Puigdemont denuncia a Ana Rosa Quintana en B¨¦lgica por difundir sus mensajes con Com¨ªn

Los abogados belgas del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconseller Toni Com¨ªn han presentado una querella contra Ana Rosa Quintana y los dos c¨¢maras de Telecinco que captaron los mensajes de texto que se intercambiaron a finales de enero en un acto en Bruselas, en los que Puigdemont aseguraba que hab¨ªa sido "sacrificado"?por los suyos, dec¨ªa "esto se ha terminado" [en referencia al proc¨¦s], lamentaba que "el plan Moncloa triunfa" y subrayaba que viv¨ªan "los ¨²ltimos d¨ªas de la Catalunya republicana". As¨ª lo han anunciado los consejeros legales de Puigdemont en B¨¦lgica?Paul Bekaert y?Christophe Marchand.

"Hemos presentado una querella ayer ante un juez de instrucci¨®n de Lovaina en nombre de Carles Puigdemont y Toni Com¨ªn por violaci¨®n de la vida privada contra los dos c¨¢maras y Ana Rosa por filmar y difundir mensajes de su smartphone el 31 de enero", ha explicado a Europa Press el abogado Christophe Marchand, que forma parte del equipo jur¨ªdico que representa al expresidente y exconsellers catalanes en B¨¦lgica.?Bekaert ha a?adido que Quintana y los dos miembros de su equipo denunciados, Luis Navarro y Fernando Hern¨¢ndez, ser¨¢n "llamados para interrogarles" en B¨¦lgica.

"Se filmaron durante 50 minutos mensajes privados que el presidente hab¨ªa intercambiado con Toni Com¨ªn", ha denunciado el abogado, que ha recordado que captar y difundir "comunicaciones privadas" sin "autorizaci¨®n" de las partes constituye "un delito seg¨²n el Derecho belga" de "atentado de la vida privada", castigado con "penas de prisi¨®n de entre seis meses a un m¨¢ximo de tres a?os".?El letrado Bekaert ha descartado que la justicia belga solicite a Espa?a la entrega de los implicados en caso de que rechacen comparecer ante las autoridades, y ha estmiado que en ese caso "ser¨¢n juzgados en ausencia", informa Efe.

Marchand ha asegurado que "el objetivo no es meter a periodistas en la c¨¢rcel" sino "subrayar la importancia de la vida privada", al tiempo que ha afeado, debido a la gran atenci¨®n medi¨¢tica en torno al caso de Puigdemont, que "los medios espa?oles a veces han actuado en violaci¨®n de los principios b¨¢sicos de la deontolog¨ªa period¨ªstica". "Tenemos a personas que est¨¢n en B¨¦lgica como refugiados, en el exilio, que est¨¢n en situaci¨®n bastante vulnerable, que son objeto de una presi¨®n medi¨¢tica muy importante", ha incidido.

El letrado belga, que no ha podido anticipar cu¨¢ndo el Tribunal de Lovaina citar¨¢ a las partes demandadas, ha dejado claro que "los periodistas tienen derecho de informar como quieren, pero dentro de los l¨ªmites marcados" y ha insistido en que "robar informaciones" constituye "una violaci¨®n de la ley penal". "Se necesita un consentimiento libre, claro y evidente. No fue el caso aqu¨ª", ha recordado.

La presentadora de Telecinco public¨® el pasado 31 de enero los mensajes grabados en el tel¨¦fono de Com¨ªn un d¨ªa antes, cuando asist¨ªa en sustituci¨®n de Puigdemont a un acto pol¨ªtico en Lovaina organizado por el partido nacionalista flamenco NV-A. "Esto se ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado (...) El plan de Moncloa triunfa", le dec¨ªa Puigdemont en esos mensajes enviados a trav¨¦s de la aplicaci¨®n Signal al que fuera su consejero regional de Sanidad, fugado con ¨¦l a B¨¦lgica hace cinco meses. El c¨®digo penal belga prev¨¦ penas de entre seis meses y tres a?os de c¨¢rcel por difundir mensajes privados sin consentimiento, informa Efe.

Respecto a la presunta baliza que habr¨ªa sido instalada en un veh¨ªculo utilizado habitualmente por el expresidente Puigdemont en B¨¦lgica para permitir su seguimiento, Marchand ha explicado que no han interpuesto una demanda ante la justicia belga por esta cuesti¨®n: "No hemos puesto una querella", ha asegurado.

"La baliza no la han puesto ni la polic¨ªa belga ni los servicios de inteligencia belgas. Est¨¢ prohibido, esto es un delito. Es un atentado contra la vida privada, podr¨ªa conllevar una pena de c¨¢rcel", ha explicado el abogado, que no ha podido precisar si las autoridades belgas han abierto una investigaci¨®n de oficio al respecto. "No estoy al tanto de si se ha abierto una investigaci¨®n al respecto", ha admitido.