionarios y miles de folios, y cuyo volumen aumenta cada semana. Del dinosaurio que representa la macrocausa de los ERE fraudulentos nace cada semana una nueva pieza tras la puntual entrega de un atestado de la Guardia Civil. Resultado: el caso suma ya 114 piezas al margen de la rama pol¨ªtica, que desde diciembre enjuicia a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n y otros 20 ex altos cargos de la Junta por el dise?o del fondo dotado con 855 millones.
Y cada pieza tiene sus investigados, su propia instrucci¨®n policial, sus declaraciones en sede judicial y recursos pertinentes. Un trabajo tit¨¢nico que avanza ¡ªm¨¢s r¨¢pido que anta?o, pero a¨²n a paso lento¡ª desde que en 2015 tomara las riendas del Juzgado 6 de Instrucci¨®n Mar¨ªa N¨²?ez, tras sustituir a Mercedes Alaya, primera magistrada que abri¨® la causa en 2011.
Mientras que Alaya abr¨ªa una tras otra nuevas v¨ªas de investigaci¨®n y la fiscal¨ªa le acusaba de practicar indagaciones de manera dispersa, N¨²?ez representa el extremo opuesto: su primer objetivo es ordenar la macrocausa y cerrar cuanto antes aquellas piezas cuyos delitos est¨¦n prescritos y en las que considere que no hubo mala fe por parte de los empresarios beneficiados por la Junta andaluza. Del total de 115 piezas, N¨²?ez ya ha archivado 19 de manera provisional ¡ªpendientes de recurso ante la Audiencia¡ª y otras cinco ya han sido remitidas a la Audiencia para su enjuiciamiento. Es decir, quedan 91 piezas en plena investigaci¨®n pero solo en 35 de ellas se han practicado diligencias de investigaci¨®n, seg¨²n critica la fiscal¨ªa. Sin embargo, si solo en 35 se ha investigado al detalle y la Audiencia ordena que hay que hacerlo en las 270 piezas que se abrir¨¢n, una por cada ayuda concedida entre 2001 y 2010 por el Ejecutivo auton¨®mico, el trabajo pendiente es enorme.
Alaya encadena fiascos
Mercedes Alaya se convirti¨® en una juez estrella gracias a la macrocausa de los ERE y sus autos, plagados de juicios de valor, sospechas e insinuaciones, que estaban dotados de gancho para generar titulares de prensa pero en ocasiones carec¨ªan de soporte probatorio que sustentara la vista oral.
Alaya estuvo en el foco medi¨¢tico hasta su ascenso en 2015 a la Audiencia de Sevilla, donde redacta sentencias. Pero ahora es cuando sus instrucciones est¨¢n llegando a juicio y la semana pasada la Audiencia tumb¨® su investigaci¨®n del caso Betis, por la que intervino el club y acus¨® al expresidente Manuel Ruiz de Lopera de generar un perjuicio de 25 millones y tener "un plan preconcebido" para descapitalizar el club. Finalmente, un tribunal ha absuelto a Lopera de apropiaci¨®n indebida y administraci¨®n desleal, y Alaya ha sufrido otro chasco m¨¢s.
Antes lleg¨® el archivo de la instrucci¨®n por la venta de suelos de Mercasevilla por el Juzgado de lo Penal 13 de la capital andaluza, que absolvi¨® a los 10 procesados, y el archivo de la denominada pieza pol¨ªtica de los cursos de formaci¨®n en la que hab¨ªan sido detenidos delegados de la Junta andaluza por supuestamente haberse concertado para beneficiar a ciertas empresas. La juez N¨²?ez decidi¨® archivar las pesquisas con el apoyo de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
El ¨²nico ¨¦xito y descafeinado que ha logrado Alaya en sus causas medi¨¢ticas lleg¨® por el intento de extorsi¨®n al pedir 450.000 euros desde la exc¨²pula de los directivos de Mercasevilla a unos empresarios, aunque el caso acab¨® en juicio con la condena de dos exdirectivos y la absoluci¨®n del exdelegado de la Junta acusado por Alaya. La magistrada ha rechazado opinar para este reportaje.
¡°La diferencia es evidente. Mientras que Alaya creaba y constru¨ªa, N¨²?ez es absolutamente burocr¨¢tica al vaciar las causas con los fundamentos de la Audiencia. Eso s¨ª, N¨²?ez ha tenido que replegarse y cambiar su estrategia, no pod¨ªa archivar sin practicar diligencias¡±, censuran fuentes del caso. ¡°Ahora est¨¢ entre la espada y la pared porque la Secci¨®n S¨¦ptima [de la Audiencia] le tumba mucho y debe seguir su criterio a pies juntillas¡±, a?aden estas fuentes.
Luis Garc¨ªa Navarro, letrado del PP, personado como acusaci¨®n, critica: "Se ha desandado el camino recorrido en la investigaci¨®n de las causas de corrupci¨®n. Parece que existe un plan preconcebido para desactivarlas, excluyendo a investigados y archivando despu¨¦s y ello a pesar del criterio ya fijado por la Secci¨®n 1? de la Audiencia y en contra de la opini¨®n de la fiscal¨ªa y la propia Junta de Andaluc¨ªa". En el extremo opuesto, un abogado defensor que pide el anonimato, opina: "Frente a la apertura sinf¨ªn de inacabables nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n, N¨²?ez mantiene un loable intento de concreci¨®n y encauzamiento de un monstruo indeseable que no cabe en ning¨²n sitio".
Los 19 carpetazos provisionales que ha dado la juez a diferentes piezas han sido recurridos ante la Audiencia de Sevilla por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y la Junta como acusaciones personadas. Entre ellas por ejemplo la ayuda de 300.000 euros que la Junta concedi¨® en 2009 al centro geri¨¢trico del Obispado de C¨¢diz, pieza en la que figur¨® como investigado el obispo em¨¦rito de C¨¢diz, Antonio Ceballos.
Y si bien los magistrados no han entrado al fondo del asunto para dilucidar si hubo o no delito por el mero hecho de conceder una ayuda del fondo de los ERE, s¨ª que han reconvenido a N¨²?ez y la han obligado a seguir investigando cuando ella quer¨ªa cerrar ciertas piezas.
En la macrocausa hay tres claves esenciales para entender su rumbo: la primera es que los pol¨ªticos que concedieron las ayudas desde la Consejer¨ªa de Empleo andaluza solo ser¨¢n enjuiciados en la pieza pol¨ªtica y no en las 270 piezas, seg¨²n dictamin¨® la Audiencia el verano pasado. Es decir, el ramillete de cinco pol¨ªticos ¡ªcon el exconsejero Antonio Fern¨¢ndez a la cabeza¡ª est¨¢ siendo exculpado en cascada de las causas separadas. La segunda es que si los pol¨ªticos concedentes de la ayuda son apartados de la instrucci¨®n judicial, ?pueden resultar condenados como beneficiados los empresarios en ausencia de los supuestos malversadores? De momento, la Audiencia ha ordenado que las instrucciones deben continuar contra ciertos empresarios, pero est¨¢ por ver si alguno resultar¨¢ condenado en juicio.
Y la tercera clave es que la juez considera ¡°v¨ªctimas¡± a los empresarios que pidieron de buena fe una ayuda a la Junta. ¡°Si la administraci¨®n act¨²a de forma irregular, de ello no se puede responsabilizar al ciudadano, y menos penalmente por delitos de prevaricaci¨®n y malversaci¨®n, salvo que nos conste fehacientemente que dicho ciudadano solicita, gestiona ante la administraci¨®n a sabiendas de su ausencia de derecho¡±, argumenta N¨²?ez.
Pero la tesis de la juez ha sufrido serias reprimendas por parte de sus superiores, como cuando hace tres semanas la Audiencia tumb¨® un archivo parcial de la pieza del Hotel Cervantes: ¡°El auto impugnado, bastante escueto (¡) el razonamiento tercero y ¨²ltimo se dedica al sr. Rodr¨ªguez Ortega pero realmente no contiene argumentaci¨®n o motivaci¨®n alguna para sustentar la decisi¨®n de sobreseer la causa respecto de ¨¦l¡±. Conclusi¨®n: cada pieza merece una investigaci¨®n que analice de manera detallada las circunstancias de cada imputado.
Al ritmo actual, las 270 piezas de la macrocausa tardar¨¢n a?os en enjuiciarse, a pesar de que por el camino se archiven la mayor¨ªa. Y sobre todo, tal n¨²mero de juicios colapsar¨ªa la Audiencia de Sevilla, ya de por si atascada por demasiados procesos penales, si antes no se reagrupan las piezas. Dentro de un a?o, cuando exista sentencia en la pieza pol¨ªtica y la Audiencia haya resuelto dudas de calado, la frontera del delito penal o la irregularidad administrativa estar¨¢ m¨¢s clara en los ERE, pero su horizonte para otear un final seguir¨¢ siendo eterno.
Fern¨¢ndez niega que tomara medidas para evitar el control
El exconsejero andaluz de Empleo Antonio Fern¨¢ndez rechaz¨® ayer en el juicio de la pieza pol¨ªtica de los ERE que tomara medidas para evitar el control previo de las ayudas concedidas por la Junta. ¡°Ning¨²n gobernante hace un trabajo para evitar algo (...) podr¨ªamos haberlo hecho mejor o peor, o haber tenido avisos o reparo de quien corresponda, pero no es ni pensable¡±, dijo sobre dicha posibilidad.
¡°El pago de las ayudas tiene un recorrido y deja su huella (...) el camino [la forma de pago] era el que los t¨¦cnicos hab¨ªan pensado¡±, a?adi¨®. Y descart¨® que los pol¨ªticos entraran en el dise?o del mecanismo de pago: ¡°De mi nivel para arriba no lo hac¨ªa nadie¡±, dijo Fern¨¢ndez, que entre 2000 y 2004 fue viceconsejero de Empleo. El ex alto cargo padece una disfon¨ªa y su declaraci¨®n result¨® a veces dificultosa. ¡°Las fuerzas me fallan¡±, dijo.
La fiscal¨ªa pide para Fern¨¢ndez ocho a?os de c¨¢rcel por prevaricaci¨®n y malversaci¨®n. Sobre el convenio que dio origen al fondo de los ERE, afirm¨® que pese a caducar en 2003, lo consider¨® prorrogado al estar recogido cada a?o en la Ley de Presupuestos.
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